La generosidad es una de las cualidades más importantes que debe tener toda persona. Ayudar a los demás debería ser un acto cotidiano y reflejo. Si todos nos ayudáramos mutuamente, todo cambiaría. El mundo cambiaría por completo. Pero, sin embargo, existen personas capaces de aprovecharse de la generosidad de los demás, para beneficio propio. Evita que se aprovechen de ti. Te daré todas las claves de cómo hacerlo en este artículo.
Las personas capaces de aprovecharse de ti, son personas que intentarán forjar una falsa amistad, o u acercamiento lastimero, con tal de que caigas en sus garras. Ya no es cuestión de bondad. Esas personas no la practican, aunque tú sí que lo hagas. Por ese motivo debemos estar preparados para reconocer a este tipo de personas y no caer en su trampa.
Muchos de nosotros tendemos a darnos cuenta de que se están aprovechando de nosotros, cuando ya es demasiado tarde. La otra persona simplemente nos ha utilizado y nos ha dejado atrás. No somos tontos, solamente somos buenas personas, y no vamos con la maldad de desconfiar de las demás personas. Por ese motivo es muy sencillo caer en la trampa de esta clase de personas que se dedican a aprovecharse de los demás.
Es duro aceptar que alguien a quien considerábamos amigo, una pareja, un familiar o un compañero de trabajo, sea capaz de aprovecharse de nosotros. Por ese motivo evita que se aprovechen de ti.
Que no te utilicen. Evita que se aprovechen de ti
A las personas que son amables y generosas, como seguro lo serás tú, les sucede que las personas se le acercan a ellas cuando tienen un problema, y necesitan de tu ayuda. Al final se acabarán aprovechando de tu bondad porque no serás capaz de decir que no. Y esas personas lo saben. Ese es el principal motivo por el cual intentarán aprovecharse de ti.
Esta clase de personas creen fervientemente que tú tienes la obligación de ayudarles, y si te niegas te conviertes en ese instante en una “mala persona”. No entienden que existe una norma máxima a la hora de pedir algún favor a alguien, y es que ese alguien tiene todo su derecho moral a negarse.
Por estos motivos debes evitar que se aprovechen de ti. Si puedes hacer un favor, hazlo, pero si no puedes hacerlo, o simplemente no quieres hacerlo, dilo. Quien te quiera lo entenderá, quien quiera aprovecharse de ti, se irá. Es mejor que esa clase de personas se alejen de ti, ya que solamente te traerán problemas y “dolores de cabeza”.
Lo malo de las personas buenas es que siempre están dispuestas a sacrificarse por los demás. Siempre tienen un “sí” en la boca, y eso hace que las personas aprovechadas se acerquen a ellas. Cuando les dices que “no” en algún momento, se enfadarán y no dudarán en calificarte de mala persona, ya que creen que tienen el derecho de que tú le ayudes.
Personalidad de las personas que son manipuladas
Los rasgos de personalidad de las personas que se aprovechan de su bondad suelen estar asociados a personas inseguras, y con una autoestima baja. No dispone de la habilidad social, ni de los recursos asertivos para defender sus propios intereses. Por ese motivo acaban sucumbiendo a los intereses y peticiones de los demás. Para estas personas es más fácil decir que sí que enfrentarse al conflicto que se les plantea al decir que “no”.
Decir que seguir este modo de actuar solamente lleva a tener problemas con uno mismo, ya que si caes en esa trampa, dejarás a un lado tus necesidades propias y vitales, por los intereses de los demás.
5 señales que indican que se están aprovechando de ti
Es difícil darse cuenta a tiempo de que alguien cercano se está aprovechando de nosotros. Caer en su trampa es muy fácil, ya que utilizan hábilmente la manipulación emocional. Y son expertos en ello. Pero lo cierto es que este tipo de personas que tratan de aprovecharse de ti, dejan en sus conductas algunas señales que pueden indicarte lo que está sucediendo.
1-. No se comprometen.
La primera señal se basa en el simple hecho de que la otra persona no se llega a comprometer contigo. Cuando ellos tienen planes, no les molesta cancelar los planes que tenían contigo. Pero cuando les hagas falta, harán todo lo posible por estar a tu lado. Su compromiso contigo se reduce a si te necesita o no.
2-. No te escucharan.
Cuando a alguien le importas de verdad y se preocupa por ti, te presta toda la atención que necesitas, y te escucha. Quien se aprovecha de otra persona sólo habla de si mismo, y no se molestará por saber que necesitas o que quieres. No le importa. Y por ese motivo no te escuchará.
3-. No tiene empatía.
Son personas incapaces de ponerse en el lugar de los demás. Su relación con el prójimo solamente se basa en lo que es capaz de conseguir de la otra persona. Por todo ello nunca profundizará en vuestra relación, ni se interesará por tus necesidades, solamente se preocupa por las suyas, y que tú logres ayudarle a saciarlas.
4-. Solamente estará a tu lado cuando te necesite.
Siempre estará a tu lado mientras te necesite. Cuando no requiera de tu ayuda, simplemente desaparecerá. Su relación contigo se basa en aprovecharse de tu bondad. Cuando seas tú quien le necesites, esa persona desaparecerá.
5-. No confía en ti.
Una falta de confianza injustificada de la otra persona hacia ti, indica que esa persona está siendo deshonesta contigo. No confiarán en ti simplemente porque ellos no son dignos de
Por qué caemos en la manipulación emocional
A veces somos víctimas de estos manipuladores emocionales que se aprovechan de nosotros debido a tres motivos:
- No nos atrevemos a decir que no.
- Te manipulan y caes en sus garras.
- Temes ser criticado.
Estas creencias son las empleadas por los manipuladores emocionales. Evita que se aprovechen de ti.
5 creencias que debes cambiar y evita que se aprovechen de ti
Estas son las cinco principales creencias que debemos abandonar para defender nuestros propios intereses y defender nuestras propias necesidades:
1-. Tengo la obligación de ayudar.
No estás obligado a ayudar a nadie. Es un acto voluntario, y solamente tú decides si hacerlo o no. La ayuda es apoyo, no sacrificio. Como ya hemos citado, todo el mundo es libre de pedir ayuda, y tú eres igual de libre de ayudar o no.
2-. Si no ayudo soy mala persona.
Es una creencia muy común. Al decir que no, muchas personas se sienten culpables. Piensan que al negar la ayuda a alguien les convierte automáticamente en malas personas. Debemos pensar que cada uno ayuda en la medida de sus posibilidades. Hay circunstancias que no nos permiten ayudar a los demás, y por ello no nos convertimos en personas malas.
3-. Si no ayudo me criticarán.
Las personas que se quieren aprovechar de ti, siempre te criticarán, hagas lo que hagas. No pierdas el tiempo en creer que si no les ayudas vas a ser criticado. La crítica forma parte de su modo de vivir, ya que reflejan su propia inseguridad. Haz aquello que consideres justo y correcto, y ya está.
4-. Si no ayudo, nadie me querrá.
Quien te quiera, te querrá igual, puesto que comprenderá que no puedas ayudarle en ese momento. Las personas que solamente te quieran por el interés de tenerte a su lado, no te querrán de todas formas, ya que su relación se basa en conseguir sus objetivos y cubrir sus necesidades. Así que no te preocupes, quien te quiere no te dejará de querer.
5-. Si no ayudo, nadie me ayudará.
¿Para qué quieres que te ayuden? Sé lo más autónomo posible e intenta solucionar tus problemas por ti mismo. Eso te ayudará a ganar autoestima y confianza. Si tu problemática requiere de ayuda por su gravedad, no dudes en pedirla. Quien te quiere estará a tu lado en esos momentos. No lo dudes.
5 maneras de decir que “no” y evita que se aprovechen de ti
Cuando alguien te necesite insistentemente, y no puedas ayudarle, puedes emplear estas técnicas asertivas para no acabar cediendo a ningún chantaje emocional. Son muy fáciles de llevar a cabo.
1-. La escucha activa.
Cuando la otra persona te esté hablando con la intención de pedirte ayuda, escúchala. La otra persona verá que estamos siendo educados, que nos importa que le ocurre, pero que simplemente no podemos prestarle ayuda. Eso evitará generar los conflictos que se puedan dar si rechazamos ayudarle desde el principio.
2-. Utilizar un buen lenguaje corporal.
Es positivo acompañar nuestro discurso con gestos que apoyen el mensaje que queremos trasmitir. Ello dará fortaleza a nuestro mensaje, y ayudará a la otra persona a comprender nuestra postura.
3-. Repetir el mensaje.
Si es necesario, repite una y otra vez el mensaje que quieres trasmitir. En ese caso sería que no puedes ayudar a esa persona. Todo ello utilizando un tono neutro. No te enfades por tener que repetirte. Hazlo, y asegúrate que la otra persona te entienda a la perfección.
4-. Dejar una puerta abierta.
Quizás un no rotundo no aporte nada para ninguna de las dos partes. Por ese motivo podíamos plantearnos otra alternativa válida para todos. Llegar a acuerdos positivos para todas las partes es una buena solución.
5-. Ponte en el lugar del otro.
Quizás la otra persona no merezca tu comprensión. Pero piensa que una persona que vive para abusar y aprovecharse de los demás, es porque tiene una vida mísera y un mundo interior pobre. Así que no te enfades con esa persona, simplemente aléjate y no permitas caer en sus trampas emocionales. Evita que se aprovechen de ti.
Evitar que se aprovechen de ti
Soy de los que considera que ayudar al prójimo siempre es positivo. Ayudar a alguien cambia su mundo, pero también el tuyo. La ayuda puede significarlo todo. Pero una cosa es ayudar, y otra cosa dejar que se aprovechen de ti.
Cualquiera puede pedirte ayuda, y tú eres libre de ayudarle o no. Nadie puede obligarte ni utilizar artimañas para manipularte. Cuando esto ocurre lo mejor es alejarte lo más posible de esa persona. Jamás tendrás una relación sincera con ella, y solamente te traerá conflictos. Lo más sano, en estos casos, es tomar distancia y negarte a prestarle tu ayuda. No dejes que te manipulen, y evita que se aprovechen de ti.
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online