Dependiente emocional
Antes de saber si somos una persona dependiente emocional debemos saber el significado real de la Dependencia Emocional. Es un concepto popularmente conocido, pero poco tratado en profundidad.
Aunque sea natural que siempre exista algún tipo de dependencia emocional en nuestras relaciones, pero cuando la persona se encuentra atrapada en la necesidad de necesitar a la otra persona emocionalmente, estamos ante un problema, y en este punto surge la denominada dependencia emocional.
El dependiente emocional presenta un patrón tóxico de necesidad general y excesiva. De igual modo, presentan un profundo temor a la pérdida de la persona amada, la soledad y el abandono.
Las dependencias emocionales casi siempre se dan dentro del núcleo familiar o de amistad, así como de las relaciones amorosas, especialmente. Para este tipo de personalidades el amor es control. No soportan no poder controlar a sus parejas, y por ello son incapaces de tener un amor basado en el respeto mutuo. Es un amor insano y poco constructivo.
Quienes presentan este tipo de dependencia generalmente tiene un comportamiento sumiso respeto a la otra persona. Estas conductas tan forzadas al final acaban por derivar en el padecimiento de diversos trastornos como los ataques de pánico, trastornos de ansiedad, depresión, etc.
Características del dependiente emocional
- Necesidad de complacer a los demás. Las personas dependientes tienden a sacrificar sus necesidades para poder atender primero a su pareja o a la persona de la cual se siente dependiente.
- No expresan nunca sus preferencias. Son personas que se someten a los demás. Su dependencia les obliga a ello. Por ello son incapaces de verbalizar sus necesidades y anhelos. Llegan a pensar que al expresar sus opiniones pueden dañar a los demás, y se puede arriesgar a perder a la persona querida.
- Comunicación disfuncional. Este tipo de personalidades son incapaces de comunicar sus pensamientos, ideas y anhelos. Su miedo a decir la verdad es extremo, ya que no quieren herir, ni molestar a la otra persona. Su esquema comunicativo se vuelve rígido, poco honesto, y confuso, porque no quiere defraudar a la persona que tiene delante.
- Autoestima Baja. Su autoestima siempre estará subordinada a la aprobación de los demás. Su preocupación por los demás y por lo que piensan respecto a ellos, que se someten de un modo enfermizo.
- Miedo al rechazo y al abandono. Son personas que no saben gestionar la soledad. Sienten una profunda tristeza y un gran sentimiento de culpa cuando se sienten solas. Necesitan estar con más personas con tal de bajar su nivel de ansiedad.
- Negación. Son incapaces de jugar a los demás, y si encuentran defectos, o rasgos problemáticos en sus parejas o relaciones, les quita importancia o los niegan simplemente.
- Intentan cambiar a los demás. Suelen tener la esperanza de cambiar los aspectos negativos de la persona que aman. Pero siempre suelen ser sutiles. Si no lo consiguen, simplemente mirarán hacia otro lado.
- Incapaces de poner límites. A menudo, las personas emocionalmente dependientes, se sienten responsables de los sentimientos y problemas de los demás. Se muestran excesivamente empáticos. Al no tener unos límites de responsabilidad marcados, llegan a absorber las emociones de las personas que les rodea, haciéndose responsables de ellas.
- Mantienen relaciones tóxicas. Su dependencia emocional les lleva siempre a tener relaciones insanas y poco maduras. Aunque sepa que la otra persona es igual de tóxica que ella, son capaces de aferrarse a esa relación antes de estar solos. Su mente les dicta la idea irreal de infelicidad si se alejan de esa persona.
- Sus niveles de ansiedad solamente bajan si son capaces de controlar a los demás. Si tienen todo bajo control podrán seguir con su vida, pero si ocurre algo que escapa de su control hará que su ansiedad aumente hacia un estado patológico. Necesidad la tranquilidad que les proporciona tener todo bajo control.
- Tienen obsesiones. Las personas dependientes emocionales tienden a pensar mucho, hasta llegar a la obsesión. Suelen obsesionarse con otras personas y con los errores cometidos.
Existe la idea generalizada y equivocada de que estar enamorado significa sufrir. Si alguien piensa así es porque no conoce otro tipo de relaciones más sanas y constructivas. Si llegamos a percibir que hemos perdido nuestra individualidad, nos encontramos socialmente aislados, y estamos obsesionados con nuestra pareja, ente otras cosas, es entonces cuando debemos plantearnos buscar ayuda profesional. Recuerda que pedir ayuda es siempre un comportamiento valiente.
4 pasos para dejar de ser un dependiente emocional
Superar la dependencia emocional siempre es posible. Una vez somos conscientes de que estamos sufriendo tal dependencia, debemos tomar la firme decisión de cambiar. Nuestro objetivo debe ser mejorar nuestra autoestima y mejorar nuestra calidad de vida. Las personas que sufren un apego patológico no disfrutan de su vida ni de las relaciones. Pierden su individualidad, y dejan de ser aquello que son. Pierden su esencia sometiéndose a otra persona, y a sus voluntades.
Estadísticamente, existe un porcentaje mayor de mujer que de hombres que sufren este tipo de problemática. Aunque lo cierto es que el porcentaje de hombres que acuden a la ayuda profesional es muy inferior a la población femenina, ya que sienten una gran vergüenza hacerlo.
Entre los pasos para dejar de ser dependiente emocional están:
1-. Cabe reconocer que tenemos un problema.
La clave para superar cualquier problemática es reconocerla y aceptar lo que estamos sufriendo. Solamente así haremos lo necesario para buscar todas las soluciones posibles.
Por ese motivo debemos analizar nuestras relaciones. No solamente existen relaciones de dependencia dentro de una relación sentimental, sino que también se pueden dar en relaciones de amistad, de trabajo, en familia, y con personas de nuestro entorno más cercano. Es una problemática que se puede establecer en cualquier ámbito.
Cabe decir que a todos nos gusta tener a alguien especial a nuestro lado. Lo que marca la diferencia de una persona dependiente a una que no lo es, es que cuando la persona que no sufre una dependencia emocional cuando está en soledad, puede tener momentos de melancolía, pero ello no le impide seguir disfrutando de todas las demás facetas de su vida. La persona dependiente emocional necesita de otra persona para ser feliz y disfrutar de su vida.
2-. Hacer un listado de todas las cosas que nos perjudican.
Una vez que el problema ha sido reconocido, y tenemos la firma decisión de dejar de ser dependiente emocional, debemos realizar un listado de todas esas cosas que hemos llegado a hacer por alguien y que nos han hecho daño a la vez. Debemos ser conscientes de que al ser dependientes se deja a un lado el bienestar personal, ya que se prefiere contentar a la otra persona que cubrir nuestras necesidades.
Debes analizar que te hizo daño. Que te perjudicó y no te dejó avanzar. Quizás sean conductas y actos tuyos. Quizá sean por parte de la otra persona. Etc. Apunta todo lo que creas que te ha llevado a sufrir.
Es fundamental que seas plenamente consciente del sufrimiento que has padecido por ser una persona dependiente emocional. Reflexionar acerca de lo nocivo de tus relaciones, y tus conductas. Ello te ayudará a superar tus dependencias emocionales.
3-. Refuerza tu Autoestima.
La autoestima baja es el factor primordial de la dependencia. Una persona con una autoestima baja siempre tenderá a intentar contentar a los demás con tal de ser aceptado y querido. Es urgente tratar la autoestima de la persona con tal de que supere sus dependencias. Estos tratamientos deben estar proporcionados por un profesional.
4-. Aprende a convivir con la soledad.
El amor sano siempre llega cuando estamos bien con nosotros mismos. Por ese motivo debemos aprender a estar en soledad y a disfrutar de ella. No podemos tener una relación sana y constructiva si somos incapaces de desarrollarnos en solos.
A todas las personas le gustaría tener una pareja con quien compartir su vida y sus objetivos vitales. Pero una cosa es “necesitar” y otra bien distinta es “desear”. La necesidad solamente trae dependencia. Si uno no se quiere a si mismo, no puede querer a los demás.
Debemos aprender a disfrutar de las demás facetas de nuestra vida. Es decir, de aquellas sin pareja. Como por ejemplo, cuidad de nuestras aficiones, hacer nuevas amistades, viajar, etc. Pero por encima de todo debemos aprender a cuidarnos y querernos.
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online
Tengo problemas en mi relación, no le he contado a nadie , a veces pienso que a futuro voy a enloquecer. Tengo 16 años con mi pareja , 11 fueron de alegría, pero los últimos 5 , un infierno. Y lo peor todo el mundo piensa que somos el modelo de familia. Busque un especialista , pero ahora en pandemia, aprendi haber el asunto al nivel que está y no puedo costear el monto de consultas, ya que lo tengo ingresos. Soy cristiana he orado , siempre x esto, pero siento que aparte de Dios, necesito que me escuchen. Creo que Dios quiere que busque ayuda; por la cantidad de años pienso que es mi pareja , pero me hace mucho daño, emocionalmente y algunas veces físicamente . Pienso separar por nuestras bb de 9 años, siempre ando desorientada. Gracias
Estimada Nedelka. Espero que todo se solucione, y puedes volver a sentirte bien de nuevo. Te mando muchos ánimos. Un saludo 🙂