Depresión Enmascarada

Depresión enmascarada

Podemos afirmar que ningún proceso depresivo es igual, ni los efectos y síntomas de la depresión afectan del mismo modo a una persona u otra. Por ese motivo, a los profesionales de la salud mental nos resulta difícil realizar un diagnóstico adecuado en cada caso. Existen ciertos signos, como por ejemplo, dolores de espalda, irritabilidad, problemas digestivos, o fatiga, pueden esconder una realidad más profunda. Tal vez esta sintomatología pueda que esconda una depresión enmascarada, pasando inadvertida. Este hecho dificulta realizar un tratamiento efectivo porque no se puede realizar un diagnóstico precoz ni acertado.

Lo cierto es que existen personas que son muy poco comunicativas. Son capaces de callar su dolor y su malestar, disimulando su estado, y haciendo ver que están bien. Este hecho ocurre mucho en niños, donde siendo incapaces de saber qué les pasa, pueden sufrir una depresión enmascarada, que solo da ciertas pistas mediante algunos indicios, como pueden ser la irritabilidad, el llanto, dolores de cabeza, problemas de conducta o la enuresis nocturna.

También encontramos casos de depresión enmascarada en las personas de edad avanzada. Estas personas sufren ciertos síntomas propios de enfermedades propios de la su edad, y que pueden tener un origen psicológico o emocional, como son los dolores musculares, alteraciones alimentarias, infecciones, mareos, o dolores de cabeza, entre otras. Estos síntomas pueden confundir a los profesionales, no llegando a diagnosticar como origen la depresión.

Al final cuerpo y mente están unidos. Son un todo. Y cuando uno de los dos está alterado, afecta irremediablemente al otro. Por ese motivo, debemos cuidar de nuestra salud física y emocional. Tenemos que recordar que nuestro cuerpo y nuestra mente reflejan cómo nos cuidamos, y como nos portamos con nosotros mismos.

La depresión enmascarada no diagnosticada

Diversos estudios aportan que, estadísticamente, alrededor del 10% de las personas que acuden a su centro de salud por distintos problemas, como por ejemplo, dolores de espalda, cefaleas, o problemas digestivos, padecen una depresión enmascarada. Y alrededor de solo el 50% de esas personas llegan a ser diagnosticadas adecuadamente.

Normalmente, las personas que sufren una depresión enmascarada que no obtienen un diagnóstico correcto, comienzan irremediablemente, un periplo de pruebas médicas y de especialistas que no dan con la raíz de la problemática que padece. Incluso recibirán tratamientos farmacológicos que no solo no les ayudarán, sino que empeorarán su estado físico y psicológico.

A quien afecta más la depresión enmascarada

Como ya he adelantado antes, los ancianos y los niños, son los grupos de población donde más afecta la depresión enmascarada. En niños, al no saber cómo gestionar todo lo que les ocurre, pueden desarrollar ciertos síntomas a simple vista, pueden parecer que tenga un origen físico, y ciertamente está ligado con su estado anímico, como por ejemplo: los cambios de conducta, alteraciones del sueño, apatía, o problemas digestivos.

Con las personas con una edad avanzada, ciertos síntomas asociados con el estado anímico, se pueden confundir con dolencias propias de esas edades, como por ejemplo son: alteraciones en el apetito y en el sueño, dolores musculares o de articulaciones, etc. Es una sintomatología que llega a conducir a los especialistas, dándole un origen orgánico a esas dolencias, descartando orígenes psicológicos. Gracias a ello, la depresión enmascarada no es fácilmente diagnosticable.

También decir que, existen personas adultas, incapaces de identificar que les sucede y su origen, y desarrollan unos síntomas propios de la depresión que son confundibles con otras dolencias de carácter físico, como son las taquicardias, las cefaleas, o el cansancio crónico. Son personas que suelen acudir de especialista a especialista buscando un diagnóstico, sin encontrar una respuesta adecuada, que puede darles el tratamiento que necesitan.

Es importante también no señalar como culpables a los profesionales. La depresión enmascarada es muy difícil de diagnosticar, ya que sus síntomas que confunden con otras enfermedades, y además la persona que lo padece tampoco sabe identificar que le ocurre, dificultando mucho más la realización de un diagnóstico acertado.

Diferencias entre la depresión y la depresión enmascarada

DepresiónDepresión Enmascarada
Síntomas emocionales evidentes (tristeza, desesperanza)Síntomas emocionales ocultos o negados
Diagnóstico más directoDiagnóstico más complejo y a menudo retrasado
Paciente suele reconocer su estado depresivoPaciente puede no ser consciente de su depresión
Síntomas físicos pueden estar presentesPredominio de síntomas físicos o conductuales
Tratamiento psicológico y/o farmacológico estándarPuede requerir un enfoque de tratamiento más complejo
Afecta a ambos géneros por igualMás común en hombres y en algunas culturas
Búsqueda de ayuda más directaBúsqueda de ayuda a menudo por síntomas físicos

Cuando existe la negación del problema

Tenemos que tener en cuenta que existe un tipo de personas que se resisten a acudir a un especialista, aunque esté sufriendo unos síntomas muy intensos. Prefieren acallar su depresión, y aparentar una cierta normalidad. Es otro grupo de personas que sufren una depresión enmascarada.

Este tipo de personas suelen no gestionar adecuadamente sus emociones y sentimientos. Tienen una personalidad que no aceptan bajo ningún concepto que están sufriendo algún tipo de trastorno o enfermedad. Saben que algo no va bien, pero miran hacia otro lado, e intentan enmascarar en una aparente normalidad todo lo que están sufriendo.

También tenemos que tener en cuenta que, a pesar de todo lo que hemos avanzado en materia de concienciación acerca de los trastornos mentales, existe una resistencia social y cultural a reconocer el padecimiento de una enfermedad psicológica, y por tanto, no se recibe un diagnóstico ni un tratamiento adecuado. Existen personas que les es más sencillo afirmar que padecen cualquier dolor físico, que reconocer que padecen por ejemplo una depresión.

Nos cuesta horrores, reconocer nuestras emociones, y verbalizar todo lo que está ocurriendo en nuestro interior. Es muchísimo más sencillo decir que nos duele tal o cual parte de nuestro cuerpo, antes que decir que nos sentimos profundamente tristes y solos, por poner un ejemplo. Con este hecho nos negamos un tratamiento adecuado, ya que el primer paso para superar cualquier trastorno emocional o psicológico es reconociéndolo.

Beneficios principales de la Terapia Online para la depresión enmascarada

La depresión enmascarada es una forma de depresión en la que los síntomas emocionales se ocultan tras síntomas físicos o comportamientos aparentemente sin relación, como dolores crónicos, problemas digestivos, cambios de personalidad, irritabilidad o incluso adicciones. Esta manifestación sutil de la depresión puede ser difícil de reconocer y tratar, y en este sentido, la terapia online se convierte en una herramienta clave para abordar sus síntomas. A continuación, se presentan los beneficios principales de la terapia online para la depresión enmascarada:

  • Identificación y tratamiento temprano de síntomas ocultos. Los psicólogos online, capacitados para trabajar con diversas manifestaciones de la depresión, pueden ayudar a los pacientes a reconocer los síntomas ocultos y a entender su relación con la depresión. Esta detección temprana es esencial para iniciar un tratamiento adecuado y evitar que los síntomas empeoren.
  • Ambiente cómodo para la autoexploración. Dado que la depresión enmascarada suele estar oculta y reprimida, es común que los pacientes sientan incomodidad al hablar de sus síntomas. La terapia online, realizada desde un entorno seguro como el hogar, facilita que los pacientes se sientan cómodos para abrirse y explorar aspectos emocionales y físicos que puedan estar relacionados con la depresión.
  • Flexibilidad en horarios. La depresión enmascarada puede incluir síntomas físicos como fatiga, insomnio o dolores crónicos. La flexibilidad de la terapia online permite a los pacientes programar sesiones en momentos en los que se sientan con más energía o menos dolor, adaptándose a sus necesidades y optimizando el beneficio del tratamiento.
  • Estrategias para síntomas físicos de la depresión. Los terapeutas online ofrecen técnicas específicas para reducir los síntomas físicos asociados con la depresión enmascarada, como ejercicios de respiración, mindfulness y relajación muscular. Estos recursos permiten que los pacientes aprendan a manejar sus síntomas físicos, ayudando a reducir el impacto de la depresión en su bienestar general.
  • Acceso rápido y fácil. La terapia online proporciona una alternativa accesible y privada, lo cual es beneficioso para personas con depresión enmascarada que puedan sentir vergüenza o confusión respecto a sus síntomas. Esto ayuda a que los pacientes busquen y mantengan la ayuda profesional sin temor al estigma.

La terapia online ofrece un enfoque accesible, flexible y especializado para abordar la complejidad de la depresión enmascarada. Al proporcionar herramientas para la identificación de síntomas ocultos, técnicas para manejar los síntomas físicos, y un ambiente cómodo y privado, la terapia online ayuda a los pacientes a reconocer y gestionar esta condición, mejorando tanto su bienestar emocional como físico.

Preguntas frecuentes sobre la depresión enmascarada

¿Qué es la depresión enmascarada?

La depresión enmascarada es una forma de depresión en la que los síntomas emocionales típicos están ocultos o son menos evidentes, mientras que los síntomas físicos o conductuales son más prominentes. En esta forma de depresión, la persona puede no ser consciente de que está deprimida y busca ayuda principalmente por problemas físicos.

¿Cuáles son los síntomas comunes de la depresión enmascarada?

Los síntomas comunes de la depresión enmascarada incluyen: – Dolores crónicos sin causa aparente – Problemas gastrointestinales persistentes – Fatiga extrema o pérdida de energía – Cambios en el apetito o peso – Trastornos del sueño – Dificultades de concentración o memoria – Irritabilidad o agresividad inusual – Abuso de sustancias – Comportamientos de riesgo o impulsivos Estos síntomas físicos y conductuales pueden enmascarar los sentimientos subyacentes de tristeza o desesperanza.

¿Por qué es difícil diagnosticar la depresión enmascarada?

El diagnóstico de la depresión enmascarada es desafiante por varias razones: 1. Los síntomas físicos pueden ser confundidos con otras condiciones médicas. 2. Los pacientes suelen centrarse en sus síntomas físicos y no en su estado emocional. 3. Puede haber un estigma asociado con los problemas de salud mental, llevando a algunos a negar o minimizar los síntomas emocionales. 4. Los profesionales de la salud pueden pasar por alto los signos sutiles de depresión si se centran solo en los síntomas físicos. 5. La falta de conciencia sobre la depresión enmascarada puede llevar a diagnósticos erróneos o retrasos en el tratamiento adecuado.

¿Cómo se trata la depresión enmascarada?

El tratamiento de la depresión enmascarada generalmente implica un enfoque integral: 1. Psicoterapia: Terapia cognitivo-conductual o interpersonal para abordar los problemas emocionales subyacentes. 2. Medicación: Antidepresivos pueden ser recetados para tratar tanto los síntomas físicos como los emocionales. 3. Tratamiento de síntomas físicos: Manejo del dolor y otros síntomas físicos específicos. 4. Educación: Ayudar al paciente a entender la conexión entre sus síntomas físicos y su estado emocional. 5. Cambios en el estilo de vida: Incorporar ejercicio regular, una dieta saludable y técnicas de manejo del estrés. 6. Apoyo social: Fomentar la conexión con familiares y amigos o grupos de apoyo. El tratamiento debe ser personalizado y puede requerir la colaboración entre diferentes especialistas médicos.

El diagnóstico es esencial

Es sorprendente ver como cuando se ha realizado un diagnóstico adecuado, la persona que sufre una enfermedad, sea del tipo que sea, experimenta una sensación de liberación al saber qué les ocurre. Las personas que asumen que padecen una depresión, comienzan a sentir una mejoría casi inmediata.

La depresión enmascarada, cuando es diagnosticada como tal, se puede plantear un tratamiento efectivo para cada caso. Con la atención adecuada, tiempo y esfuerzo personal, se puede afrontar todos estos malestares psicológicos, y mejorando tanto emocional como físicamente. Este hecho marca un antes y un después en la recuperación.

Sinceramente, la depresión enmascarada es uno de los problemas más comunes de nuestra sociedad hoy en día. Se convierte en un auténtico reto de diagnóstico y tratamiento profesional. Cuando una persona sufra ciertos síntomas físicos, no debemos descartar de buenas a primeras, que su origen sea orgánico, ya que puede haber una patología psíquica subyacente.

Una buena salud no solo responde a una buena condijo física, sino que también tenemos que tener en cuenta nuestro estado emocional y psicológico. Tenemos que entender que somos cuerpo y mente, y estos funcionan de como conjunto. Cuando uno de los dos está alterado afecta al otro. Por ese debemos prestar toda la atención a tener un buen equilibrio entre cuerpo y mente. Nuestra salud y nuestra felicidad depende de ello.

Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online

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