Mi pareja sufre ansiedad
Mi pareja sufre ansiedad. En algunos casos, el deterioro en las relaciones de pareja viene dado por problemas personales de una de las partes. Esos problemas son totalmente capaces de dinamitar cualquier relación sentimental, por muy sólida que sea esta. Los trastornos mentales es una de las causas más habituales en el deterioro de la salud de la propia pareja. Uno de dichos trastornos es la Ansiedad, que tiene la característica individual de camuflarse muy bien, no siendo detectada hasta que las capacidades de quien la padece están muy afectadas, y por ende, ha acabado con la relación de pareja. Por ese motivo es importante reconocer los signos de que tu pareja pueda estar sufriendo ansiedad, y saber qué debemos hacer para ayudar.
El círculo vicioso, mi pareja sufre ansiedad
Los problemas de pareja pueden llegar a afectar más aún a la persona que sufre ansiedad, aumentando sus síntomas. Dichos problemas, más todos los que padece la persona que sufre dicho trastorno de ansiedad, le empujará a entrar en un círculo vicioso que debe ser anulado lo más pronto posible.
-Círculo Vicioso:
Me siento estresado –> no atiendo a mi pareja –> la relación sentimental empeora –> mi ansiedad aumenta.
O también:
Mi relación no funciona –> aumenta mi ansiedad –> empeora más aún la relación.
Lo más importante en este caso es interrumpir los patrones fijados. Para poder romper este círculo vicioso se necesita ayuda y tratamiento profesional, además de educar a la pareja para saber cómo poder gestionar la situación. Una mejor salud mental de la persona que sufre ansiedad hará que la relación pueda mejorar.
Síntomas de la Ansiedad en la pareja
- Pérdida de interés por realizar actividades de pareja.
- Incapacidad de concentración.
- Indecisión.
- Irritabilidad.
- No puede seguir conversaciones.
- Necesidad de soledad.
- No sonreír y evitar el contacto visual.
- Mostrarse ausente.
- Frustración.
- Sin interés por el sexo.
- Alteración del apetito.
- Llanto y tristeza continúo.
- Cambios en los hábitos del sueño.
- Cambios bruscos de peso.
Como podéis comprobar, los síntomas de la ansiedad se pueden confundir rápidamente con una persona que ya no está enamorada de su pareja, o ha perdido el interés por mantener la relación. Y esta suele ser la conclusión a la cual puede llegar la otra parte que conforma la pareja. Por ello hay que observar bien la sintomatología, ya que actuará así tanto con la pareja como con los demás. Ello es un signo visible de que la persona está sufriendo ansiedad, y no una falta de interés o desamor.
Como ayudar a mi pareja
1-. No permitas que todo se deteriore. Aborda la problemática desde el primer momento y no dejes que todo empeore. La ansiedad no puede desaparecer por sin más.
2-. Comunícate siempre. Háblale a tu pareja siempre desde el afecto y la comprensión. Pregúntale cómo se siente y qué puedes hacer para ayudarle. Muéstrale que estarás a su lado siempre, y que puede hablar contigo. Dile que vas a acompañarle, y que vas a estar en todo momento dándole tu apoyo. También puedes ofrecerte a ir con tu pareja al psicólogo si necesita ir en compañía. Es importante para tu pareja que vea que vas a involucrarte en su recuperación. Diles a las personas cercanas: mi pareja sufre ansiedad. Es fundamental que el entorno más cercano sea consciente de ello, de ese modo podrán ayudarte y ayudar a tu pareja.
3-. Escúchale. Si tu pareja siente la necesidad de comunicarse, no le interrumpas, no intentes ofrecer una solución, o quitarle importancia a lo que cuenta. Simplemente escúchale. Deja que pueda desahogarse libremente. Escucha sin juzgar y sin hacerle presuntas. Procura que el ambiente sea relajado y cálido. Asiente con la cabeza, y muéstrale que le escucharás. La comunicación es un gran paso para su recuperación.
4-. No dejes a un lado la crítica. Puede ser que el problema sea contigo, ya sea porque necesite más espacio o haces algo que pueda molestarle. Debes estar dispuesto a cambiar y hacérselo saber.
5-. Anima a tu pareja a buscar ayuda. Asegúrate de que tu pareja entienda que para mejorar debe buscar ayuda profesional, y que tú puedes ayudarle al respecto. Normaliza la idea de la terapia como tratamiento efectivo. Si tienes que acompañarles a las sesiones hazlo. Es de suma importancia que reciba un tratamiento adecuado. Sin él acabará con estado de ánimo de tu pareja y con la propia relación.
6-. Muéstrale tu amor. Hazlo un poco más de lo normal, pero sin que sea extremadamente extraño para tu pareja. Muéstrate con más cariño de lo habitual. Dile que te gusta de él/ella, y lo mucho que le amas.
7-. Salir de la ansiedad requiere su tiempo. No le culpes por sentirse cómo se siente, no de no mejorar. Eso solamente empeorará la situación. La ansiedad es tratable, pero necesita su tiempo. Además, cada persona tiene su propio ritmo de recuperación. Entiende que tu pareja no eligió estar así. Enfoca el problema desde el punto de vista de que lo que padece tu pareja es una enfermedad, y debe ser tratada como tal.
8-. Dale tu apoyo. Si la ansiedad que padece tu pareja está repercutiendo directamente a tu pareja, el problema se puede incluir en el propio tratamiento. De ese modo podrás aprender a reconocer el porqué tu pareja se comporta, como lo hace y cómo puedes ayudar.
9-. Infórmate. “Mi pareja sufre ansiedad”. Cuanto más sepas de la ansiedad, mejor podrás entender qué ocurre, y qué puedes hacer. Busca libros, artículos, grupos de apoyo, etc. Toda información te aportará una guía de actuación, y por ende podrás apoyar a tu pareja y hacer que la relación no empeore.
10-. No te abandones. Apoya a tu pareja en todo, pero no es tarea tuya tratarle. Ayúdale siempre bajo unos límites saludables para ti. No dejes de lado tu propia salud mental y bienestar. No dejes que te arrastre en su ansiedad, ya que las personas que sufren dicho trastorno suelen ser muy demandantes, y puede ser algo emocionalmente agotador. Guárdate tiempo para ti. No abandones tu vida ni tus proyectos.
11-. No te tomes a broma el suicidio. Si surge el tema, no lo ignores. Háblalo seriamente y dale toda la importancia que requiere. Hazle preguntas para conocer si lo dice en serio o es fruto de un momento desesperado. Si ves que la cosa va en serio, no lo dudes y acude a un profesional que pueda ayudarle en ese mismo momento. Cuando hay riesgo siempre hay urgencia. No esperes. Puedes observar algunos signos de que va en serio cuando, por ejemplo, se ha ido despidiendo de los demás, o ha comenzado a donar cosas. También puede ser un signo el hecho de estar más animado sin motivo alguno, y después de haber sufrido un momento de gran bajón anímico y emocional.
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online