Cuando es imposible asumir la ruptura
Debemos entender que toda ruptura sentimental requiere de un proceso de duelo. Es decir, tenemos que llegar a asumir la pérdida para poder pasar página. Pero hay casos en los cuales ese proceso no se hace correctamente, o la persona se atasca en su dolor, y es incapaz de asumir la propia ruptura con su pareja, quedándose atrapada en el dolor. En esos momentos, la persona incapaz de realizar un proceso de duelo correcto, se llegará a preguntar a si misma; ¿Por qué no puedo dejar de pensar en mi expareja?. Es una pregunta muy normal, e intentaré darle respuesta en este artículo.
Cuando nuestra mente se queda atrapada en el recuerdo de la persona que hemos amado, y todas las vivencias que van asociadas, ello nos hace daño porque no nos deja avanzar. En una ruptura tenemos que asumir que nuestra relación con nuestra expareja, es una relación fallida, y es imposible compartir nuestro camino con esa persona. Por tanto, es necesario asumir nuestra pérdida, y de ese modo, aceptar una vida alejados de la persona que tanto hemos amado.
Hay amores que nos atrapan para siempre, pero debemos comprender que por mucho que queramos, las relaciones se pueden marchitar, y lo hacen tanto, que los lazos que nos une a esa persona, se pueden romper para siempre. Y entonces desearíamos tener un botón que nos permita superar lo ocurrido, y borrar para la eternidad todos esos sentimientos, pero eso es imposible. El dolor y el sufrimiento que provoca una ruptura debe afrontarse de un modo directo y sincero.
Todo lo que hemos sentido por nuestra expareja no se puede borrar, por mucho que lo intentemos. Cuando una ruptura no se llega a superar, caminaremos siempre mirando a un pasado que nos hizo daño. Porque en estos casos, nunca recordamos los malos momentos, y somos bastante permisivos con la persona que ha sido nuestra pareja, cuando la relación no ha sido idílica, porque todo ha fallado. Es importante aceptar la pérdida para avanzar, y si no somos capaces de hacerlo de un modo natural, deberemos buscar ayuda psicológica.
Por qué no puedo dejar de pensar en mi expareja
¿Por qué no puedo dejar de pensar en mi expareja?. Es una pregunta muy recurrente de cualquier persona que se ha tenido que enfrentar a una ruptura. Cuando una relación se rompe, algo también se rompe en nuestro interior, y recomponernos de esa caída requiere de mucho esfuerzo y de tiempo. Todo dolor se tiene que afrontar y no podemos pretender que desaparezca por si solo. Es por ese motivo, que es esencial realizar un proceso de duelo correcto y natural.
Una ruptura sentimental cuesta mucho gestionar, ya que tenemos que aceptar la pérdida, y volver a iniciar un camino nuevo, sin esa persona que tanto hemos amado, y que, quizás, aún amemos. A menudo, el recuerdo de todas esas vivencias, experiencias y sentimientos, puede afectarnos en todos los cambios de nuestra vida, como es el trabajo, en las demás relaciones, etc., y también nos puede afectar a la hora de encauzar nuestro propio futuro.
El dolor nos lleva a menudo por caminos insospechados y oscuros. A nadie le gusta sufrir, y por tanto, muchas personas que se ven afrontando una ruptura, intentan por todos los medios distraer su mente, y dejar de pensar en su expareja. Tal vez comienzan a hacer actividades que le permitan estar distraída, como puede ser el deporte. O quizás comience a salir compulsivamente, e incluso, hay personas que comienzan a tener conductas dañinas, como es el consumo de tóxicos. Sabemos lo difícil que es aceptar el dolor, pero no podemos caer en error de destruirnos por completo. Debemos saber que todo tiene su proceso, y tenemos que afrontarlo de la forma más sana y constructiva.
Cuando el dolor es tan intenso, cualquier persona hará lo que sea por dejar de sentirlo. En ese momento podemos caer en la trampa de idealizar lo que fue nuestra relación con nuestra pareja. Es decir, comenzaremos a recordar solamente lo bueno, dejando a un lado los motivos que propiciaron la ruptura. Intentar ver solo lo positivo nos permite tener la esperanza de retomar la relación, y dejar de sufrir. Pero la realidad, es que si una relación se ha roto es porque algo falla, y eso es algo que no se puede reparar cuando queramos.
Lo cierto es que el recuerdo de nuestra relación, y de todo lo bueno que hemos vivido con nuestra expareja, nos proporciona cierto alivio. En estos casos la Dopamina, que es la hormona que nos permite sentirnos bien, se eleva. Y es uno de los grandes motivos de que no podamos dejar de pensar en nuestra expareja. Sentirnos bien nos permite aliviar algo nuestro sufrimiento, y por ese motivo, este es uno de los motivos que explicarían por qué no podemos dejar de recordar a quien tanto hemos amado.
El dolor de no poder dejar de pensar en mi expareja
Aferrarse al recuerdo de una relación fallida nos causará un dolor muy profundo. Si caemos en esa trampa, no podremos hacer un proceso de duelo adecuado, y eso nos sumergirá en un sufrimiento enorme del cual no podemos salir por nosotros mismos. El duelo nos permite ir poco a poco aceptando lo ocurrido, y de ese modo, rebajar la intensidad de nuestro dolor, pudiendo pasar página con el tiempo. Por eso es tan importante.
Afrontar una ruptura nos llevará seguramente a padecer un estado de ánimo bajo, y ello puede hacer que padezcamos un cuadro depresivo. Es muy difícil mantenernos emocionalmente estables cuando nos enfrentamos a una terrible pérdida, como es el hecho de enfrentarnos a la ruptura con nuestra expareja. En estos casos es muy normal que aparezcan emociones tan negativas como la ira, el rencor o incluso la culpa. Enfrentarse a la pérdida es realmente complicado, y a menudo necesitaremos ayuda. Eso hay que tenerlo en cuenta.
La ansiedad es otra de las consecuencias de no aceptar la ruptura, y tener muy presente a la expareja. Cuando te separas de alguien, solemos experimentar un gran estrés, ya que nos enfrentamos a una nueva realidad, y eso nos da miedo. Ese miedo es típico de la ansiedad por separación. Además, también podemos experimentar la necesidad de evitar situaciones que se asemejen a esas que nos hicieron daño. Por ejemplo, podemos dejar de relacionarnos con según que personas por el miedo al rechazo o al abandono. Eso es típico de quien no ha superado una ruptura sentimental, pudiendo llegar a padecer un episodio de estrés postraumático.
Por último, debemos señalar que cuando nos enfrentamos al hecho de que nuestra relación con nuestra expareja se ha roto, puede que comencemos a culpabilizarnos, y a dudar de nosotros mismos. Es bastante común que la quien sufre ese dolor intenso propio del que se experimenta en una ruptura, se comience a cuestionarse a si mismo, y de su valía. Se puede padecer una bajada brusca de la autoestima. Son muchas las secuelas de no poder hacer un proceso de duelo correcto, y por eso debemos aprender qué hacer si no somos capaces de pasar página, y no dejar de pensar en nuestra expareja.
Qué puedo hacer para dejar de pensar en mi expareja
Si te preguntas: ¿Por qué no puedo dejar de pensar en mi expareja?, es porque no has podido realizar tu proceso de duelo, y te has quedado atascado en el dolor. Un primer paso es analizar las causas de la ruptura, y como te sentías en esos momentos. No podemos caer en el error de idealizar la relación solamente por los buenos tiempos. Tener una perspectiva real de lo ocurrido nos permitirá asumir, que quizás, era necesario esa ruptura.
Debemos también tener en cuenta de que los sentimientos cambian, y todas las parejas sufren baches que van desgastando la propia unión. Hay relaciones que se salvan, y otras que acaban por romperse. Cuando una relación se rompe, es porque ya no funciona, y de nada sirve buscar culpables, o quedarse atrapado en el recuerdo para no aceptar lo ocurrido. Todo dolor hay que afrontarlo, y no dejar que nos atrape y no nos deje avanzar.
No hay un botón mágico que nos permita olvidarnos de nuestra expareja, y de la relación que hemos tenido con ella. Pero podemos asumir esa pérdida de un modo sano, y eso se consigue mediante el perdón, y a través de un duelo constructivo. Si no puedas hacerlo por ti mismo, y no sabes como gestionar lo ocurrido, deberías buscar ayuda psicológica. Gracias a la terapia podrás tener las herramientas necesarias para aceptar lo ocurrido, y poder seguir con tu camino. Apuesta por ti. ¡Adelante!
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online