Celos patológicos
Los celos son una respuesta emocional que padecen muchas personas ante la idea de pérdida de la atención del ser querido. Esos miedos pueden ser tanto reales como no, y puede tener un origen justificado o no, es decir, podemos llegar a desarrollar celos patológicos a raíz de experiencias tan traumáticas como una infidelidad previa. Pero lo cierto es que sea cual sea su origen y si el miedo a perder al ser amado es justificado o no, los celos pueden llevar al desarrollo de relaciones amorosas tormentosas y emocionalmente destructivas.
Existe la idea generalizada de que los celos son románticos, que los padecen quienes aman de verdad. Es una idealización irreal. El nivel de sufrimiento tanto de quien sufre de celos como de la otra persona es altísimo. Los celos son capaces de empujar a la persona que los sufre a realizar actos destructivos como la manipulación emocional o psicológica, por ejemplo, o incluso llegar a la violencia verbal y/o física. Por ello debemos de dejar de pensar en los celos como una emoción inocente propia del amor.
Sentir de una manera leve celos no implica que se padezca celos patológicos. Lo que definirían estos últimos es el hecho de no poder controlarlos ni gestionarlos emocionalmente. Cuando los celos merman tu juicio, afectando a tu vida y tus relaciones, es cuando encontramos los temidos celos patológicos.
Las personas que padecen celos suelen presentar un perfil psicológico propio de una personalidad insegura, con una muy baja autoestima. Necesitan controlar todo su entorno, así como sus relaciones sentimentales y personales. Tienen un fuerte sentido de la propiedad, les proporcionan cierta estabilidad emocional, el hecho de sentir que poseen algo que es únicamente para ellos/as, por ese motivo suelen referirse a su pareja como “mi marido” o “mi mujer” en vez de por simplemente su nombre.
Las personas que sufren celos patológicos al final ahogan tanto la libertad individual de la otra persona, y asfixian de igual modo la relación sentimental que les une, que al final consiguen aquello que temen: la ruptura sentimental.
Si padeces los celos de tu pareja
- No permitas que se vulnere tu individualidad. Eres una persona única, con tus propias vivencias, emociones y experiencias, que te unas a otra persona sentimentalmente, no significa que debas sacrificar tu individualidad, sois dos personas diferentes que os une un proyecto vital en común.
- Rechaza la manipulación emocional. Cualquier relación en la cual la otra persona te haga sentir oprimido, culpable o mal contigo mismo es una relación emocionalmente tóxica. Por ello debes estableces tus límites personales, es decir, dejar claro que es lo que quieres y lo que no dentro de la pareja con tal de que los celos y la manipulación emocional que surgen de ellos no se establezcan dentro de la relación con tu pareja.
Si eres una persona patológicamente celosa deberías:
- Aceptar que las relaciones forman parte de la vida. Algunas son para toda la vida y otras tienen fecha de caducidad. Nadie es de tu propiedad, solamente compartís un proyecto vital y sentimental en común.
- Solamente eres responsable de tus actuaciones. No puedes controlar lo que hace tu pareja. Cada uno toma tus decisiones. Por ello céntrate en tu modo de actuar, y en cómo te sientes, porque intentar averiguar que hace y que siente tu pareja en cada momento es imposible y solamente te causará desconfianza y malestar.
- Respeta la individualidad de tu pareja. Debes respetar la libertad, la intimidad y el espacio de tu pareja. Si intentas controlarle le asfixiarás e irás minando la salud de la relación.
- Trabaja la confianza. Ten confianza en tu pareja. No puedes controlar todo lo que hace durante todo el rato. Solamente te queda confiar en él. Cuando se sienten celos se pierde la confianza, y por ello hay que volver a confiar en los demás y en sus intenciones. Es volver a tener una visión positiva de las cosas.
- Utiliza los pensamientos positivos cuando sientas celos. Apartar tu atención a la reacción emocional negativa de los celos te permitirá ir reduciendo su intensidad, y poder tener sentimientos y emociones más positivas.
- Quiérete y mejora tu autoestima. Si eres la persona que tu pareja ha elegido para unirse sentimentalmente a ti es porque ha encontrado unos valores y sentimientos únicos en tu persona. Te ha elegido a ti porque te quiere y porque te valora. Ahora toca que tú mismo/a te valores.
En definitiva, el único método para superar los celos patológicos es la ayuda profesional que te guíe en la gestión emocional de dichos celos, y busqué las herramientas más adecuadas para controlarlos.
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online