
Qué es la dependencia emocional
Descubre en este artículo qué es la dependencia emocional
Podríamos definir la dependencia emocional, como el estado psicológico en el que hay una necesidad total por tener las atenciones y los cuidados de los demás. Es una necesidad que surge de las carencias afectivas que arrastra la persona que la padece, y le lleva a depender de otra persona para sentirse completa. Sería la definición más ajustada de lo que es la dependencia emocional.
La persona emocionalmente dependiente se ve sujeta a la necesidad de obtener la atención de las demás personas, haciendo todo lo que sea para conseguirlo. Esto le puede llevar a relaciones totalmente tóxicas, donde la otra persona puede aprovecharse de esa necesidad para conseguir, mediante técnicas como la manipulación, todo aquello que desea.
La dependencia emocional es el fruto de una serie de carencias emocionales y afectivas, que suelen arrastrarse desde la infancia hasta la edad adulta. Una persona que no ha obtenido la atención, la seguridad y los cuidados de aquellas personas importantes y esenciales para ellas, como pueden ser los padres, en la edad adulta estará buscando esa atención negada en la infancia, en otras personas.
Para evitar caer en relaciones tóxicas, además de cesar el sufrimiento y el dolor extremo que sufren este tipo de personas dependientes, es necesario sanar las heridas emocionales. Una persona emocionalmente dependiente es una persona herida, y debe recibir el tratamiento que tanto necesita. Por ese motivo es necesario la intervención psicológica en estos casos.

Qué es la dependencia emocional en la pareja
La dependencia emocional en la pareja se basa en los mismos fundamentos que la dependencia emocional, solamente que trasladado a las relaciones sentimentales. La persona dependiente necesita estar con otra persona que le aporte las atenciones y cuidados que tanto anhela. Por ese motivo, siempre buscará a una pareja que le aporte todo aquello que cubra sus necesidades emocionales.
Cuando la dependencia se da dentro de la pareja, la persona dependiente siempre solicitará y buscará que la otra persona siempre le atienda. No concibe una vida sin esa persona, y no sabe manejarse por si sola. Es más, odia la soledad, y solamente se sentirá completa cuando esté junto a la persona que tanto necesita.
Como vemos, son relaciones basadas en la necesidad, y no en el amor. Son relaciones que no suelen durar mucho, ya que la persona dependiente suele ser tan demandante, que consigue asfixiar a la relación, y que su pareja se aleja de ella. Aun así, cuando la relación se rompe, la persona emocionalmente dependiente, no suele tardar mucho en buscar a otra persona que pueda aportar todo aquello que necesita.
Pero debemos añadir que, esta clase de personas dependientes, suelen ser víctimas de personas que se aprovechen de ellas. La necesidad les hace vulnerables, y eso lo utilizarán algunas personas para manipularlas y conseguir de ellas todo lo que desean. Son los denominados: manipuladores emocionales. Y esas relaciones tan tóxicas acabarán por destruir emocionalmente al dependiente.
Dependencia emocional familiar
La dependencia emocional familiar es aquella dependencia que se da dentro de un núcleo familiar. Es decir, existen familias que, por un funcionamiento tóxico, crean en las personas emocionalmente más débiles (en los hijos) una dependencia. Normalmente, son los padres, o alguno de ellos, quienes manipulan y chantajean a sus hijos de tal forma que estos se ven emocionalmente sometidos.
En estos casos, algunos de los progenitores usan a sus hijos mediante la manipulación emocional, y de ese modo conseguir cubrir sus necesidades personales. Son personas egoístas y autoritarias, que son incapaces de ponerse en el lugar de los demás. Son capaces de utilizar a sus propios hijos para poder alcanzar sus metas personales.
Los hijos con padres manipuladores sufren una serie de carencias afectivas, que le empujarán durante toda su vida a buscar esas atenciones en cualquier persona. La dependencia emocional, como veremos a continuación, se da siempre en la infancia y en el núcleo familiar. Unos padres que no atienden a sus hijos, e incluso se aprovechan de ellos, genera a personas heridas, con carencias emocionales graves.
Por último, cabe añadir que, la dependencia emocional en la familia es el origen de todo. Un niño no tiene las herramientas psicológicas, ni la madurez necesaria para poder gestionar el hecho de tener a unos padres egoístas que lo desatienden. En estos casos, esos niños se convertirán en personas dependientes. Es decir, en personas heridas que necesitarán de ayuda psicológica para sanar esas heridas.
Sus causas
Una vez que sabemos qué es la dependencia emocional y los tipos que hay, es importante que nos centremos en las causas de este tipo de necesidad afectiva, psicológica y emocional. Y la causa principal es la falta de atenciones en la niñez por parte de aquellas personas que nos deberían haber atendido y cuidado adecuadamente.
Cuando unos padres no garantizan los cuidados y atenciones a sus hijos, estos sufren una serie de carencias que no saben cómo gestionar. Su autoestima puede verse dañada, convirtiéndose en personas inseguras que necesitan de las atenciones de los demás. Su inmadurez no les permite afrontar esa situación, y, por tanto, llegarán a la edad adulta siendo personas dependientes.
Un niño sin las atenciones de las personas que deben dárselas, se convierten en adultos emocionalmente heridos. Sabiendo las causas de la dependencia emocional, se puede abordar la problemática, y dar a las personas las herramientas que necesita para poder superar su dependencia.
Tratamiento emocional de la dependencia
Como ya hemos visto, la dependencia emocional solamente genera dolor y sufrimiento. Es verdad que una persona dependiente no puede evitar serlo, porque sus carencias emocionales le empujan a necesitar a los demás, y a olvidarse de él mismo. Son personas que están ancladas en un pasado que no les permite evolucionar. Esas heridas deben ser tratadas para poder una vida libre de necesidades, y basada en el amor, la aceptación, y el respeto a uno mismo y a los demás.
El único tratamiento para la dependencia emocional es la terapia psicológica. No existen medicamentos ni cualquier otro tipo de atajos para intentar sanar esas heridas del alma. El único camino es la psicoterapia. Gracias a ella, la persona dependiente puede obtener las herramientas que tanto necesita para sanar sus heridas, y de ese modo liberarse de la pesada carga que supone la dependencia, y poder, de ese modo, tener una vida completa y libre.
Cómo superar la dependencia emocional
Para superar la dependencia emocional lo primero que debemos hacer es buscar ayuda profesional. Debemos centrarnos en la terapia como único método para poder superar la dependencia, y poder seguir nuestro camino de un modo autónomo y libre. Pero también podemos completar el tratamiento psicológico con algunos hábitos que nos ayuden a ganar en seguridad, y autonomía emocional. Y entre dichos hábitos podemos encontrar:
- Dejar de evitar la soledad. Aunque estar solos le pueda parecer un camino empedrado por los dependientes emocionales, deben afrontar momentos de soledad, y percibirlos como algo necesario. Tenemos que llegar a valorar los momentos de estar en soledad, y utilizarlos como un momento de introspección, paz, y reflexión.
- Comenzar a hacer cosas por nosotros mismos. Es muy importante ganar confianza en nosotros mismos, y para ello no hay nada mejor que empezar a hacer actividades por nosotros mismos, como por ejemplo, hacer la compra semanal, ir al cine, etc. Son cosas cotidianas que haríamos siempre acompañados.
- Aumenta tu autoestima. Es esencial comenzar a valorarnos y querernos tal y como somos. Para ello debemos centrarnos en todo lo positivo que hay en nosotros. Es cierto que tenemos defectos, pero tenemos muchas más virtudes. Mejora tu autoestima.
- Relaciónate con los demás. No te centres solo en tu pareja o en una persona en concreto. Aumenta tu círculo social, y de ese modo no dependerás de nadie.
Estos son muy buenos consejos para mejorar nuestra autonomía y dejar a un lado nuestra dependencia, pero lo realmente importante es buscar apoyo profesional. Las heridas que arrastramos desde siempre no sanarán por si solas ni con el paso del tiempo, requiere de una estrategia terapéutica y mucho esfuerzo personal. Pero es posible cerrar esas heridas del alma.
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online
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