Fobia Social. ¿Qué es?

¿Qué es la fobia social?

Podríamos definir la fobia social como un miedo irracional a establecer relaciones sociales. Las personas que padecen este tipo de fobia siempre intentarán mantenerse alejados y aislados de toda actividad social, ya que les angustia en exceso cualquier tipo de relación o interacción con las demás personas.

Claramente, es un tipo de fobia que limita en exceso a quien la padece. El contacto entre personas es esencial, y forma parte de nosotros. Necesitamos relacionarnos con nuestro entorno y con las personas que lo conforman. Tenemos que realizar interacciones constantes con los demás, ya sea en el ámbito laboral, social o familiar.

Las personas que padecen fobia social harán siempre todo lo posible por evitar las interacciones con los demás. Pero a veces eso no es posible, y quien padece este tipo de fobia tiene que someterse a sus propios miedos. Su ansiedad aumentará en esas circunstancias, y en su mente está centrada en que puede ser juzgado por los demás.

Es importante dar a conocer la fobia social

Aunque conocemos muchas fobias, la fobia social es una de las menos comprendidas y más incapacitantes. Pensad que enfrentarse a cualquier evento social, fiestas, o reuniones, para quien padece este tipo de fobia, supone experimentar un miedo tan atroz que lo paralizará.

Una persona que padezca fobia social evitará o se alejará de toda actividad que implique una relación personal con otro ser humano. Cuando se exponga a aquello que teme, la persona experimentará una gran ansiedad que puede llegar a paralizarla.

Quienes padecen de fobia social pueden llegar a sentirse completamente incomprendidos, ya que los demás quizás no comprendan por qué se les rehúye y se les aleja. No llegan a entender la complejidad de la fobia social.

La fobia social debe ser tratada inmediatamente. Cuando más tiempo pase la persona a sufriendo sus miedos, más incapacitada emocionalmente se encontrará. La persona debe buscar la ayuda de un psicólogo que le proporcione las herramientas necesarias para afrontar su fobia.

Causas de la fobia social

Las causas de la fobia social pueden ser diversas. Suele darse a partir de la adolescencia, y puede estar relacionado con unos padres muy sobre protectores. De ello se deduce una falta de carencia de habilidades sociales al no estar expuestos a relacionarse con los demás.

Cuando una persona está continuamente aislada, ya sea por la prohibición de unos padres protectores o por cualquier otro motivo, genera un desconocimiento de cómo debe relacionarse con los demás. Ello conlleva a que la persona tema interaccionar con otras personas. Ese miedo provocará ciertos trastornos como el aumento de los niveles de ansiedad, temblores, taquicardias, rubor, tartamudeo, sudoración y angustia, entre otros.

Una vez que la fobia forma parte de esa persona, la única forma de superarla es mediante ayuda profesional. Es decir, debe acudir a un psicólogo que le ofrezca las herramientas necesarias para gestionar ese miedo social.

¿Qué temen las personas con fobia social?

Los temores de las personas que padecen fobia social son muy diversos. Entre los miedos más comunes están, el hecho de que puedan aparecer señales físicas que indiquen que no pueden gestionar la situación que tanto les estresa. Además, los fóbicos sociales, temen ser el centro de atención en situaciones interpersonales.

Otro de los miedos más comunes entre las personas que padecen este tipo de fobia, son por ejemplo: sentirse observadas, y también conocer gente nueva, o comer, beber o hablar en público.

Como podemos observar más detenidamente es que son miedos relacionados en el hecho de sentirnos juzgados por los demás. Ese es el miedo principal y del que derivan los demás. Los fóbicos sociales temen por encima de todo ser evaluados negativamente por otras personas.

El miedo a ser juzgado lleva a la persona a vivir siempre anticipándose a lo que pueda ocurrir, y ello eleva la ansiedad de quien padece fobia social. Ese miedo es capaz de bloquearle y paralizarle porque es incapaz de gestionar esas emociones.

Miedo a ser juzgados

Que decir que todos tenemos miedo a ser juzgados por los demás. Siempre queremos agradar, y que nos evalúen negativamente no hiere. Pero es cierto que, normalmente, sabemos aguantar las críticas y las opiniones de los demás acerca de nosotros. Las personas que sufren fobia social no tienen esa capacidad. Y simplemente con el hecho de pensar lo que los demás piensen de ellos les aterra.

La fobia social empuja a quien la padece a evitar exponerse públicamente con tal de evitar que se le juzgue socialmente, Una evaluación negativa acerca de su persona es su mayor miedo, volviéndose limitante y patológico.

Hay que comprender esos miedos, y ayudar a la persona que sufre este tipo de fobia, ya que les genera soledad y sufrimiento. Cuando uno sufre un miedo patológico, este se adueña de su vida, y le llega a afectar en todos los ámbitos de su vida. Por eso es importante que puedan recibir la ayuda que necesitan.

Síntomas físicos de la fobia social

Síntomas cognitivos de la fobia social

Diferencias entre timidez y fobia social

La timidez y la fobia social tienen mucho en común, sin embargo, la timidez es menos agresiva en cuanto a la manifestación de sus síntomas. En los dos casos, se pueden las mismas cosas, como por ejemplo: querer huir, miedo, nerviosismo extremo, sudoración, etc. Pero en la fobia social los síntomas se expresan de un modo más agresivo.

Cuando una persona padece fobia social, evitará por todos los medios enfrentarse a las situaciones que más teme. En cambio, las personas tímidas lo pasan mal en ciertas situaciones de exposición pública, pero no les paraliza por completo y pueden gestionarlo adecuadamente.

Afirmar que una timidez mal gestionada puede desembocar en el padecimiento de una fobia social. Normalmente las personas tímidas no llegan a ese extremo, y suelen afrontar con el tiempo mejor las situaciones de exposición social que tanto le asustan.

El nivel de sufrimiento también es una diferencia clara entre la fobia social y la timidez. Las personas con este tipo de fobia sufren la mayor parte del día. En cambio, las tímidas solamente sufren en ciertas circunstancias y siempre de forma temporal.

8 estrategias para superar la fobia social

1. Aprende a relajarte. Las personas que sientes fobia social se preocupan siempre con antelación. Ello les eleva a niveles nocivos su ansiedad. En vez de dar paso al miedo, debemos aprender a relajarnos. Apaga ese ruido de tu cabeza y deja que todo fluya.
2. Comienza a relacionarte. Aunque temas enfrentarte a situaciones sociales, sabes que tarde o temprano vas a tener que exponerte a ellas. Intenta por todos los medios relacionarte. No esperes a que te llamen, sé una persona activa. Poco a poco te irás sintiendo mejor, y podrás aprender herramientas que te ayuden a relacionarte cada vez mejor.
3. Fíjate en los demás. Cuando se padece fobia social se cae en el error de fijarse por completo en uno mismo, en sus errores y sus fallos. Un buen ejercicio es mirar y observar a los demás. Podrás comprobar que son tan imperfectos como tú, y no hay nada que temer. Eres quien te pones los obstáculos.
4. Pregunta abiertamente. Cuando hables con alguien pregúntale todo lo que se te ocurra. Es el mejor modo de establecer una conversación fluida. Verás lo sencillo que es entablar una interacción con otra persona. Escucha y deja de centrarte en tus pensamientos destructivos.
5. No te dejes llevar por tu imaginación. Una cosa es lo que estés imaginando y otra es lo que pasa en realidad. Así que no te dejes llevar por cosas que no han ocurrido ni ocurrirán. No dejes que tus miedos te dominen.
6. Céntrate en cómo quieres sentirte. No te centres en los miedos, sino en como sería tu vida sin ellos. Imagina poder relacionarte con confianza y seguridad. Tener esa idea en tu mente te motivará para realizar los cambios que necesitas.
7. Acéptate. La fobia social parte del convencimiento de que tenemos que ser lo que los demás esperan que seamos. Eso nos obliga a intentar ser perfectos. Pero no lo somos, ni los demás tampoco lo son. Así que relájate, y sé tal y como eres. Habrá personas con las que no compagines, pero habrá muchas más con las que podrás establecer ciertos vínculos.
8. Busca ayuda profesional. La fobia social jamás desaparecerá sola. Es un miedo tan intenso que se necesita ayuda para gestionarlo adecuadamente y superarlo. Para ello es imprescindible la figura del psicólogo. Así que si sufre este tipo de miedo social, no lo dudes y busca toda la ayuda que necesites. Es tu vida y no tienes por qué vivirla con temor. Todo cambio empieza por una decisión. Todo cambio empieza en ti.

Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online