Manipulador emocional
En este mundo existen personas capaces mediante su ingenio de manipular a todo su entorno, y de ese modo conseguir los beneficios que tanto desean conseguir. Para sus propósitos no dudan en manejar a su antojo, a familiares, amigos, compañeros de trabajo, y en definitiva, a toda persona que se encuentre en su camino. Para no caer en las trampas de un manipulador emocional es esencial conocer bien su perfil. De ese modo podemos estar listos para no quedar atrapados en sus redes. No obstante, lo que da mejor resultado es, una vez identificada este tipo de personas, alejarse lo más posible de ellas. Solo nos traerán conflictos y dolores de cabeza.
Lo cierto es que hay que saber diferenciar entre las personas que simplemente te piden ayuda porque la necesitan, y las personas que te necesitan para alcanzar sus objetivos. La persona capaz de manipular a otra, ve al prójimo como objetos o un recurso que aprovechar para obtener aquello que tanto anhela. Son sumamente egoístas, y pueden utilizar diferentes métodos para la manipulación, como por ejemplo: el alago, la presión o el engaño.
La manipulación es el método que emplean las personas inseguras, cómodas y que se dejan dominar por el miedo. Necesita del engaño para conseguir aquello que quiere. No es capaz de sentir la más mínima empatía. Jamás se pondrán en el lugar de los demás, porque como ya hemos dicho, los demás solamente son herramientas para conseguir sus metas.
Características principales de un manipulador emocional
-Son mentirosos.
El manipulador emocional tiene una gran capacidad de mentir. Es su especialidad, y vive de ello. La mentira es su herramienta con la que puede alcanzar los objetivos que se proponga. Mentirá a todo el mundo con tal de salirse con la suya.
-Son reservados.
Son personas que no dudarán en ocultar cosas y datos de su vida. No te darán toda la información respecto a ellos. Quizás sean reacios a darte datos de su información personal, como estado civil, teléfono, o dirección. También te ocultarán sus verdaderas opiniones o pensamientos, y nunca te darán información de su vida pasada, al no ser que tengan su recompensa por ello. Pero por lo contrario, este tipo de personas lo quieren saber todo de sus víctimas. Tener información es tener poder. De ese modo podrá manipularlas más fácilmente.
-Son halagadores.
El halago es una estrategia muy común que los manipuladores emocionales utilizan para conseguir sus objetivos. Si una víctima se siente halagada, bajará sus defensas, y será más manipulable.
-Usan la promesa.
El manipulador emocional suele hacer promesas para crear expectativas en sus víctimas. Las promesas de conseguir algo harán que su víctima se vea obligada a dar algo a cambio. El único «pero» es que el manipulador jamás cumplirá sus promesas.
-Hace favores.
Esta clase de sujetos sabe que para conseguir algo a veces hay que invertir. En su caso, invierte en favores. Haciendo pequeños favores a sus víctimas generarán la obligación de que les devuelvan los favores. Y les pedirá mucho a cambio de lo que ello dan.
-Manipularán mediante las emociones.
Las personas que manipulan suelen saber que emociones “tocar” para conseguir sus objetivos. Sabe como generar en sus víctimas un sentimiento de culpa, y conseguirá así que esta persona acceda a todas sus voluntades.
-Desaparecen.
Cuando consiguen sus objetivos suelen desaparecer. No les interesa lo más mínimo mantener la relación. No ven ningún aliciente personal. Pueden aparecer si saben que pueden conseguir más objetivos a través de su víctima. Pero lo normal es exprimir a sus víctimas y desaparecer acto seguido. Es su modo de actuar.
Cómo enfrentarnos a un manipulador emocional
Antes de todo debemos comprender que el manipulador emocional se guía por sus miserias y su egoísmo. Necesitan a los demás para sentirse poderosos. Aman el control. Suelen ser un modo de comportamiento aprendido en la infancia, en su ámbito más cercano. Su falta de confianza y su baja autoestima les empuja a manipular a los demás. Es su modo de sentirse superior y conseguir aquello que anhelan.
Pero lo fundamental es el daño que producen estas personas a sus víctimas. Su manipulación es muy dañina. Una vez realizada destroza interiormente y emocionalmente a sus víctimas, afectando también a todos los ambos de su vida. Por ese motivo debemos aprender a reconocerlos y no caer en sus trampas. Y para ello te doy cinco consejos que te ayudarán a protegerte de esta clase de personas tóxicas.
-No te culpes.
La culpa es el arma principal del manipulador emocional. Necesita de tus debilidades para hacerse fuerte. Antes de hacer algo por alguien, pregúntate el porqué, y si te sientes en la obligación de hacerlo o no. Si te ves presionado, o te sientes obligado a ello, no lo hagas. No caigas en sus redes.
-Pon atención a las demandas del manipulador.
Las personas que te quieres no te pedirán constantes favores, o que les ayudes. Una persona que te demanda tu ayuda constantemente indica un interés nocivo y dañino. Pregúntate si sus demandas son razonables o no. Si después de reflexionar observas que la demanda no es lógica, aléjate de esa persona lo antes posible.
-Utiliza el tiempo como marcador.
El manipulador siempre te pedirá cosas de forma inmediata. No quiere que se prolongue en el tiempo. Si ante una petición te ves presionado a realizarla en ese momento, es que estás en una relación tóxica con un manipulador emocional. Di claramente que no puedes hacerlo, y no muestres falta de firmeza, o lo usará en tu contra.
-Aprende a decir “no”.
Una persona tiene el derecho a pedir ayuda, y la otra persona tiene el derecho a decir sí o no. Si crees que una petición de una persona es injusta y excesiva, niégate a ello. Pon los límites. Y para ello es fundamental decir que no. Aprende a negarte sin sentirte culpable, estás en tu derecho moral.
-Ten en cuenta las consecuencias.
Si al negarte la otra persona se siente ofendida y se aleja, déjala ir. Es una persona que no te conviene, ya que te ha dejado claro que su relación contigo se basa en el interés. Es mejor la soledad que estar con alguien que solo te quiere para conseguir sus propósitos personales.
Conclusiones
Los manipuladores emocionales no son personas honestas. Usan el chantaje, la mentira, la manipulación y la exageración para conseguir todo aquello que quieren. Por esos motivos, debemos prestar la suficientemente atención para no caer en la trampa de esta clase de personas. Lo más positivo es alejarse de esa persona, pero si no es posible, al menos pon tus límites. Es decir, pon claro hasta donde estás dispuesto a llegar o no en tu relación con esa persona. Esa firmeza hará que el manipulador pierda interés, y no intente chantajear emocionalmente nunca más.
Por otro lado, si has descubierto a un manipulador emocional en tu círculo íntimo (familia, amigos, compañeros de trabajo, de estudios, etc.), protege a los demás para que no caigan en sus garras. Intenta poner la mayor distancia entre ti y la persona que manipula.
Si quieres ayudar a un manipulador emocional, debes aconsejarle que pida ayuda profesional. Toda personas tiene la capacidad de cambiar y madurar, pero algunos, como ellos, necesitan aprender a hacerlo, y la clave está en una terapia psicológica que le dé la guía y herramientas necesarias.
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online