Los celos. El lado oscuro del Amor

Qué son los celos

Todos tenemos en nuestra mente esa sensación de querer algo que otra persona tiene, ya sea algo material como algo no físico, como el afecto o las atenciones que esa persona da u obtiene de los demás. Sentirse celoso es algo que suele ser muy común, al final todos anhelamos aquello que no tenemos, y que alguien puede tener. Esas carencias se traducen en celos.

Lo normal es que al sentirse celoso gestionemos esas emociones tan negativas de un modo maduro y constructivo. Lo peligroso es cuando no somos capaces de controlar y racionalizar los celos que sentimos, y dejamos que éstos nos cambien, y nos afecten en todos los ámbitos de la vida.

Porque sentir celos incontrolables no es normal, y no significa que podamos sentir más que otra persona. Unos celos que no sabemos cómo gestionar nos convierte en personas emocionalmente inestables, dañándonos a nosotros mismos, y a menudo al resto de personas que nos rodean. Sentirse celoso hasta tal punto de obsesionarnos no es sano. Son celos patológicos.

Realmente los celos no son sanos en ningún momento. Ellos reflejan nuestras carencias y necesidades afectivas y emocionales, y nos llevan a una posición de desventaja respecto al resto de personas, ya que nos volveremos en personas dependientes de los demás, capaces de todo por conseguir todo aquello que tanto deseamos, y tanto nos hace falta.

Qué dice la psicología sobre los celos

Como ya he escrito anteriormente, todos los celos son una muestra de nuestras propias carencias y necesidades emocionales o afectivas. Es decir, es un deseo de conseguir aquello que deseamos, y ello nos puede convertir en personas dependientes, incapaces de controlar esa emoción tan negativa, y dejando que nos afecte a todos los ámbitos de nuestra vida.

No podemos percibir los celos como algo positivo. Por ejemplo, se suele afirmar que si los miembros de una pareja no sienten celos, es porque no hay amor. Pero eso no es cierto. Sentirse celoso sólo es una señal de inseguridad y falta de autoestima. Carencias emocionales que no han sido tratadas de un modo adecuado, y han generado unas profundas heridas en el alma.

Cuáles son los tipos de celos

Una forma de saber qué son los celos es saber cuantos tipos hay. En la siguiente lista repasamos los principales celos que puede llegar a sentir una persona. Y estos son:

  • Celos patológicos. Son aquellos celos que no podemos gestionar y nos afectan tanto de un modo emocional, como en todos los ámbitos de nuestras vida. Son celos que nos hacen enfermar y distorsionan el modo que tenemos de percibir el mundo que nos rodea.
  • Celos reactivos. Son celos que aparecen a causa de un hecho traumático, como por ejemplo una infidelidad o una traición. Es una reacción directa del miedo que podemos llegar a sentir de revivir de nuevo esas malas experiencias.
  • Celos ocasionales. Suelen surgir en algunas ocasiones, y es provocado por las propias inseguridades. Suelen gestionarse bien, aunque suelen ser muy intensos.
  • Celos infantiles. Son celos que surgen en el núcleo familiar, y se suele dar entre hermanos, y la eterna batalla de obtener las atenciones del padre o de la madre.
  • Celos laborales. Son aquellos propios del ámbito laboral, donde los éxitos de los demás pueden acarrear envidias y celos de algunos compañeros de trabajo.
  • Celos de pareja. Sentirse celoso dentro de la pareja es muy común, y se nutre de la inseguridad y del miedo a que la propia pareja nos abandone, y deje de querernos. Son celos que si no se gestionan adecuadamente, pueden acabar por destruir la propia relación.
  • Celos ocultos. Son esas acciones agresivas o críticas sobre la persona que debe darle la atención que reclama. No se muestra celoso, pero cambia de actitud cuando siente esos celos.
  • Celos exagerados. Como su propio nombre indica, es sentirse celoso de un modo exagerado, y se viven de un modo dramático. Es fruto de una percepción distorsionada de quien los padece, porque normalmente no hay una causa aparente.

Características de la persona celosa

Las personas celosas comparten unas características en su personalidad comunes, facilitándonos a la hora de poder identificarlos con cierta facilidad. Y entre dichas características podemos encontrar:

  • Baja autoestima e inseguridad.
  • No gestionan bien la frustración.
  • Sufren dependencia emocional.
  • Miedo intenso al abandono y a la soledad.
  • Necesidad de atenciones.
  • Perciben las relaciones como posesiones.
  • Inmadurez emocional.

Celos en la pareja

La persona celosa siempre lo es. Lo ha sido en su núcleo familiar, lo es en su círculo social, y lo será en sus relaciones sentimentales. Un celoso siempre querrá todas las atenciones de las personas que le rodean, y hará todo lo posible para poder obtenerlas. En el caso de la pareja, esos celos se agudizan ya que se entremezclan con el miedo al abandono y a la soledad.

Los celos en la pareja es un hecho muy común, debido a que todos tenemos ese miedo primario a ser abandonados por la persona amada. Pero normalmente los gestionamos de un modo constructivo, y no dejamos que esas emociones tan negativas nos dominen. Pero hay personas que se dejan vencer por sus miedos, y es entonces donde esos celos en la pareja se vuelven enfermizos, haciendo peligrar la continuación de esa relación.

Intentar controlar a la persona que queremos para que sólo nos atienda a nosotros, acaba por hacernos daño, y hacer daño a la otra persona. Los sentimientos de los demás no podemos controlarlos, así que todo lo demás estará encaminado a someter y retener a nuestro lado a esa persona, y al final nos puede llevar a emplear conductas enfermizas e incluso agresivas. Sentir celos en la pareja deben de ser tratados para evitar la destrucción de la pareja, porque una pareja se debe sustentar en el amor, la confianza y el respeto, y nunca en el miedo.

Las causas de los celos

Una persona celosa en el fondo es una persona herida, que no ha sabido cómo superarse emocionalmente. Sentirse celoso es una causa directa de una baja autoestima, que empuja a la persona a exigir las atenciones de los demás con la intención de sentirse en plenitud. Sentirse así es causa de haber sufrido una serie de carencias afectivas que nos hacen demandar aquellas atenciones que creemos que nos han sido negadas.

Las personas celosas necesitan de ayuda siempre. Sentirse celoso sólo crea sufrimiento y dolor. Por ese motivo no debemos permitir que esas emociones nos embarguen por completo, y para ello necesitaremos ayuda profesional. La terapia nos ayudará a gestionar todos esos miedos y carencias, pudiendo encauzar nuestro modo de pensar y de actuar hacia un camino más constructivo y enriquecedor.

¿Es normal sentirse celoso?

Todos necesitamos las atenciones de las personas cercanas y queridas, y todos tenemos ciertas carencias afectivas y emocionales que necesitamos cubrir, pero no nos dejamos encadenar por esos sentimientos, simplemente los racionalizamos y gestionamos lo mejor posible. Dejar que los celos nos dominen se convierte en algo patológico, debido a que nos empujan a tener conductas tan nocivas como la necesidad de control o de dominación, además de crearnos un sufrimiento perpetuo por percibir todo como un posible peligro.

Dejarnos sucumbir por los celos es dejar que nuestros miedos nos dominen. Sentir celos puede ser normal, pero dejarnos llevar por ellos es patológico. No podemos permitir que una emoción tan tóxica como es sentir celos nos domine, y nos empuje a padecer un sufrimiento muy elevado, y posiblemente hacer daño a las persona que queremos y amamos.

La envidia y los celos

La envidia y los celos son emociones muy similares, ya que ambas se basan en querer tener aquello que no tienen, pudiendo ser cosas materiales o la atención de alguien cercano y querido. Las personas celosas suelen también sentir envidia. Al final sentirse envidioso es una clara señal de ciertas carencias emocionales y afectivas que debe tratarse.

Solo anhelamos aquello que conocemos, es decir, nuestra envidia y nuestros celos tienen como objetivo las personas más cercanas. Son emociones muy tóxicas que nos cambian por completo, convirtiéndonos en personas inseguras y temerosas, y el miedo siempre nos llevará por caminos de sufrimiento y dolor.

¿Una persona celosa puede cambiar?

Las heridas del alma siempre se pueden sanar. Se necesita de tiempo, esfuerzo personal, y ayuda terapéutica. Una persona celosa puede cambiar siempre que haya identificado el problema que padece, y tomar la firme decisión de realizar los cambios más oportunos. Pedir ayuda sería el siguiente paso, y ya sólo necesitamos el tiempo y el esfuerzo.

Vivir bajo emociones tan negativas como la envidia o los celos sólo generan sufrimiento y dolor. La vida es demasiado corta para dejarse llevar por ese estado emocional. Al final todo pasa por nosotros, y nuestra voluntad para cambiar, y sobre todo, para sanar nuestras heridas emocionales. Nadie merece vivir con esa pesada carga. Así que, si sientes celos y no puedes controlarlo, toma las decisiones que creas oportunas para escapar de ese estado emocional, y poder tener una vida libre de esos sentimientos dañinos.

Qué hacer para superar los celos

Si eres una persona celosa y no sabes cómo gestionarlo, te recomiendo realizar terapia. Una intervención psicológica te dará las herramientas que necesitas para poder gestionar tus emociones y sentimientos. Es fundamental el cambio. Gracias a la terapia podrás cambiar tu modo de pensar, de actuar y de percibir todo lo que te rodea, dándote una versión más constructiva, y alejándote de emociones tan negativas como son los celos.

Por el contrario, si eres una persona que debes soportar los celos de otra persona, decirte que no se lo permitas. No dejes que nadie te controle, ni te diga que debes hacer o sentir. Para poder parar esos comportamientos celosos es necesario que establezcas límites. Tienes que decirle claramente que no vas a soportar esos celos, y si continúa así tomarás algunas decisiones. Si no te respeta deberías alejarte de esa persona, ya que sólo te aportará sufrimiento y dolor. Pero eso queda en tus manos. ¡Adelante!

Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online

Scroll al inicio