Vivir con una persona que sufre ansiedad
Hemos hablado acerca de la ansiedad y de sus síntomas, de cómo afrontarla y demás aspectos acerca de esta psicopatología. Pero lo cierto es que poco se ha hablado acerca de lo que significa convivir con una persona que sufre ansiedad y cómo podemos ayudar sin caer en el agotamiento y en la desesperación.
La ansiedad es una psicopatología difícil, y no solamente para quien la padece, sino también para aquellas personas que le rodean. Convivir con una persona que sufre ansiedad puede llegar a ser totalmente agotador debido a su humor cambiante o su estado bajo de ánimo, entre otros factores.
Tenemos que tener en cuenta que las personas que sufren de ansiedad suelen desarrollar una impulsividad y un nivel de exigencia emocional muy elevada que pueden dificultar la relación con ellas, y hacer que caigamos en la desesperación y en el cansancio psicológico.
Si convives con alguien esté sufriendo ansiedad, puedes seguir los siguientes consejos si quieres ayudarle y sin verte afectado psicológica y emocionalmente.
Cómo convivir con una persona que sufre ansiedad
- Ponte en su lugar. Piensa que esa persona no sufre ansiedad porque quiere. Es una psicopatología que tiene un porqué y necesita de toda la ayuda posible, tanto profesional como de todas las personas que están a su alrededor. Nadie somos inmunes a padecer ansiedad en algún momento de nuestra vida. No seas demasiado severo o severa, y utiliza la empatía.
- Comunícate. Usa la comunicación para comprender. Así sabrás qué le pasa por su cabeza, que le preocupa o cuáles son sus sentimientos en cada momento. Ello evitará que caigáis en una frustración continua. Se debe verbalizar todo aquello que os suceda con tal de buscar una comprensión mutua necesaria para tratar la ansiedad.
- Compartir momentos tranquilos. Un buen consejo es que busquéis actividades que os permitan disfrutar el uno del otro y a la vez encontrar la tranquilidad que ambos necesitáis. Podéis caminar, hacer yoga, ir al cine, o planificar un fin de semana en un algún lugar tranquilo, entre otras cosas. Es importante que os encontréis y disfrutéis de nuevo de la compañía mutua.
- También mantened vuestro espacio personal. Compartir momentos de paz y de mutua compañía es positivo, pero también lo es tener cada uno su espacio personal en el cual os podáis dedicar un tiempo para vosotros mismos, y hacer lo que queráis. Por ejemplo, pasear, ir al gimnasio, quedar con amigos, o simplemente estar en casa a solas. Estar a menudo a solas nos ayuda a encontrarnos a nosotros mismo y buscar nuestra propia paz interior.
- Dale autonomía. No caigas en el error de estar todo el rato pendiente de esa persona. No estés todo el rato detrás de esa persona, deja que asuma sus responsabilidades diarias y que tenga la posibilidad de tomar sus propias decisiones. Así evitarás presionar a esa persona sin querer. Deja que tenga iniciativas.
- Ten paciencia y valora todo progreso por pequeño que sea. Para convivir con una persona que sufre de ansiedad debemos tener altas dosis de paciencia debido a las exigencias emocionales que se dan. Los cambios son lentos, y las mejoras tardan en llegar. Celebrar cada progreso que se dé fortalece la relación, además da aportar ánimos extras para qué la persona que sufre ansiedad quiera seguir mejorando.
- Haz que se sienta apoyado. Ofrécele abiertamente tu ayuda y anima a que reciba toda la ayuda que necesita, ya sea a nivel profesional como de las demás personas de su entorno. Comunícale que estarás a su lado en todo momento y hazle entender que la ansiedad se puede afrontar y se puede superar.
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online
Hola Daniel. Muchas Gracias por todos tus articulos. Son excelentes. !!! Muchas Bendiciones para Ti.
Muchas gracias Norma. Te mando un saludo!!!
Esta muy bueno el artículo, lastima q en muchas familias existen tantos tabúes sobre la ansiedad. Gracias por darnos esta luz.
Muchas gracias Maria Alejandra 🙂