La herida del rechazo
Sentir el rechazo de alguien es realmente doloroso. Todos tenemos la necesidad de caer bien a los demás, y ser aceptados tal y como somos. Pero hay personas que nos rechazarán a lo largo de nuestra vida, y gestionar eso es muy difícil. Es importante aprender que no vamos a agradar a todo el mundo, y que hay personas que no conectarán con nosotros. También debemos aprender que pase lo que pase no debemos fustigarnos, ni cuestionarnos quienes somos cuando alguien nos rechaza. Debemos aprender a cómo afrontar un rechazo, para así saber como enfrentarnos a ese dolor.
Un rechazo de alguien a quien queremos o incluso amamos. Un rechazo de alguien que creíamos un amigo o amiga. Quizás un rechazo de ese empleo que siempre hemos soñado. Sea el rechazo que sea, siempre duele, es algo inevitable. Todos queremos encajar, que se nos valore, y que incluso, se nos quiera. Que alguien nos rechace puede hacer que comencemos a cuestionarnos por completo, y cuestionar nuestra valía, y eso es algo que debemos evitar a toda costa.
Saber cómo afrontar un rechazo es fundamental, ya que cuando alguien nos rechaza, nuestra autoestima se ve comprometida. Al comprobar que una persona que nos pueda rechazar hace que cuestionemos todo lo que somos. Es decir, en ese momento comenzaremos a plantearnos quienes somos, y todo lo que valemos. Lo cierto es que en esos momentos de flaqueza, no seremos muy amables con nosotros mismos, y comenzaremos a remarcar en nuestra mente todos nuestros fallos, dejando a un lado todo lo que valemos, y eso es algo que no nos podemos permitir. El rechazo de alguien no determina lo que somos, ni lo que valemos.
El rechazo es una herida difícil de tratar debido a que pone a prueba el modo de percibirnos y de valorarnos. Todos sabemos lo críticos que podemos llegar a ser con nosotros mismos, y cuando alguien nos rechaza pondremos en duda todo lo que somos, cuando no debería ser así. Nadie puede hacer que nos sintamos mal con nosotros, y eso es algo que debemos cambiar. Un rechazo es un rechazo, nada más. Nunca debería ser una oportunidad para tratarnos mal, y creer que no valemos lo suficiente. Un rechazo solamente muestra la percepción y el dictamen de alguien, pero no tiene nada ver con lo que realmente somos ni con lo que valemos. Así que, no deberías dejar que el criterio de nadie te haga cuestionarte, como podrás descubrir en este artículo.
El daño emocional que nos hace el rechazo
El principal daño emocional que podemos sufrir cuando somos rechazados se centra en nuestra autoestima. Cuando sufrimos un rechazo, comenzamos a cuestionarnos a nosotros mismos, y a percibirnos de un modo negativo. Gestionamos el hecho de ser rechazados como una prueba de nuestra valía. Es muy normal que alguien que ha padecido un rechazo comience a percibirse como una persona poco valiosa, ya que eso justifica en nuestra mente el hecho de que alguien nos haya podido rechazar, cuando no debería ser así.
Al ser rechazado nuestro nivel de angustia puede verse totalmente alterado, y ello nos puede generar un gran estrés. Ese estrés prolongado en el tiempo, probablemente dará paso a la temida ansiedad, apareciendo sus primeros síntomas. También, el estado de ánimo puede verse afectado. A nadie le gusta ser rechazado, y cuando sufrimos un rechazo es normal que nos sintamos tristes, y nuestro estado anímico baje inevitablemente. Así que, la depresión y la ansiedad, pueden aparecer cuando no somos capaces de gestionar adecuadamente un rechazo.
Por último, cabe añadir que cuando nos enfrentamos al hecho de ser rechazados, puede favorecer la aparición de emociones tan negativas como la tristeza, la culpa o el rencor. Nuestro estado emocional se verá totalmente alterado, y es difícil poder gestionar toda esa tormenta de emociones. Por ese motivo, debemos aprender cómo afrontar el rechazo para no agravar la situación, y sentirnos bien a pesar de que alguien nos rechace. Que la opinión o el criterio de los demás no desmorone todo lo que somos, y como nos percibimos a nosotros mismos.
Cómo afrontar el rechazo
Es necesario aprender a gestionar el rechazo. Tenemos que comprender que no podemos gustar a todo el mundo, y hay veces que podemos ser rechazados por alguien que nos importa. Sentirnos mal al principio es inevitable, no podemos aislarnos del dolor ni del sufrimiento, pero lo que sí podemos hacer es afrontarlo del modo más sano y constructivo que nos sea posible. Por todo ello, quiero aportaros unas recomendaciones para que podamos afrontar el rechazo lo mejor posible. Y dichas recomendaciones son:
- Aumenta tu autoestima. Sentirnos bien con nosotros mismos, y tratarnos de igual modo, hará que si alguien nos rechaza no nos cuestionemos, ni nos percibamos de una manera negativa. Tenemos que recordar que antes de que los demás nos quieran, debemos querernos a nosotros mismos. No podemos estar pendientes de las reacciones de los demás para percibirnos de un modo negativo o positivo. Tenemos que aprender a valorarnos y a tratarnos bien. Al final, el secreto es tratarnos como nos gustaría que nos tratasen.
- Háblate bien. Para aumentar nuestra autoestima, y afrontar de un modo correcto un rechazo, debemos cambiar nuestro discurso interno, y comenzar a hablarnos bien. Tenemos todos la responsabilidad de cuidarnos a nosotros mismos. Y si alguien nos rechaza, debemos centrarnos en todo lo que somos, y comenzar a hablarnos de un modo positivo. No podemos ahogarnos más, y dejar que las opiniones de los demás silencien nuestra voz. Aprende a hablarte bien, y no te ahogues en las críticas de los demás.
- Deja que tus emociones hablen. Es normal sentirnos mal cuando alguien nos rechaza. No podemos evitar el dolor y el sufrimiento, pero lo que sí podemos hacer es como responder a eso. Es imprescindible que dejemos que todas esas emociones fluyan. Emociones como la tristeza, la culpa, o el rencor surjan. Todo responde a un proceso natural de gestionar lo ocurrido. No mires hacia otro lado, y afronta ese rechazo.
- Céntrate en ti. Es importante no cuestionarnos cuando nos rechazan. No podemos caer en ese error. Lo esencial es que en esos oscuros momentos nos centremos en todo lo bueno que hay en nosotros, y en todo lo que valemos. Es fácil caer en la autocrítica cuando alguien nos rechaza, porque nuestra percepción sobre nosotros mismos se puede ver distorsionada. Por todo ello, tenemos que centrarnos en lo positivo.
- Acepta tu dolor. No somos rocas. Si algo malo nos pasa, ello se traduce en dolor, y no hay nada malo en eso. Cuando sufrimos debemos aceptar todo lo que nos ocurre. Es parte de un proceso que nos llevará a la recuperación, y a enfrentar nuestro sufrimiento de un modo constructivo. No podemos mirar hacia otro lado, ni dejar que todo pase, porque eso normalmente empeora las cosas. Lo principal es aceptar que estamos sufriendo, y que podemos salir de eso. Es algo temporal si nos enfrentamos directamente a aquello que nos atormenta. Es esencial aprender cómo superar el rechazo.
- No te culpes. No permitas que los sentimientos de culpa se apoderen de ti. Es normal sentirse culpable cuando nos rechazan, porque llegamos a pensar que si nos han rechazado es por nuestra culpa, cuando no es así, pero en esos oscuros momentos no podemos pensar con claridad. Nadie tiene la culpa, simplemente es porque esa persona no ha conectado contigo, y nada más. Evita tomártelo como algo personal, ni que necesitas un cambio, porque no hay nada malo en ti.
- Busca ayuda profesional. Si no eres capaz de superar un rechazo, y ello te está afectando más de lo que puedes gestionar, busca ayuda profesional. La terapia te proporcionará todas las herramientas que necesitas para aprender cómo afrontar el rechazo. Apuesta por la terapia, y apuesta por ti. ¡Adelante!
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online
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