Los ladrones de energía
Todos nos hemos topado con personas que han sido capaces de arrebatarnos todas nuestras energías. Personas que con su actitud y su discurso son capaces de hacernos sucumbir a la negatividad y la desesperanza. Para no caer en sus redes y alimentar su modo negativo de ver el mundo y la vida, es esencial aprender a saber cómo son los vampiros emocionales.
Cuando hablamos de vampiros emocionales, no nos referimos a personas que están sufriendo un mal momento personal o emocional que puedan padecer un estado de ánimo bajo, y por tanto estén sumergidos en la más profunda tristeza y apatía, sino que cuando hablamos de vampiro emocional, nos referimos a esa persona que hacen de su negatividad su forma de vida, centrándose en todo lo malo, y transmitiendo esas malas energías hasta llegar a robarnos nuestra alegría y nuestra fuerza.
Son personas que necesitan a los demás para descargar todas sus penas, miserias y su negatividad. Buscan a personas que sepan escuchar y que tengan la empatía suficiente para que le escuchen. Lo que buscan es atención, es decir, que los demás estén atentos a sus necesidades y para ello utilizarán cualquier técnica para mantener a sus víctimas a su lado, ya sea mediante la culpa, el victimismo, el chantaje, etc.
Al final los vampiros emocionales son personas egoístas que solamente miran por ellos mismos. Necesitan a los demás para obtener la atención y los cuidados que tanto anhela, y utilizará su discurso y comportamiento negativo para poder someter a sus víctimas, y arrebatarles su positividad. Sin bien debemos aprender a saber cómo son los vampiros emocionales, decir que existen algunas señales que nos ayudarán a identificarlos como veremos en el siguiente apartado, pero la señal más visible es el hecho de que suspiremos cada vez que hablamos en esa persona, ya que su negatividad nos habrá robado todas nuestras fuerzas.
Cómo son los vampiros emocionales
Encontrarse con un vampiro emocional es verdaderamente una experiencia negativa. Cuando intentamos conectar con otra persona es porque queremos compartir sentimientos, ideas y pensamientos. Pero con esta clase de personas eso es imposible porque su intención es descargar toda su basura emocional en nosotros, y de paso desestabilizarnos por completo. Los vampiros emocionales solo buscan atención y una persona que sea capaz de hacer lo que ellos quieren conseguir.
La forma de actuar de los vampiros emocionales es siempre muy similar. Primero eligen a una víctima que tenga una ciertas peculiaridades personales, como es la empatía, la capacidad de escuchar o la bondad. Después hará todo lo posible por ganarse su confianza, y una vez que consiga que la víctima baje la guardia, empezará a mostrar sus tácticas para arrebatar su energía, y obtener sus atenciones. Puede que se haga la víctima, o que emplee el chantaje, o quizás haga que la víctima se sienta culpable mediante la manipulación. Hará todo lo que sea por someter a la otra persona, y conseguir de ella todo lo que desea, y lo hará robándole todo lo que es para convertirla en la sombra de lo que fue. Como buen vampiro, se apoderará de la energía de sus víctimas.
Es importante saber identificarlos, es decir, saber cómo son los vampiros emocionales, y de ese modo poder evitarlos, y no caer en sus redes. Para ello podemos fijarnos en una serie de señales comunes entre este tipo de personalidades. Y entre dichas señales podemos encontrar:
- Su discurso es negativo. Siempre tendrá una desgracia personal que contar. De ese modo tendrá toda tu atención y podrá desahogarse contigo. Al final te convertirás en el apoyo que necesita para sus lamentaciones.
- Te criticará en todo. Intentar por todos los medios destruir tu autoestima. Una persona que no se valore y se sienta insegura, podrá ser más fácilmente manipulable. Así que, te criticará, te juzgará e incluso se quejará de ti. Si descubres sus artimañas o le reprochas esa conducta, te dirá incluso que lo hace por tu bien.
- Se hará a víctima. Para poder dar peso a su discurso negativo se hará siempre la víctima. De ese modo podrá manipular a sus víctimas, y conseguir de ellas todo lo que quieren. Son personas capaces de todo por someter a los demás.
- Son personas dependientes. Los vampiros emocionales necesitan a los demás. Quiere obtener la atención de los demás, y es por ello que siempre estarán buscando víctimas que a las que pueda manipular y poder desahogarse emocionalmente con ellas.
- No son personas empáticas. Son incapaces de ponerse en el lugar de los demás. Solamente piensan en ellos mismos. Sus discursos y sus actos siempre se centrarán en ellos. Su personalidad es totalmente narcisista.
- Su personalidad es melancólica. Son esa clase de personas que encuentran “un problema para cada solución”. Su discurso siempre es negativo y melancólico. Te explicará sus problemas y su mal destino para obtener tu atención, y en cierta medida, poder ayudarle a llevar esa pesada carga emocional.
- Pueden volverse violentos. Si no consiguen aquello que desean, pueden llegar a ser muy agresivos. No gestionan bien la frustración. Así que se impondrán a los demás cuando sea necesario.
Para entender cómo son los vampiros emocionales debemos centrarnos en aquellas personas, que se caracterizan por ser negativas, manipuladoras y carentes de empatía, que no dudan en hacernos sentir mal y manipularnos para, de ese modo, encontrar un alivio emocional a sus propias frustraciones y traumas vitales.
Cómo actuar frente a los vampiros emocionales
Los vampiros emocionales siempre buscarán arrebatarnos nuestras energías y nuestra alegría. Eso les hace sentir bien. Sí, les hace sentir bien que los demás caigan en su amargura y en sus malas energías, les hace sentir que están por encima de sus víctimas. Son sus miserias emocionales. Y son suyas, no tuyas, así que lo mejor que puedes hacer para frenar a un vampiro emocional es alejarte de esa persona, y hacerlo lo más posible. No merecen tus atenciones, porque alguien que te aprecia y te quiere jamás te hará sentirte mal contigo mismo.
Si es persona que se comporta como un vampiro emocional, es alguien muy cercano, de la que no te puedes alejar, como es el caso de un familiar directo, o quizás un jefe, deberíamos al menos establecer unos límites, y respetarlos. Tenemos que dejarle muy claro lo que no vamos a soportar, y que si sobrepasa esos límites tendrá consecuencias. Es importante respetarte para que los demás te respeten. No te dejes manipular, ni cargues con la basura emocional de nadie.
Por último, si una persona de este tipo ha entrado en tu vida, ha conseguido dañarte, y no sabes cómo gestionar ese dolor, busca ayuda profesional. La terapia te ayudará a sanar esas heridas, y a establecer tus límites. Recuerda que si has caído en las redes de un vampiro emocional, tú eres la víctima, y eres quien necesita todo el apoyo y ayuda posible. ¡Adelante!
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online
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