Qué perdemos cuando perdemos a nuestros padres

Asumir qué perdemos cuando perdemos a nuestros padres

Afrontar una pérdida es un hecho extremadamente difícil de encajar, y de gestionar. Nadie está preparado para perder a un ser querido, ni aunque ya supiéramos que esa pérdida era irremediable. Al perder a alguien a quien queremos y amamos, nos enfrentamos a dos grandes dolores. El primer dolor que sufrimos es por la misma pérdida, y el segundo es por enfrentarnos a una vida sin esa persona. Cuando perdemos a alguien, se produce un vacío en nuestras vidas, que jamás podremos rellenar. En este artículo, nos centraremos en qué perdemos cuando perdemos a nuestros padres. Es decir, me centraré en lo que todos perdemos o perderemos cuando nuestra madre y nuestro padre falten.

La verdad es que no importa si nuestra relación con nuestros padres fue buena, o por el contrario, fue terrible. O quizás inexistente. Pero cuando ambos progenitores fallecen, nos vemos sumergidos en una vorágine de emociones y sentimientos que debemos saber gestionar. Si no somos capaces de aceptar lo ocurrido de un modo constructivo, la conmoción que sentiremos nos puede llevar a sufrir ciertos trastornos, y vernos atrapados en un profundo e intenso dolor, del cual no podremos escapar.

Para entender qué perdemos cuando perdemos a nuestros padres, tenemos que comprender que ellos siempre han sido una guía, un apoyo, y en definitiva, una luz en el horizonte que nos ayudaba a seguir adelante. Aunque nuestra relación con ellos fuera mala. Ante tal pérdida debemos reconstruir nuestro mundo, y resituarnos en él. Aprender a caminar solos en algo que tenemos que hacer sí o sí en esos momentos. Al final, si cuando somos pequeños aprendemos a andar, cuando nos quedamos sin nuestros padres, tenemos que aprender a caminar. Y eso es una realidad, lo queramos o no.

Qué perdemos cuando perdemos a nuestros padres

Cuando perdemos a nuestros padres, inevitablemente cambia todo lo que somos. Es decir, en ese preciso momento en el cual nuestros padres no están a nuestro lado, todo lo que somos se transforma. No importa lo más mínimo tu experiencia, ni tu madurez emocional, ni tu edad biológica. Al perder a nuestra madre y a nuestro padre, todo aquello que somos cambia para siempre, y no podemos hacer nada para evitarlo.

Tenemos que entender que mientras nuestros padres vivan, ellos en cierta forma nos atan a nuestra infancia, a sentirnos protegidos y atendidos. Pero cuando fallecen, se pierde para siempre esos lazos que nos unían a nuestra infancia, y nos convertimos en una persona realmente adulta. Personas que ahora caminan solas en cierta manera, sin esa luz que les protegía, y les cuidaba. Ahora tenemos que valernos por nosotros mismos. Es la consecuencia cuando perdemos a nuestros padres

En cierto modo, cuando nuestros padres fallecen, pasamos a ser nosotros las cabezas o la guía de las siguientes generaciones. Es decir, pasamos a tomar el relevo de nuestros padres, y eso es muy difícil de encajar. Por ese motivo, en ese preciso momento en el cual debemos gestionar la pérdida, debemos reconstruir nuestra identidad. Tenemos que asumir ese gran cambio en nosotros mismos, y en nuestras vidas.

En definitiva, para saber qué perdemos cuando perdemos a nuestros padres, debemos centrarnos en el dolor que nos produce esa gran pérdida, y en el hecho de tener que asumir una vida sin ellos. Es un gran dolor que genera un gran sufrimiento, y si no se gestiona adecuadamente, nos puede llevar a sufrir ciertos trastornos, como veremos en el siguiente apartado. Aunque es irremediable el hecho de sufrir un gran dolor por nuestra pérdida, debemos saber cómo afrontarlo de la mejor manera posible, porque si no acabaremos sumergidos en un profundo dolor para siempre.

Consecuencias psicológicas de perder a nuestros padres

Cuando perdemos a nuestros padres, tenemos que afrontar el dolor que produce esa gran pérdida. Ya no tendremos a nuestros progenitores al lado, ni podemos contar con ellos. Ese hecho puede producirnos una profunda tristeza. Cuando la tristeza no remite, y nos sumergimos en un profundo dolor, podemos llegar a padecer un cuadro depresivo. La depresión es una de las consecuencias psicológicas más comunes cuando perdemos a alguien que amamos y queremos.

Estar delante de una vida sin un apoyo incondicional, como el de nuestros padres, nos puede llevar a padecer un gran nivel de angustia y estrés. El miedo a la incertidumbre, y a tener que caminar sin esa sujeción que representa nuestros padres, puede llevarnos a sufrir ansiedad. Es normal, en estos casos, verse tan aterrados cuando perdemos a nuestros padres, y por ello, podemos llegar a padecer un cuadro ansioso.

Sin nuestros padres, nos toca averiguar el papel que debemos tomar en nuestras vidas. Cuando perdemos a nuestros padres, nosotros pasamos a ser ellos en cierta medida, y tenemos que asumir ser la guía y el apoyo de las generaciones posteriores, como son nuestros hijos. Reconstruir todo aquello que somos, es necesario, ya que en cierto modo, dejamos de ser niños para ser adultos completos. Y ese proceso puede hacer mella en nuestra autoestima, y en la seguridad que deberíamos tener sobre nosotros mismos.

Emociones como la tristeza, la culpa, o el miedo pueden aparecer cuando estamos inmersos en dolor cuando perdemos a nuestros padres. Aunque no hayamos tenido mucha relación con ellos, o con alguno de ellos, o incluso, esa relación haya sido tormentosa, una vez que hemos perdido a nuestros padres, nos enfrentaremos a un dolor tal, que nos llevará a sufrir ciertas emociones muy dañinas, que, sin duda, agravarán nuestro dolor.

Diferencias entre el duelo y el duelo patológico

Duelo NormalDuelo Patológico
Disminuye gradualmente con el tiempoPersiste o empeora con el tiempo
Permite adaptarse a la pérdidaDificultad para aceptar la realidad de la pérdida
Duración de meses a un par de añosPuede durar años sin mejora significativa
Permite continuar con la vida cotidianaInterfiere significativamente con la vida diaria
Tristeza que va disminuyendoTristeza profunda y persistente
Síntomas aparecen poco después de la pérdidaSíntomas pueden aparecer semanas o meses después

Cómo afrontar el hecho de perder a nuestros padres

Hasta ahora hemos analizado qué perdemos cuando perdemos a nuestros padres, pero en estos casos deberíamos centrarnos en el hecho de reconstruirnos, aceptar la pérdida, y continuar con nuestras vidas. Un proceso de duelo aplazado o no realizado, puede hacer que nos quedemos sumergidos en nuestro dolor y nuestro sufrimiento. Ante una gran pérdida debemos asumir lo ocurrido. De ese modo, podremos rebajar la intensidad de nuestro dolor, y así, poder seguir nuestro camino. 

Como hemos subrayado en este artículo, ante la pérdida de nuestros padres, además de procesar nuestro dolor a través del duelo, tenemos que hacer un verdadero trabajo personal y emocional, para reconstruir aquello que somos en nuestra nueva realidad. Cuando perdemos a nuestros padres, debemos asumir nuestra adultez de un modo supremo, y tenemos que aprender a caminar sin ellos, independientemente de como se hayan comportado contigo tus padres, o de la edad que tengas cuando falten. Ello requiere de cierta madurez emocional, para de ese modo poder encajar esa nueva vida, y el papel que nos toca aceptar dentro de ella. 

No podemos quedarnos para siempre atrapados en ese profundo dolor, que produce semejante pérdida. Si no logras hacer un proceso de duelo completo y sano, y sigues sintiendo el mismo dolor con la misma intensidad, pasado algún tiempo, deberías replantearte, acudir a terapia. La terapia siempre nos irá genial para realizar un proceso de duelo adecuado, y también para cuando nos quedamos atrapados en nuestro sufrimiento, y no somos capaces de asumir la pérdida. Así que, seguir adelante al final es una obligación, y una responsabilidad. Apuesta por sentirte bien de nuevo. ¡Adelante!

Beneficios de la Terapia Online cuando Perdemos a Nuestros Padres

Decir que cuando perdemos a nuestros padres es uno de los eventos más significativos y dolorosos que una persona puede experimentar. Este tipo de duelo puede implicar una mezcla de emociones profundas, como tristeza, vacío, culpa, o incluso alivio en casos de enfermedades prolongadas. Enfrentar este tipo de pérdida puede ser especialmente desafiante, ya que suele remover recuerdos y la sensación de haber perdido una parte fundamental de nuestra identidad.

La terapia online se presenta como una solución accesible, flexible y eficaz para acompañar a quienes atraviesan este proceso, ofreciendo el apoyo necesario para afrontar la pérdida de forma saludable y constructiva. A continuación, exploramos los principales beneficios de la terapia online en este contexto.

  • Acceso inmediato al apoyo profesional. Tras la pérdida de un padre o una madre, es común sentirse abrumado por emociones intensas. La terapia online permite acceder rápidamente a un terapeuta especializado que puede brindar orientación desde las primeras etapas del duelo, ayudando a prevenir que el dolor se transforme en una carga crónica o en un duelo complicado.
  • Espacio seguro para expresar emociones. Hablar sobre la pérdida de un padre puede ser difícil, incluso con personas cercanas. La terapia online proporciona un entorno privado donde el paciente puede explorar y expresar libremente sus sentimientos, como tristeza, enojo, resentimiento o culpa, sin temor a ser juzgado.
  • Comodidad y flexibilidad. Uno de los mayores beneficios de la terapia online es su accesibilidad. Durante el duelo, salir de casa puede resultar especialmente desafiante. Con la terapia online, las sesiones se realizan desde la comodidad del hogar, eliminando la necesidad de desplazarse y adaptándose a los horarios del paciente.
  • Reconexión con el sentido de identidad. La pérdida de los padres puede generar una crisis de identidad, especialmente si han sido figuras centrales en la vida del paciente. La terapia online ayuda a explorar esta dimensión, permitiendo que la persona redefina su identidad y encuentre nuevas fuentes de fortaleza y propósito.
  • Prevención de complicaciones emocionales. Cuando el duelo no se procesa adecuadamente, puede derivar en problemas psicológicos como depresión, ansiedad o sentimientos prolongados de vacío. Los terapeutas online están capacitados para identificar las señales de un duelo complicado y ayudar al paciente a abordarlo antes de que afecte gravemente su bienestar.
  • Acceso a recursos personalizados. Los terapeutas online suelen proporcionar materiales de apoyo, como lecturas, ejercicios o videos, que complementan el trabajo terapéutico. Estos recursos permiten que el paciente continúe reflexionando y avanzando en su proceso de duelo entre sesiones.
  • Privacidad y confidencialidad. Hablar sobre la pérdida de los padres puede ser especialmente sensible, y algunas personas prefieren no compartir sus emociones con amigos o familiares. La terapia online garantiza un entorno completamente confidencial, lo que facilita la apertura emocional.
  • Reconstrucción de vínculos familiares. La pérdida de un padre o madre puede alterar la dinámica familiar. La terapia online ofrece un espacio para trabajar en cómo afrontar estos cambios, mejorar la comunicación con otros miembros de la familia y encontrar maneras de apoyarse mutuamente.

Preguntas frecuentes sobre el duelo cuando perdemos a nuestros padres

¿Es normal sentir una profunda tristeza mucho tiempo después de perder a un padre?

Sí, es completamente normal. La pérdida de un padre es una experiencia profundamente impactante y el proceso de duelo puede durar mucho tiempo. Cada persona experimenta el duelo de manera diferente y no hay un plazo «correcto» para superar la pérdida.

¿Cómo puedo manejar las fechas especiales después de perder a mis padres?

Manejar fechas especiales puede ser difícil. Algunas estrategias incluyen: 1. Crear nuevas tradiciones para honrar su memoria 2. Compartir recuerdos con familiares y amigos 3. Realizar alguna actividad que a ellos les gustaba 4. Permitirte sentir tus emociones sin juzgarlas 5. Planificar con anticipación cómo quieres pasar esos días

¿Cómo puedo lidiar con el sentimiento de culpa después de la muerte de un padre?

El sentimiento de culpa es común en el duelo. Para manejarlo: 1. Reconoce que es una reacción normal 2. Habla sobre tus sentimientos con alguien de confianza 3. Practica la autocompasión 4. Enfócate en los buenos recuerdos 5. Considera buscar ayuda profesional si la culpa persiste o es abrumadora

Conclusiones sobre cuando perdemos a nuestros padres

Cuando perdemos a nuestros padres nos enfrentamos al dolor de perder a quienes más nos querían y cuidaban. Y perdemos a las personas que más queríamos. Es un dolor devastador que tiene un impacto muy negativo en nuestra salud emocional. Son momentos de gran sufrimiento, donde el vacío se instala en nuestro interior. Es en ese momento cuando tenemos que pedir ayuda, porque gestionar todo ese dolor es muy difícil. Así que, apuesta por la terapia y apuesta por ti.

Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online

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