Cuando la Depresión duele físicamente
Todos tenemos presente cómo la depresión es capaz de limitarnos, y afectarnos en todos los ámbitos de nuestra vida. Nos limita a la hora de hacer actividades, incluso de llevar a cabo nuestro día a día. Nos limita a la hora de concentrarnos, de trabajar o estudiar. También puede limitarnos a la hora de relacionarnos, y así hasta un largo etcétera de limitaciones propias de esta psicopatología. Pero lo que nadie tiene presente, es que también es capaz de dañarnos y limitarnos físicamente. Es cuando la depresión duele físicamente.
La depresión es capaz de hacer que nos duela todo el cuerpo. Que cada músculo se vea resentido y dolorido. Es capaz de arrebatarnos todas nuestras energías hasta convertirnos en personas incapaces de levantarnos de la cama. La depresión puede traer consigo trastornos de carácter tan físico como son los problemas digestivos, los temblores, o cefaleas. La depresión va acompañada también de una serie de síntomas físicos que debemos tener en cuenta, ya que son los que deciden cuando la depresión duele físicamente.
Tenemos que saber que nuestro organismo es una unidad. Si existe una alteración física, esta tiene su eco en el plano mental o emocional, y al revés. Cuando nuestra mente está alterada, esos trastornos se verán reflejados en ciertos síntomas. No podemos entender nuestra mente y nuestro cuerpo como entes separados, sino como una unidad indivisible. Un todo que debemos tener muy en cuenta.
Cuando nuestro estado de ánimo es bajo, lo primero que notamos es una falta de energía, y una pérdida interés ante cosas que antes nos apasionaban. Después de ello, irán apareciendo tanto síntomas físicos como psicológicos. Debemos tenerlos presente tanto unos síntomas como otros, ya que saber cómo nos ataca la depresión que sufrimos, nos puede ayudar a desarrollar la mejor estrategia para afrontarla, porque la efectividad de un tratamiento, es una personalización, es decir, tener en cuenta las características de la depresión que sufrimos cada persona.
Síntomas físicos de la depresión
Cuando la depresión duele físicamente es porque los síntomas físicos de la depresión han hecho su aparición. Decir, que no todas las personas sufren la depresión del mismo modo, y cada uno sufre algunos síntomas y otros no. Pero lo cierto es que toda esta sintomatología es capaz de limitarnos, y robarnos nuestro bienestar físico y emocional.
Entre los síntomas físicos más comunes encontramos:
- Cansancio extremo o falta de energía. Un síntoma muy común es la sensación de estar siempre cansado y agotado. La depresión es capaz de mantenernos postrados en una cama, sin las energías suficientes para levantarnos, y llevar a cabo nuestro día a día.
- Alteraciones del sueño. Otro de los síntomas más comunes de la depresión son los trastornos del sueño. Las personas con esta psicopatología no son capaces de mantener una buena higiene del sueño, y dormir en exceso, o incluso no llegar a dormir lo suficiente.
- Dolor de espalda. La depresión hace que nuestras posturas corporales no sean las adecuadas. Es como si el cuerpo nos pesará una tonelada. Esas malas posturas nos pueden acarrear diversos dolores, y el más común es el de espalda.
- Cefaleas. Esta psicopatología nos produce por causa de diversos trastornos hormonales relacionados, inflamaciones en nuestro cerebro y sistema nervioso, ocasionándonos, los temidos dolores de cabeza.
- Dolor muscular. Debido a las malas posturas corporales, a la mala higiene del sueño, y ciertos desórdenes hormonales propios de la depresión, nos ocasionan graves dolores musculares. Ello es propio de esta psicopatología.
- Problemas digestivos. La depresión es capaz de atacar nuestro sistema digestivo, pudiendo ocasionar trastornos tales como las náuseas, diarreas, estreñimiento, o digestiones muy pesadas, entre otros.
Cómo podemos observar, todos los síntomas físicos de la depresión son capaces de hacernos daño, y causarnos un dolor tal que se nos hace muy difícil continuar y afrontar la propia enfermedad. Por ese motivo, debemos aprender cómo nos afecta la depresión, y buscar toda la ayuda que sea posible para poder afrontar esta terrible psicopatología.
¿Por qué la depresión nos daña físicamente?
Qué la depresión es capaz de dañarnos físicamente todos lo sabemos. Es un hecho incuestionable. También quien padece dolor acaba por sufrir una bajada en su estado de ánimo, como les ocurre a las personas con fibromialgia o dolor crónico, por ejemplo. Ello es debido a que cómo ya he indicado anteriormente, nuestro organismo es un todo, y cuando existe una alteración ya sea en el plano físico como en el psíquico, acaba por afectarnos un modo global.
Pero existe una explicación más científica al respecto. Cuando la depresión nos duele físicamente es porque se produce en nuestro interior diversos trastornos. Entre ellos está las alteraciones en la segregación de ciertas hormonas que afectan a nuestro estado anímico, y por ende, al posible dolor corporal que podamos sentir. Entre dichas alteraciones en la segregación de hormonas nos topamos con la falta de dopamina, que nos ayuda a regular nuestro estado de ánimo, y la sobre producción de cortisol, otra hormona que en una segregación elevada nos lleva a sufrir estrés. Todo ello nos lleva a un mal funcionamiento hormonal del cual se ve alterado nuestro sistema nervioso, y se produce una sensación de dolor físico insoportable propio de un estado de ánimo bajo.
Se ha comprobado mediante diversos estudios que cuando la depresión duele físicamente también es porque se produce un efecto inflamatorio en nuestro cerebro, a causa de esta psicopatología. Esta inflamación hace que la sensación de dolor está presente, y se eleve su intensidad. Por ello, podemos llegar a sufrir cefaleas, dolores musculares y de articulaciones, etc. La depresión es capaz de arrebatarnos todo aquello que somos, para convertirnos en la sombra de lo que fuimos, y castigarnos con dolores físicos que acaben con toda esperanza y bienestar.
¿Qué podemos hacer cuando la depresión nos duele físicamente?
Cuando la depresión nos duele físicamente vemos como nuestro cuerpo se vuelve en nuestra contra, en los momentos más oscuros de nuestra vida. Es algo totalmente limitante que no nos permite afrontar la propia depresión con todas las fuerzas que se requiere. Por ello es necesario siempre la ayuda profesional. Con una terapia enfocada a tus necesidades reales puedes superar la depresión, con tiempo y esfuerzo. Por tanto, debemos dejarnos ayudar siempre, ya que por nosotros mismos no podremos tener la suficiente fuerza ni tendremos nuestras capacidades en pleno funcionamiento.
Aparte de la psicoterapia, deberíamos recurrir a otra clase de ayudas que complementarias nuestra recuperación. Si tenemos problemas al dormir, deberíamos acudir a un especialista que nos aporte estrategias para conseguir tener una buena higiene de sueño. Si sufrimos trastornos digestivos debido a la depresión, deberíamos acudir a un nutricionista, etc. Sin ayudas complementarías que puede ayudarnos a afrontar mejor la depresión, junto a la psicoterapia.
Por último, también te animo a que hagas actividades que te permitan conseguir que la mente esté centrada en algo positivo y constructivo, y que te ayude a obtener cierto bienestar, como puede ser tocar algún instrumento musical, hacer ejercicio, actividades como el yoga, etc. Haz cualquier cosa que te permita estar activo y sentirte bien. La depresión se debe afrontar, y de ese modo, podrás superarla. No desesperes y pide toda la ayuda que necesites. ¡Adelante!
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online
Muchísimas gracias!!☺