¿Qué es el trastorno obsesivo compulsivo?
Para que podamos explicar los marcadores de tipo psicológico del trastorno obsesivo-compulsivo, debemos en primer lugar conocer de que se trata. Este trastorno anteriormente ha sido clasificado dentro de los trastornos de ansiedad, pero ha habido una evolución al respecto en la última actualización del Manual Diagnostico y estadístico de los Trastornos Mentales, como el DSM-5, para que se le otorgue una entidad propia.
Las personas que padecen un trastorno obsesivo-compulsivo, manifiestan graves obsesiones recogidas en pensamientos, impulsos o imágenes mentales recurrentes que les produce una elevada ansiedad. Ese estado ansioso empuja a la persona que lo padece a realizar ciertos comportamientos o pensamientos repetitivos que les ayuden a paliar los efectos de la ansiedad que padecen.
Por ejemplo, si la persona tiene la idea obsesiva de contraer una enfermedad mediante los gérmenes y bacterias, intentará rehuir de ello mediante actos como la higiene repetitiva y descontrolada. Son rituales que les ayudan a sentirse más seguro respecto a aquello que temen.
Los actos rituales hacen que las personas con este tipo de trastorno tengan un gran malestar, ya que pierden mucho tiempo, y en cierta medida saben que no pueden controlar aquello que hacen para lidiar con sus obsesiones. No son capaces de controlar sus actos rituales, y ello les afecta a todos los ámbitos de su vida, y estas personas son plenamente conscientes de ese hecho.
Síntomas del Trastorno obsesivo compulsivo
El trastorno obsesivo-compulsivo o TOC, presenta diferentes síntomas físicos asociados normalmente con la ansiedad, y la somatización. Los síntomas más frecuentes son:
- Sensación de angustia.
- Tensión muscular.
- Agitación e irritabilidad.
- Nerviosismo
- Mareos y cefaleas.
- Taquicardias y palpitaciones.
- Trastornos digestivos.
- Trastornos del sueño.
- Sequedad en la boca.
- Temblores.
- Nauseas.
- Visión borrosa.
- Sudoración excesiva.
- Sensación de bloqueo mental.
- Hormigueo en extremidades.
- Eczemas en la piel.
- Calambres o molestias de tipo muscular.
También son frecuentes las sensaciones de desrealización y despersonalización, en que las personas que padecen este trastorno, perciben el mundo con extrañeza, como si no fuera real, y no tuvieran el control de las cosas, ni de ellos mismos.
El TOC genera así mismo un grave desánimo, falta de energía, fatiga, y poca tolerancia a la frustración, que puede generar explosiones de ira y rabia. El trastorno obsesivo-compulsivo, puede también generar problemas y desordenes en la conducta alimentaria, y disfunciones sexuales.
Causas del Trastorno Obsesivo Compulsivo
Existen diversos estudios especializados que indican que las causas del TOC se encuentran en una combinación de factores, que se conjugan para provocar el desarrollo de este trastorno. A continuación, descubrimos dichos factores:
- Factores genéticos. Al igual que otras enfermedades mentales, se cree fervientemente que el trastorno obsesivo-compulsivo tiene un gran componente genético, ya que es normal encontrar algún antecedente TOC o de algún tipo de ansiedad en la misma familia.
- Factores físicos. Un desequilibrio químico cerebral puede hacer que personas vulnerables a los síntomas del trastorno obsesivo-compulsivo los desarrollen. Cuando se da un desequilibrio químico, se anula la capacidad de transmitir los niveles adecuados de serotonina a las áreas del cerebro, responsables de reconocer y manejar el sentido de bienestar, y de ese modo se favorece la aparición de los síntomas del TOC.
- Factores ambientales. Existen ciertos factores ambientales que pueden favorecer la aparición de los síntomas del trastorno obsesivo-compulsivo. La persona puede experimentar cualquier hecho dramático que puede desembocar a padecer una enfermedad mental. Es un hecho desencadenante que puede favorecer el desarrollo de ciertos trastornos, como es el TOC.
- Factores de riesgo. También existen diversos factores que pueden propiciar la aparición de los síntomas del TOC, como, por ejemplo:
- Antecedentes familiares.
- Relación tóxica con los progenitores.
- Ser víctima de un abuso.
- Sufrir abandono.
- Discordia familiar extrema.
- Resistencia a los cambios.
- La pérdida de un ser querido.
- Estrés excesivo.
- Carencia afectiva.
- Sufrir de una enfermedad física crónica.
Características del Trastorno Obsesivo Compulsivo
El trastorno obsesivo-compulsivo, también denominado por sus siglas TOC, es un trastorno que tiene sus orígenes en la propia ansiedad, y propiciada por la combinación de diversos factores como hemos visto. Está conformado por la alternación de episodios de obsesión y compulsión.
Las obsesiones se pueden manifestar mediante impulsos, ideas y pensamientos relacionados con el miedo alguna cosa, persona o acontecimiento, como puede ser las enfermedades, subir de peso, o ciertos números, etc. Esta clase de obsesiones pueden nacer a partir de algún hecho específico.
Las compulsiones aparecen a su vez como una reacción a la obsesión, y su cometido es reducir los niveles de ansiedad que la misma obsesión provoca en la persona. Cada persona tendrá sus propias conductas compulsivas como, por ejemplo, las constantes verificaciones de diferentes cosas, conductas rituales, atracones, etc…
Es bastante común que después de una conducta compulsiva, surjan diferentes sentimientos negativos y de culpabilidad, porque la persona llega a entender que su modo de pensar y proceder es totalmente irreal e insano. En esos momentos se vería totalmente necesario buscar ayuda profesional, porque el trastorno obsesivo-compulsivo se puede llegar a tratar.
Tipos más comunes de Trastorno Obsesivo Compulsivo
Los tipos de trastorno obsesivo-compulsivo más diagnosticados son:
- Miedo a ser heridos. Es cuando la persona evita totalmente que le ocurran accidentes o daños físicos. Suelen aislarse para protegerse de situaciones potencialmente peligrosa para ellos.
- Acumulación. Este tipo de trastorno obsesivo-compulsivo, se caracteriza por guardad o recolectar cualquier tipo de objeto.
- Terror a la suciedad. Suelen tener miedo a los gérmenes, y necesitan que todo a su alrededor esté lo más limpio posible, incluso ellos mismos.
- Obsesión por el orden y la simetría. Se caracterizan por cualquier situación que rompa la rutina. Suelen ordenar los objetos respetando su esquema mental.
- Temor a contraer enfermedades. Están siempre concentrados en percibir cualquier síntoma que les alerte de que puedan estar padeciendo alguna enfermedad. Suelen evitar cualquier situación que los exponga a las enfermedades, y acaban aislándose del mundo que les rodea.
La ansiedad en el trastorno obsesivo compulsivo
Las personas que sufre TOC vive irremediablemente con ansiedad. Con unos niveles elevados de ansiedad que les paraliza, les empuja a conductas rituales, y a pensamientos irracionales. El trastorno obsesivo-compulsivo tienen como base la ansiedad, y la necesidad de esquivarla, es lo que empuja a la persona a iniciar comportamientos compulsivos. Es decir, cuando surge la obsesión comienza a aumentar la ansiedad, y el comportamiento ritual compulsivo ayuda a la persona a bajar ese estado ansioso.
El miedo no deja que la persona que padece TOC puede desarrollar una rutina normal. Todas sus acciones estarán basadas en evitar aquello que más teme, y hará lo que sea por no ponerse en peligro. Es una vida limitada por los miedos.
La mente puede llegar a ser su peor enemigo
Las personas que sufren un trastorno obsesivo-compulsivo viven con miedo. Su mente se paraliza con el miedo, llegando a ser ésta, su peor enemigo. Sus pensamientos y su atención van dirigidos a esquivar aquello que más teme. Ello provoca ciertas creencias, de que realizando ciertas conductas podrán anular o evitar aquello que más miedo les provoca. Por ejemplo, quien tema provocar un siniestro en su hogar, comprobará una y otra vez si el gas, la luz, o el agua esté en orden.
Esos actos le proporcionan a la persona cierta tranquilidad, y una sensación de control, aunque este sea irreal. Quien padezca este trastorno llega a ser run esclavo de su mente, y se les suma también el miedo a no poder controlar sus consciencias. Viven pendientes de lo que su propia mente les ordena, aunque los intentos de controlar sus pensamientos no sean con las herramientas adecuadas. El comportamiento ritual se convierte en su propia zona de confort.
Los rituales en el trastorno obsesivo compulsivo
Quien padece trastorno obsesivo-compulsivo o TOC, necesita de una válvula de escape que le permita reducir toda la ansiedad que acumula. Pare ello tiene que iniciar conductas que le hagan sentir seguros, y controlar aquello que temen. Por ejemplo, si una persona tiene miedo a contagiarse, evitará por todos los medios ir a hospitales, o relacionarse con personas que puedan estar enfermas, etc.
Muchas de las personas que sufren este tipo de trastorno sabe que sus reacciones son irracionales, y que no sirven para nada. Pero sienten la ferviente necesidad de realizar ese tipo de conductas para sentirse cómodos y seguros.
Eliminando rituales
Como ocurre en la mayoría de los trastornos de ansiedad, la terapia psicológica es una de las principales herramientas para ir eliminando este tipo de conductas rituales. La terapia farmacológica también es una herramienta importante a la hora de tratar el TOC.
La terapia psicológica ayudará a la persona a exponerse poco a poco a las situaciones que le generan la ansiedad. Gracias a esa técnica, la persona se va acostumbrando paulatinamente a gestionar las situaciones que tanto temen. Por ejemplo, si la persona necesita lavarse las manos una vez toque un objeto, se tiene que ir espaciando el tiempo de ir a consolarse con el jabón. Primero no lavarse las manos en una hora, después dos, y así progresivamente. Aunque al principio cueste horrores, la ansiedad irá bajando poco a poco, mejorando su estado.
Lo importante es saber que el TOC es tratable, y no hay porque dejar a la persona atrapa en unos rituales innecesarios, que sólo hacen que empeorar su estado, y aumentar sus niveles de ansiedad. Su mente debe llegar a dominar sus miedos, y no al revés.
Cómo ayudar a una persona que sufre TOC
Si tienes a tu lado a alguien que padece Trastorno Obsesivo-Compulsivo, es fundamental que nunca intentes racionalizar con esta persona acerca de sus obsesiones y rituales. Ellos saben que sus conductas son exageradas, y que tienen una base irracional, pero no pueden evitar hacer ciertos rituales para sentirse seguros. La ansiedad y el miedo son poderosos, y empujan a la persona a un bucle continuo que no pueden romper.
Lo mejor que puedes hacer por esa persona es motivarle para que busque ayuda profesional. Es fundamental que la persona acuda a un especialista que le ayude a romper con sus obsesiones y compulsiones. El trastorno obsesivo-compulsivo puede ser muy incapacitante, y se necesitan estrategias terapéuticas para afrontar la problemática, reducir la ansiedad, y vencer los miedos.
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online
Tomare en cuenta tus recomendaciones y concejos, gracias.
Gracias a ti. Un saludo 🙂