Adicción alimentaria
Es un hecho, comprobado científicamente, que ciertos tipos de comida crea adicción. El azúcar es capaz de crearnos una adicción alimentaria ya que estimulan nuestros receptores opioides (los mismos que estimulan drogas tales como la cocaína).
El problema es cuando no somos conscientes de la magnitud de nuestra acción a ciertas comidas, llegando a desarrollar un verdadero problema tanto a nivel físico como psicológico. Por ese motivo, para que podamos hacernos una idea de si llevamos una relación sana con la comida, vamos a repasar cinco señales que pueden advertirnos si somos adictos alimentarios. Y dichas señales son:
1-. Atracones.
Cuando hablamos de atracones no nos referimos a días concretos en los cuales comemos más de lo necesaria, ya sea por un evento como una boda, o por cualquier motivo concreto. Los atracones patológicos son aquellos que se producen por el intento de satisfacción y reducción de la ansiedad a través de la ingesta máxima de alimentos. Estos atracones empiezan a considerarse un trastorno cuando se repiten al menos una vez a la semana durante los tres últimos meses.
2-. Efectos de abstinencia.
Si después de una temporada sin comer un determinado alimento, se tiene la necesidad imperiosa de consumirlo, e incluso se puede padecer sudoraciones, nerviosismo, mareos o cambios de humos al no poder tener a mano ese alimento, sería un serio síntoma de abstinencia hacia ciertos alimentos estimulantes. No debemos compararlo con un antojo. Los síntomas cuando existe el síndrome de abstinencia son muy persistentes y de gran intensidad, en cambio con el antojo, ese hecho no ocurre.
3-. Cambios de humor.
Cuando se padece adicción por la comida, la persona puede experimentar desde sentimientos de tristeza hasta episodios de ira ante la falta de los alimentos deseados. La persona llega a perder totalmente el control de sus emociones al no poder alcanzar aquello que anhela. La persona adicta empieza a verse mermado su estado anímico y por consiguiente su propia autoestima.
4-. Comer a escondidas.
Existe una estrecha relación entre comer de modo compulsivo y hacerlo en secreto. La persona adicta suele comer muy poco en presencia de los demás, y una vez se encuentra en la intimidad, comenzará a comer de forma compulsiva. Ello le generará un sentimiento de vergüenza y tristeza por ser incapaz de controlar su comportamiento respecto a la comida.
Si después de reconocer los cuatro principales síntomas que pueden esconder una adicción alimentaría, y crees que puedes tener esa problemática, te aconsejaría que buscaras ayuda profesional para poder superarla. Esta clase de trastornos pueden ser tratados, sólo necesitas buscar la ayuda que necesitas. Puedes superar cualquier adicción alimentaria,
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online
Deja una respuesta