Tenemos que aprender cómo decir adiós
Todos a lo largo de nuestras vidas nos vamos aferrando a cosas, personas, o situaciones que nos proporcionan seguridad. Nos sentimos seguro porque aquello que nos aferramos es lo que conocemos. Una vez más nos encontramos con el eterno miedo a lo desconocido. Tenemos que aprender cómo decir adiós, ya que las pérdidas forman parte de la vida, así como las despedidas.
Mantener una relación que nos daña más que nos favorece, o seguir estudiando o trabajando en algo que no nos aporta nada positivo y nos mina psicológicamente, son dos ejemplos de cómo somos capaces de aguantar con tal de no dejar ir aquello que nos hace daño. Dar el paso hacia lo desconocido e ir hacia un futuro incierto nos atemoriza de tal modo que nos paraliza.
Nada es fácil en esta vida. Es una lección que deberíamos aprender y grabar a fuego en nuestra mente. Decir adiós a aquellas cosas, personas o situaciones que nos perturban y nos dañan es difícil. Necesitamos para ello pasar un duelo, y en ese duelo es conveniente recibir ayuda cuando la necesitemos. Necesitamos aprender cómo decir adiós.
Es necesario aprender cómo decir adiós, es decir, saber cómo debemos despedirnos. Toda pérdida necesita de su correspondiente duelo. No solamente se produce cuando perdemos a un ser querido que ha fallecido, si no es un proceso intrínseco a la pérdida en general. Se necesita pasar un proceso de duelo cuando perdemos un trabajo, o cuando dejamos atrás a una amistad que no nos conviene, por ejemplo.
Fases del duelo
A continuación os recordamos las diferentes fases de duelo:
- Negación: la negación nos permite amortiguar el dolor ante un cambio brusco. Es un sistema de defensa que pronto será sustituido por una aceptación parcial del propio cambio.
- Ira: la negación se sustituye por la rabia, el resentimiento y la ira. Es aquí donde surgen todos los porqués.
- Negociación: en esta fase intentaremos afrontar lo que nos ocurre mediante un acuerdo para intentar superar el cambio.
- Depresión: es la fase previa a la aceptación. Comenzamos en esta fase a aceptar el cambio y el trastorno que nos ha producido. Nuestro estado de ánimo se ve mermado.
- Aceptación: finalmente aceptamos el cambio y nos recuperamos de la perturbación que nos ha producido el cambio.
Consejos para superar el duelo
Sabemos que en cada cambio importante implicará un desgaste emocional y psicológico elevado, pero si algo o alguien no te hacen feliz tienes que tomar medidas al respecto. A continuación te damos algunos consejos que te podrán ayudar a la hora de decir adiós a aquello o a quien te hunde y no te deja avanzar.
- Analiza la situación. Reflexiona que te hace feliz y que no. Qué y quien te permite seguir creciendo y que es lo que te hunde, convirtiéndose en un lastre para ti. Para dejar ir aquello que nos daña debemos ser conscientes de ello. Es entonces cuando estaremos preparados para dar el paso.
- Despídete por escrito. Por ejemplo, escribe una carta, aunque sea para ti mismo. Escribir te ayudará a reordenar tus pensamientos y emociones. Te ayudará a darte cuenta de qué sientes y qué debes hacer.
- Sé consciente de tus emociones. Si tienes que llorar hazlo. Si tienes que gritar hazlo. No te cortes. Todo cambio importante conlleva una perturbación emocional elevada, donde las emociones pueden estar a flor de piel. Si bloqueas esas emociones te vas a bloquear, déjalas aflorar y no temas por ello.
- Piensa en aquello que tú necesitas. Nadie más lo va a hacer por ti. Piensa en todo lo que te hace bien y te hace feliz. Céntrate en ello, y ten cuenta tus propias necesidades. Quiérete.
- Ten presente todo lo que vas a ganar con el cambio. Dejar atrás aquello que nos daña siempre es positivo. Un cambio importante siempre genera miedo. Pide ayuda si lo necesitas y ten siempre en mente todo lo que vas a ganar, una vez venzas ese miedo y se produzca el tan necesario cambio.
Aprender a decir NO
Decir No es tomar una decisión, y todas las decisiones nos llevan a los cambios que necesitamos. Tenemos que aprender a negarnos a hacer aquello que no queremos sin sentirnos culpables. Son nuestras decisiones. Es nuestra vida.
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online
Yo estoy en una relación que desde el principio supe que no funcionaba, pero él decía que si que se podía que quería, ya después de casi cinco años estoy más que lista para terminar, él no lo acepta pero tendrá que hacerlo, solo espero que se vaya lo antes posible para sentirme libre de todo lo que me afecta y seguir adelante mi vida. Gracias porque este consejo me confirma mi decisión!
Muchas gracias Dayami. Te mando muchos ánimos 🙂
Estoy en una relación de pareja llevo un año con el, el quiere que ya vivamos juntos pero no puedo, porque mi hijo no se quiere ir a vivir con él mi hijo tiene un padecimiento distrofia muscular el depende de mi al 100%. Debo dejar a mi pareja? Tengo miedo de que se aburra y se vaya.
Estimada Evelyn, al final tienes que tomar tú la decisión. Es complicado porque tu hijo se niega a convivir con tu pareja, pero él no decide porque es tu vida al fin y al cabo. Te mando muchos ánimos 🙂