Estrés
Definimos el estrés como el sentimiento de tensión física o emocional, que puede provenir de cualquier situación o pensamiento, que haga sentir a la persona que lo sufre emociones tales como la frustración, la ira, o la agitación.
El estrés se puede considerar como la reacción de tu cuerpo a un desafío o demanda externa. En pequeñas “dosis”, el estrés puede llegar a ser positivo porque nos mantienen en estado de alerta para realizar ciertas tareas, como entregar un informe a tiempo, realizar un examen o lidiar en un conflicto familiar. Cuando este se prolonga en el tiempo, puede ser nocivo para la propia salud mental y física, ya que deriva en ansiedad.
Su causa es la presencia de un factor estresante. La ansiedad es el estrés que continúa después que el factor estresante haya desaparecido.
Tipos de estrés
Existen dos tipos:
- Estrés agudo: es el estrés que desaparece en un corto plazo de tiempo. Te permite estar en alerta y lidiar de un modo enérgico con tareas y cuestiones relacionales que requieren un esfuerzo extra.
- Estrés cónico: es el estrés que perdura en el tiempo y es totalmente nocivo para la salud de quien lo sufre. Cuando sufrimos estrés crónico es un sobre esfuerzo extra que tiene fecha límite, en el estrés crónico ese estado de alerta no cesa colapsándonos nuestra mente y nuestro cuerpo.
El estrés y tu cuerpo
Tu cuerpo reaccionará ante el estrés liberando una serie de hormonas. Estas hormonas harán que tu cerebro esté en un estado de alerta continuo, y causan que tus músculos se tensen, y aumenta tu pulso. A corto plazo, estas reacciones son positivas porque te ayudan a estar activo. Pero a largo plazo puede tener unas consecuencias en la salud muy nocivas. Entre sus repercusiones en la salud nos encontramos:
- Presión arterial alta
- Insuficiencia cardíaca
- Diabetes
- Obesidad
- Depresión o ansiedad
- Problemas de la piel, como acné o eczema
- Problemas menstruales
- Trastornos digestivos
- Cefaleas
- Falta de concentración
- Disfunciones sexuales
- Alteraciones del sueño
- Cansancio
- Falta de concentración
- Fallos de memoria
- Dolores de espalda
Causas del estrés
Cualquier suceso negativo puede dar lugar a que tengamos una respuesta emocional excesiva y un elevado nivel de ansiedad. Si un suceso o varios sucesos estresantes se prolongan en el tiempo, la persona caerá irremediablemente en un estado negativo y ansioso.
Entre las causas encontramos:
-Factores físicos estresantes
- Exposición a productos químicos.
- Ruido.
- Sobre esfuerzo.
- Malas posturas.
- Temperaturas extremas.
- Hacinamiento.
- Hambre.
- Falta de sueño.
-Factores emocionales y mentales
- Mudanzas y obras en casa.
- Exámenes.
- Problemas de pareja.
- Desempleo.
- Muerte o enfermedad grave de un ser querido.
- Retos en el trabajo.
- Discusiones laborales o familiares.
- Competitividad.
- Atascos de tráfico.
- Falta de tiempo para realizar tareas y para dedicar al ocio
Cómo controlar el estrés
Si estás sufriendo un estado alterado y ansioso decirte que el mejor método para hacerle frente es aprender a controlar tu estado emocional. El arte de manejar la ansiedad se va perfeccionando si se usa con regularidad, no solamente cuando se está bajo presión. Saber cómo eliminarlo y hacerlo durante situaciones calmadas puede ayudarte a pasar por circunstancias difíciles que puedas experimentar.
A continuación te dictamos algunas sugerencias que pueden ayudarte:
- No hagas más tareas de las que puedas hacer. Si te sientes tenso, piensa en eliminar una o dos actividades, optando por mantener las más importantes.
- Sé realista. No trates de ser perfecto, nadie lo es, sé realista. Tampoco esperes la perfección de los demás.
- Duerme las horas que necesites. Cuando se duerme la cantidad de horas necesarias, el cuerpo y la mente se mantienen en buen estado, pudiendo manejar cualquier situación negativa que cause estrés.
- Relájate. El antídoto natural del cuerpo para el estrés se llama respuesta de relajamiento. Es lo opuesto y crea una sensación de calma y bienestar. Asegúrate de mantenerte relajado y de tomar tiempo para disfrutar de actividades que te calmen y sean placenteras.
- Cuida tu cuerpo. Los expertos están de acuerdo en que ejercitarse con regularidad ayuda a las personas a reducir la ansiedad. (El ejercicio excesivo o compulsivo puede contribuir al estrés, por lo tanto, debe hacerse con moderación) Aliméntate bien para que tu cuerpo funcione de la mejor forma posible. Cuando sientes estresado, es fácil comer apresuradamente y comer comidas rápidas o que no son nutritivas. En este estado tu cuerpo necesita más vitaminas y minerales que nunca. Algunas personas usan drogas para escapar de la tensión emocional. Aunque parezca que el alcohol y las drogas alivian la tensión emocional momentáneamente, la realidad es que depender de ellos causa más estrés porque afecta la habilidad natural del cuerpo para recuperarse.
- Mejora la calidad de tus pensamientos. Tus perspectivas, actitud y pensamientos influyen mucho en la manera en que percibes las situaciones.
- Resuelve los problemas. Empieza por los problemas sencillos y luego los más complejos. Así ganarás la confianza que necesitas. Aprender a resolver los problemas cotidianos te hace sentir en control. Evitarlos puede hacerte sentir que tienes poco control de la situación, causándote todavía más estrés. Aprende a evaluar la situación con calma, a pensar en las opciones que tienes, y a tomar los pasos necesarios para resolver el problema.
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online
Es bueno estos consejos gracias
Muchas gracias 🙂