¿Qué es el abuso emocional?
Podemos considerar el abuso emocional como una forma de violencia. Es un maltrato psicológico que ejerce una persona hacia otra. Y como todo abuso, es una manera de agresión. Cuando se abusa emocionalmente de una persona, significa que su autoestima y su estado anímico se verá seriamente afectado, generando un deterioro emocional que hará que la víctima desarrolle inseguridad, desolación y soledad, entre otras emociones.
Las conductas más comunes de abuso emocional se basan en la descalificación de la víctima, en críticas continuas, maltratos físicos y verbales, humillación, burla, e ignorarla. Son comportamientos dirigidos a anular a la víctima y conseguir de ella todo lo que el abusador quiera obtener.
El principal objetivo del abusador emocional es controlar a su víctima a través del maltrato psicológico. No dudará en utilizar un lenguaje, silencios, gestos y comportamientos que anulen a la otra persona, afectando su bienestar psicológico y emocional.
Cuando una víctima es anulada por su maltratador, este puede ejercer todo su poder. A través del abuso emocional busca hacer daño, y sabe cómo hacerlo. Conoce a su víctima y sabe que palabras, insultos y gestos le hace más daño, y no dudará en emplearlo. Con una persona anulada emocionalmente, puede conseguir todo lo que quiere y anhela. Al final la víctima se convierte en una simple herramientas para que al maltratador consiga aquello que emocionalmente necesita.
Es muy importante aprender a reconocer el abuso emocional. Es muy difícil de detectar, pero el daño que produce es enorme, y sus heridas pueden ser permanentes si no se tratan adecuadamente. Saber qué ocurre es la única forma de salir de esa situación tan terrible.
¿Cuándo existe un abuso emocional?
Existe un abuso emocional cuando una persona actúa de este modo:
- Ridiculizándote ante los demás.
- Cuando te critica o se burla constantemente de ti.
- Insultándote.
- Manipulándote con mentiras, amenazas o a través del silencio.
- No reconociéndote tus cualidades.
- Utilizando expresiones faciales o corporales para crearte miedo.
- No permitiendo hacer aquello que quieres hacer.
- Aislándote de tu familia y amigos.
- Humillándote.
- Te da su afecto cuando decide premiarte.
- Descalificándote.
- Resaltando tus defectos.
- Amenazándote.
Indicadores de un maltrato emocional
Poder detectar un abuso emocional es realmente difícil. La víctima no suele ser consciente de ello hasta que las heridas son demasiado profundas. E incluso en ese momento, le resultará emocionalmente muy complicado poder escapar de las garras de su maltratador. Por ello debemos conocer algunas señales que pueden indicar que una persona o nosotros mismos estamos sufriendo un abuso emocional por alguien cercano a nosotros. Y entre esas señales están:
- Baja autoestima.
- Estado de ánimo bajo.
- Aislamiento de personas cercanas, como amigos o familia.
- Angustia constante, aunque no existan motivos aparentes.
- Sentimiento de vergüenza.
- Miedo continuo.
- Culpabilidad.
- Actitud pasiva y obediente.
Relación entre el maltrato emocional y la ansiedad
El abuso emocional jamás producirá ninguna herida física, pero sus efectos emocionales son muy profundos. Pueden causar consecuencias psicológicas muy dañinas para la víctima, y muy duraderas.
Las personas que se encuentran dentro de una relación donde se da el abuso emocional, llegan a sentir que no valen nada, ya que su maltratador ha conseguido minar y destruir su autoestima, y su confianza. Son personas que, debido al constante abuso, suelen caer en estados anímicos depresivos. Además, suelen sentirse aislados y solos, y por ello temerán siempre que su pareja, es decir, su maltratador les abandone. Por ese motivo siempre accederá a todas sus voluntades.
Estos son síntomas muy comunes en las víctimas de abuso emocional, pero existe otros que quizás cuesten más en detectarlos como, por ejemplo, la adquisición de actitudes y comportamientos agresivos o dañinos. También se da un síntoma que la víctima extiende fuera de la propia relación de abuso, y es la ansiedad.
La ansiedad es de hecho, uno de los síntomas más comunes del abuso emocional. Se da tanto dentro de la relación donde se da el abuso, hasta todos los ámbitos de la vida de la víctima. Es decir, la ansiedad producida por los abusos emocionales puede extenderse por ejemplo en el ámbito laboral de la víctima, o en sus relaciones interpersonales.
El abuso emocional causa irremediablemente ansiedad, y esta a su vez causa en la víctima:
- Estrés crónico.
- Pensamientos catastrofistas.
- Baja autoestima, y falta de confianza sobre uno mismo.
- Nerviosismo, y un estado de alerta continuo.
- Preocupación extrema.
El abuso emocional como cárcel mental
El abuso emocional puede llegar a ser un fuerte veneno que destruye a la víctima, y todo lo que ella es. El maltratador logra mediante su poder arrebatarle toda su estabilidad y fortaleza emocional, convirtiendo su relación en una auténtica prisión, donde la víctima jamás podrá escapar por sí misma.
Cuando la víctima ha caído en las garras de su maltratador, comienza a destaparse ante ella los desprecios, los insultos, la crítica, y el silencio más oscuro. Por ese motivo las huellas de estos abusos no se ven a simple vista, ya que van dirigidos a dañar el alma. La víctima está encerrada en una jaula cuyos barrotes están cincelados con el miedo y la desesperanza.
La cárcel mental que produce el maltrato emocional es tan sólida que la víctima está indefensa, y no encuentra la salida para poder escapar. Tenemos que estar atentos a las señales que pueden indicarnos que estamos sufriendo un abuso emocional, o que alguien cercano lo está sufriendo. De ese modo podremos actuar contra ello.
El abuso emocional produce heridas invisibles
Las heridas del abuso emocional son tan profundas que destruyen el alma de quien las padece. Es un daño que no se puede ver a simple vista, pero que deja una marca permanente. La persona que las sufre experimentará un dolor tan grande que anulará todo lo que fue, y todo lo que es. Son heridas que generan un oscuro agujero en la autoestima de la persona, y rompe su valoración positiva sobre ella misma.
El abuso emocional crea heridas originadas por los desprecios, descalificaciones, críticas, insultos y ninguneos. Son heridas nacidas del miedo, la culpabilidad y la duda. Por ese motivo la víctima conocerá el alcance de su sufrimiento cuando las heridas son muy profundas. Solo podrá liberarse de su maltratador con un apoyo total, y la ayuda adecuada.
¿Cómo reparar el daño que produce el abuso emocional?
En esta clase de casos, el factor más importante es que la víctima pueda identificar el abuso que está sufriendo, y de ese modo pueda tomar las decisiones que le permitan salir de ello. La toma de conciencia de todo lo que está ocurriendo, es el primer paso para que la persona maltratada pueda liberarse.
Una vez que la víctima puede identificar el maltrato, y haya tomado la decisión de escapar de las garras de su maltratador, debe recuperar todo su círculo familiar y social. Tanto su familia directa como sus amistades más cercanas deben de proporcionarle todo el apoyo que necesite. Es fundamental que la víctima siempre se vea respaldada por las personas que quiere, y que le quieren de verdad. Ello le proporcionará la fuerza que tanto necesita.
Por último, remarcar que toda víctima de un abuso emocional, tiene que buscar ayuda profesional especializada que le ayude a reconstruir su identidad y su autoestima, así como su propia vida. Hay que ir sanando poco a poco todas las heridas emocionales que el abuso ha generado. De ese modo, la víctima podrá volver a encontrarse a sí misma. Podrá al fin ser libre de verdad.
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online