Como son las personas con carencias afectivas
Cuando una persona crece en un ambiente donde no hay cariño, ni respeto ni amor, desarrollará una serie de carencias emocionales que le perseguirán durante toda su vida, afectando a todos los ámbitos, como en el trabajo, o en las relaciones interpersonales. Esa falta de amor desde el primer momento de nuestra infancia hará de nosotros, personas con carencias afectivas.
Es realmente duro y doloroso, crecer sin las atenciones y el cariño de las personas más cercanas para nosotros. Aquellas mismas personas que tendrían que garantizarnos protección, cariño y apoyo. Crecer sin ello, favorece el desarrollo de personas heridas. Una persona que jamás se ha sentido protegida ni amada, no será capaz de gestionar ninguna situación, ni ninguna relación de un modo constructivo y sano.
Las personas adultas que están necesitas de atención por parte de los demás, son personas heridas. Normalmente, suelen ser, personas con carencias afectivas, que han desarrollado dichas carencias desde su infancia, y a causa de un abandono emocional por parte de sus seres más cercanos y queridos, como pueden ser sus padres, o al menos, algunos de ellos.
Estas personas tan heridas son un blanco fácil para los manipuladores emocionales, o cualquier otra persona que quiera aprovecharse de ella. Debido a sus carencias afectivas, suelen buscar el cariño y la atención que tanto necesitan en personas equivocadas, capaces de sacar provecho de esa situación para conseguir todo aquello que anhelan. Una persona tan herida emocionalmente, es realmente vulnerable frente a la manipulación, el chantaje o el abuso emocional.
¿Qué son las carencias afectivas?
Podemos definir la carencia afectiva como una situación de falta de cuidados, de protección, de atención, de cariño y de apego que ha sufrido una persona desde los primeros años de su vida, por parte de las personas más cercanas a ella, como puede ser su madre o de un cuidador.
La carencia afectiva produce serios daños emocionales, ya que se sufre desde los primeros momentos de la vida de una persona. Un momento que es incapaz de gestionar adecuadamente ese abandono emocional, quedando expuesto a la falta de cuidados de su madre o de un cuidador, y no obteniendo de nadie los cuidados y el cariño que todo niño necesita.
Las personas con carencias afectivas se ven a menudo envueltas en relaciones totalmente tóxicas, donde los demás se aprovechan de ella y sus necesidades. Todo ello es fruto de una falta de gestión de las relaciones y de las propias emociones. Una persona herida es siempre fácilmente manipulable, y por ese motivo, estas personas deberías buscar ayuda profesional para sanar esas heridas, y de ese modo, poder desenvolverse en todos los ámbitos de su vida, de un modo constructivo y sano.
¿Cuáles son los síntomas de la carencia afectiva?
Todas las personas con carencias afectivas sufren unos síntomas muy comunes. Y estos síntomas son:
- Sumisión y obediencia ante las demás personas.
- Miedo atroz a ser criticada, juzgada o rechazada.
- Creencia de que su felicidad se encuentra al lado de otra persona.
- Celos enfermizos.
- Vivir pendiente de las necesidades de los demás.
- Miedo a la soledad.
- Sentimiento de inferioridad.
- Necesidad de llamar la atención de las personas.
Consecuencias psicológicas de la carencia afectiva
Cuando una persona ha tenido ciertas carencias afectivas, ello le repercutirá tanto en su modo de pensar como en su modo de actuar y de relacionarse con los demás. Quién no ha tenido el amor ni los cuidados de sus seres más queridos, desarrollará una clara tendencia a buscar ese cariño y esa atención de cualquier persona que se encuentre en su camino. Por ese motivo, suelen ser personas emocionalmente dependientes, y ello les hace vulnerables a caer en las garras de un manipulador emocional que se aproveche de esa situación.
Su personalidad suele tener rasgos de inseguridad, además de una muy baja autoestima. No se llegan a valorar ni aceptar tal y como son. Las personas con carencias afectivas no tienen un concepto positivo de si mismos, ya que nunca han tenido la valoración positiva de las personas más cercanas para ellas.
Además, suelen sufrir ciertos trastornos como la ansiedad o la depresión. Cuando una persona está siempre buscando la atención de los demás, se crea un estado totalmente ansioso. Además, el estado de ánimo suele ser muy bajo. No sentirse ni querido ni atendido tiene su eco en la salud emocional y psicológica de cualquier persona que tenga ese tipo de carencias.
Respecto al modo de relacionarse, la persona con dichas carencias afectivas se verá arrastrada a buscar en todo momento la atención y el cariño que necesitan Suelen caer en relaciones tóxicas, donde prima la necesidad y no aspectos tan emocionales como el amor. Ello hará que sean capaces de someterse a los demás con tal de conseguir aquello que tanto anhelan: la atención que le ha sido negada.
Cómo sanar las heridas de la carencia afectiva
Las personas con carencias afectivas suelen arrastrar heridas muy profundas en su alma. Son personas heridas, y como tal, necesitan poder sanarlas para poder tener una vida plena y satisfactoria. Para ello, no podemos hablar de atajos o de pastillas mágicas, porque no existe algo similar. La única herramienta efectiva a la hora de curar estas heridas, es la terapia psicológica.
Gracias a la terapia psicológica, las personas con carencias afectivas, podrán reconstruirse de nuevo. Podrán mejorar su autoestima, y valorarse tal y como son. Una vez que estas personas cambien, todo cambiará. Su estado de ánimo mejorará, y se reducirá su ansiedad. Además, podrán saber cómo relacionarse de un modo adecuado y constructivo. Tener las herramientas que proporciona la terapia, es esencial a la hora de que cicatricen las heridas, y puedan sanarse. Todo ese proceso requerirá sin duda de tiempo y mucho esfuerzo personal. La vida es demasiado corta para vivir herido. Si estás emocionalmente herido, toma la decisión de sanarte. ¡Adelante!
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online