Cómo son las personas envidiosas

Personas envidiosas

Existen personas tan vacías y tan inseguras que solo se sienten bien cuando a alguien cercano cae o falla. No son capaces de vivir sus propias vidas, y están permanentemente fijados en lo que hacen los demás. Se comparan en todo con las personas que se rodea, y siempre creen que están en un peldaño inferior. Por ese motivo, necesitan ver caer a los demás, ya que es la única forma de sentirse bien y realizado. En este artículo veremos cómo son las personas envidiosas.

Si reflexionamos un poco sobre ello, nos daremos cuenta de que las personas que tienen envidia, siempre estarán detrás de aquello que envidian, porque quien está delante nunca mira hacia atrás, y eso es una verdad inalterable. Este tipo de personas se sienten totalmente inferiores al resto, y son implacables con ellos mismos cuando fallan o cometen errores. Por ello necesitan ver como los demás también caen, es su única salida para no verse tan por debajo de los demás.

Y la envidia va más allá de lo material. Al final la persona envidiosa lo es a causa de que cree que otras personas son mejores que ella, y envidia cada paso que la otra persona da. Es algo que les crea un gran sufrimiento y dolor. Es difícil sentirse bien cuando estamos en todo momento comparándonos con alguien, y centrándonos en ello, en vez de en nosotros, y en todo lo bueno que tenemos. La envidia es una emoción que puede llegar a destruirnos por completo, y convertirnos en la sombra de quienes realmente somos.

Es importante que la persona envidiosa tenga ayuda para superar sus inseguridades, pero también es importante saber cómo son las personas envidiosas para poder evitarlas, ya que son personas que siempre estarán al lado de aquellas personas que cree superior, para disfrutar si algún día fracasan o caen. Se aprovechan de la luz de los demás para iluminar su oscuridad, y eso siempre acaba por ocasionar daño y sufrimiento para ambas partes.

Causas de la envidia

Las principales causas de la envidia son una autoestima baja y una falta total de seguridad. Personas que han crecido sin un soporte emocional constructivo, llegan a desarrollar una autoestima baja que les hace percibirse a si mismos como persona no capaces, o inferiores a los demás. Y eso siempre provoca emocionales tan dañinas como la envidia, los celos, o la ira, y ello puede generar un gran dolor y sufrimiento.

Crecer sin los cuidados y la protección de las personas más cercanas, como pueden ser nuestros padres, puede hacer que la concepción que tenemos sobre nosotros mismos sea negativa, y veamos a su vez a los demás como personas completas y capaces. Eso sin duda nos puede crear un gran sentimiento de envidia que, si no es tratada, nos acompañará durante toda nuestra vida, creándonos un gran sufrimiento, y malestar emocional. No hay nada peor para nuestra autoestima que compararnos con los demás y centrarnos solo en lo malo que hay en nosotros. Ese dolor nos puede transformar en personas totalmente dañinas para los demás, y sobre todo para nosotros mismos.

Cómo son las personas envidiosas

Saber cómo son las personas envidiosas es relativamente sencillo. Por mucho que quieran disimular siempre acaban por mostrar su verdadera cara, y hasta que lo hagan solo nos queda estar atento a las señales que nos pueden mostrar el verdadero perfil emocional y psicológico de esta cale de personas. Es importante conocer como se comportan y piensan esta clase de personas, para no poder evitar ser sus víctimas. Y entre dichas características de las personas envidiosas encontramos:

  • Baja autoestima. Son personas que se perciben como incapaces, y sobre todo cuando se comparan con los demás. Tienen una concepción negativa de si mismos, y ello les producen un inmenso dolor que logran acallar momentáneamente con los errores y caídas de los demás. Una autoestima baja les hará siempre estar atentos a los éxitos y logros de los demás, y eso les hará un verdadero daño que no sabrán cómo gestionar. Una persona envidiosa es una persona que sufre, y hará sufrir a los demás.
  • Desprestigian a los demás. Las personas que sufren envidia suelen desprestigiar a las personas que creen que son sus rivales. Pueden utilizar la crítica, las opiniones o incluso la burla para que los demás se sientan mal, y no puedan disfrutar de sus logros, o de todo lo bueno que tienen en sus vidas. Son personas que se concentran en hacer sentir mal a toda persona que creen que están por encima de ellas. Es su método para conseguir algo de bienestar, porque para esta clase de personas, sentirse bien dependerá de que los demás caigan o se sientan mal. Son personas egoístas, y poco empáticas. No tendrán en cuenta los sentimientos de los demás.
  • Emplean el desánimo. Una de las señales más visibles para saber cómo son las personas envidiosas, es que siempre te dirán que no puedes hacer tal o cual cosa. Como ellos no son capaces de hacerlas por cualquier motivo, te dirán que tú tampoco puedes, e intentarán desanimar a toda costa porque no soportarían que tuvieras éxito cuando ellos son incapaces. Por lo tanto, si tienes a alguien que siempre te desanima para que no hagas aquello que quieres hacer, seguramente estarás frente a una persona envidiosa.
  • Son incapaces de felicitar a los demás. No soportan los logros de las demás personas. Solo felicitarán a alguien por sus éxitos cuando no tenga más remedio que hacerlo, o se vea obligado a hacerlo. Será una felicitación muy forzada y artificial. No son capaces de disimular su envidia, y ello siempre les delatará. 
  • Son personas narcisistas. Debido a su inseguridad y su baja autoestima, siempre querrá hacer visible sus éxitos, y para ello hablará constantemente de si mismos, y de todo lo que han conseguido. Buscan la valoración de los demás, y harán todo lo posible por conseguirlo, incluso utilizarán la manipulación para ello. No son personas empáticas y les trae sin cuidado los sentimientos de nadie, y por ese motivo, son capaces de dañar y aprovecharse de las personas que le rodean.
  • Querrán mostrar su poder. Como se sienten inferiores respecto a los demás, cuando consiguen algún logro, intentarán que los demás lo sepan a toda costa, mostrando su poder. Necesitan que los demás vean que son capaces porque ello le refuerza momentáneamente su autoestima. Su pobre percepción de si misma empuja a estas personas a alabar cualquier paso que den, porque ello les hace sentir menos incapaces.
  • Las relaciones como herramienta. Para esta clase de personas cualquier relación se basa en conseguir aquello que anhelan, que alguien les valore. Por ello buscará a amigos, compañeros de trabajo, o parejas que puedan valorarle y no le cuestionen. Para ellos las demás personas son como objetos para conseguir aquello que tanto necesitan: atención.
  • Te harán sentirte siempre mal. Si para esta clase de personas te conviertes en su rival, harán todo lo posible para que te sientas mal. Se pueden burlar en público de ti, pueden desanimarte en tus pretensiones de hacer cosas, o puede desmerecer tus éxitos. Todo esto lo harán para que no sobresalgas, y no le hagas sentir más inferior de lo que ya se siente. Por todo ello querrá destruirte emocional y anímicamente. De ese modo esa persona se sentirá mejor. Necesita tu luz para iluminar su oscuridad.

Cómo tratar a las personas envidiosas

Una vez que hayamos logrado identificar como son las personas envidiosas, podremos observar quienes son en nuestro entorno. Siempre se camuflan y nos van haciendo daño poco a poco. Tienen la virtud de la paciencia. Así que, una de las señales que nos pueden ayudar a la hora de detectar a una persona envidiosa en nuestro alrededor, y es el hecho de que nos haga sentir mal. Una persona que nos quiere de verdad no se alegrará cuando nos caigamos, o nos desalentará en nuestros sueños y metas, ni tampoco nos menospreciará. Una persona que nos hace eso es porque verdaderamente no nos quiere, y por tanto no les debemos nada. Lo mejor en estos casos es tomar distancia, y no dejar que esta clase de personas perezcan a nuestro lado acechando, y esperando que cometamos algún error.

Esta clase de personas pueden hacernos mucho daño, porque en todo momento nos recordarán lo malo que hay en nosotros, dejando todo lo bueno a un lado, y hará que nos sintamos profundamente angustiados. Quieren que nos sintamos como se sienten ellos, porque ello les hace sentirse bien. Al final son personas que se alimentan de ti, de tus energías, y de tu luz. Te necesitan, pero tú a ellos no. Así que, libérate de esta clase de personas, y no permitas que nadie te haga sentirte mal, ni que te sientas incapaz. Si te topas con una persona envidiosa, lo mejor que puedes hacer es alejarte de ella, o al menos establecer límites para frenar sus conductas tóxicas hacia ti. Y si quieres, puedes animarle a que busque ayuda psicológica. Porque vivir bajo el yugo de la envidia solo genera sufrimiento y un gran dolor en el alma. La envidia nunca vale la pena. Libérate de ella. ¡Adelante!

Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online

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