Enfrentarse a un aborto
Toda mujer que deba afrontar un aborto, sea este por la causa que sea, quedara irremediablemente marcada psicológica y emocionalmente para siempre. La pérdida siempre deja una herida profunda en el alma, y más aún cuando una mujer pierde a su hijo. Ello dará paso a las consecuencias psicológicas del aborto. Es importante conocer dichas consecuencias, para de ese modo poder identificarlas y de ese modo tratarlas de forma adecuada.
En un tema como es el aborto no se puede frivolizar, ya sea esta inducido como de forma natural, siempre afectará a la mujer que lo ha sufrido. Las consecuencias físicas son visibles y cuantificables, pero sanan con el tiempo y con los cuidados médicos necesarios. Pero los daños psicológicos y emocionales quedarán siempre ahí si no son tratados de forma adecuada. La mujer que afrontar un aborto se verá sumergida en una vorágine emocional que le llevará a experimentar emociones tan negativas como la vergüenza, la rabia, o la ira. También puede verse afectada por diversos trastornos, como puede ser la depresión, una baja autoestima, o la aparición de la ansiedad. Un aborto es una pérdida sumamente dolorosa, y ese dolor se verá incrementado cuando más tarde se produzca. Las consecuencias psicológicas del aborto pueden ser verdaderamente graves en estos casos.
No podemos juzgar nunca las decisiones de los demás. Yo no lo hago ni lo voy a hacer, y mucho menos en un tema tan delicado como este. Cada persona debe ser dueña de sus propias decisiones. Con ello decir que, en diversos estudios al respecto, se ha demostrado que las mujeres que se han enfrentado a un aborto inducido, tienen mayores secuelas psicológicas que las mujeres que han sufrido un aborto natural. Son decisiones muy difíciles y complicadas, y ello lleva una carga emocional muy grande, tanto que, luego tiene su repercusión en la salud mental y emocional de la mujer que se enfrenta a ello.
Sufrir una pérdida tan importante y dolorosa, requiere de toda la ayuda y apoyo posible. Se inicia con toda pérdida un proceso de duelo que debe hacerse plenamente con tal de aceptar, y superar lo sucedido. Gracias a realizar el duelo, más la ayuda profesional, se puede superar todas las consecuencias psicológicas del aborto.
Consecuencias psicológicas del aborto
Entre las principales consecuencias psicológicas del aborto encontramos:
- Sentimientos de culpa. Sentirse culpable es una de las primeras sensaciones que una mujer siente cuando se ha enfrentado a aborto, aunque este haya sido de forma natural. Al sentir un dolor tan profundo como es la pérdida de un futuro hijo, siempre se tiende a buscar un culpable, y no hay nada más sencillo que culpabilizarse uno mismo. Ese modo de gestionar el dolor es totalmente destructivo, pudiendo sumergir a la persona que lo padece en un oscuro y profundo abismo emocional.
- Bajada del estado anímico. Ante un aborto, una mujer cae en un profundo estado de tristeza, aunque este haya sido de forma inducida o buscada. No es plato de buen gusto para nadie, y menos para una mujer que se enfrenta a esta gran perdida. Por lo que su estado de ánimo se verá seriamente dañado, sufriendo incluso, episodios o cuadros depresivos.
- Sensación de vacío. Perder a un futuro hijo es una gran pérdida, y saber que ya no lo puedes recuperar, deja una sensación de vacío inmensa. Asumir nuestra pérdida requerirá de todo un proceso de duelo, que nos ayude a aceptar y superar nuestro dolor. Aun así, siempre nos quedará esa sensación de pérdida.
- Baja autoestima. Si una mujer debe enfrentarse a un aborto, seguramente perderá la confianza en si misma. Comenzará a cuestionarse muy en serio sus capacidades para ser madre, o de volver a quedarse embarazada. En esa vorágine emocional, es normal sentiré culpable, y cuestionarse a una misma. Necesitarás de tiempo para poder volver a sentirte capaz de todo, y recuperar la confianza en ti mima.
- La aparición de la temida Ansiedad. Afrontar un aborto puede derivar a un miedo a plantearte el futuro, y volver a intentar tener un hijo más adelante. Al cuestionar tus capacidades para ser madre, te generarás, sin quererlo, un gran nivel de estrés. Ese estrés prolongado en el tiempo, dará paso a la temida ansiedad. El miedo alimenta al miedo.
- Pensamientos rumiantes. Después de un aborto, puede aparecer pensamientos recurrentes del tipo: “podría haber hecho otra cosa”, “¿por qué ha ocurrido?, “no podré ser madre”, etc. Son pensamientos totalmente destructivos y tóxicos producidos por un estado de ánimo dañado, y que solamente sirven para empeorar aún más si cabe, el estado emocional y psicológico de la mujer que ha sufrido un aborto.
- Rechazo a la pareja. Hay mujeres que, después de sufrir un aborto, pueden experimentar una necesidad de aislamiento y de no querer estar al lado de su pareja, sea por el motivo que sea, ya sea por un estado de ánimo bajo, por el sentimiento de culpabilidad que padece, o sentimientos de vergüenza, por ejemplo. Esto puede minar la propia relación, y acabar con ella. Además, en los primeros momentos, la mujer que ha experimentado un aborto, rechazará por completo la actividad sexual. Es un comportamiento propio de quien tiene que rehacerse después de haber recibido un golpe tan duro.
Cómo tratar las consecuencias psicológicas del aborto
Enfrentarse a un aborto, ya por la causa que sea, es una de las experiencias más dolorosas que puede sufrir una mujer. Es tal el sufrimiento, que el estado psicológico y emocional de la persona que ha sufrido tal perdida, que puede desarrollar ciertos trastornos graves, que puede hacer insostenible su propia existencia. Por ese motivo, es esencial saber detectar las consecuencias psicológicas del aborto, con tal de poder buscar la ayuda necesaria para tratarlas, y de ese modo, poder superar tan inmenso dolor. ¡Adelante!
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online