Qué es el amor vacío
A menudo creemos que todas las relaciones se tienen que basar principalmente en el compromiso, pero eso no es cierto. El compromiso es un factor importante, y es algo que deben pactar ambas partes. Es decir, lo válido para una pareja no tiene que ser válido para otra. Así que, uno se compromete con la otra persona porque la ama, y juntos establecen los límites de su propia relación. Pero hay otras relaciones que solamente se sustentan en el compromiso, dejando a un lado todo lo demás, y ello nos explicaría qué es el amor vacío.
Para cada pareja los límites y el compromiso que contraen son diferentes. Cada pareja se sustentará en ciertos aspectos, y serán sus reglas. Todas las parejas deberían tener los límites claros desde un principio, sin sorpresas. Pero lo que podemos tener claro, es que ninguna pareja puede continuar sustentándose en el propio compromiso. Todos debemos tener una relación de pareja sustentada en factores o pilares tan importantes, como pueden ser el amor, el cariño, el respeto, o la libertad, entre otros. No vale solamente con comprometerse, ya que los sentimientos, los cuidados y las atenciones también determinan la salud de una pareja.
Hay parejas que creen que en el compromiso está todo lo necesario para que su unión sea duradera y sólida. Pero cuando dejas que el amor se diluya en la rutina, ese compromiso no será nunca necesario. Las parejas se sustentan principalmente por el amor, y posteriormente por otros factores, como es compartir tiempo y aficiones, el respeto, y la confianza, entre otros. Cuando una pareja vive en la rutina y en lo predecible, todo lo demás se va descuidando, hasta que la pareja acaba por romperse. Es lo que se conoce como amor vacío.
Las causas del amor vacío
Cuando comenzamos una relación, todo se convierte en una explosión de sentimientos y emociones. Queremos compartir nuestro tiempo con nuestra pareja, y deseamos hacerla feliz. Esa primera etapa es realmente bonita y excitante. Todo se vive de un modo intenso, propio del amor que sentimos. Pero no podríamos vivir siempre en ese estado, y por ello, vamos experimentando una calma necesaria que nos ayuda a que nuestra relación sea más madura y serena.
El tiempo y las experiencias que vivimos, hacen que nuestra relación de pareja se consolide, y el compromiso que tomamos con esa persona sea más maduro. Pero la rutina, y el hecho de creer que no tenemos que esforzarnos en nuestra relación, hace que vayamos olvidando aspectos como la pasión, la sorpresa, o las demás motivaciones. Cuando esto pasa, nuestra relación de pareja se vuelve aburrida, predecible, y apática. Es el comienzo del fin de la propia unión, y no podemos esperar que el compromiso que establecimos con nuestra pareja sea suficiente.
Una pareja que ha dejado vía libre a la rutina, ha dejado que vínculo que les une se desgaste tanto, y un día puede llegar a romperse esa unión. Si en una relación ya no existe ese amor pasional y único, se debería revisar los sentimientos, y tomar las mejores decisiones para ambas partes. Si no queremos llegar a este punto, no podemos dejar que los problemas o la rutina se adueñen de nuestra relación de pareja, porque al final acabarán por destruir el amor que sentimos, y probablemente, esa unión acabará por romperse definitivamente.
Por qué aparece la rutina
Existen teorías que dictan que las relaciones se tienen que basar en la pasión, en la intimidad y en el compromiso. Esta es la mayor premisa de la teoría de los tres vértices de amor, por ejemplo. Pero yo personalmente no estoy muy de acuerdo. Son sin duda tres factores o pilares muy importantes, sobre todo en las primeras etapas del amor. Pero después de un tiempo, la relación se vuelve más serena y madura. En ese estado, se deben incluir factores como el respeto, la libertad o el cariño, entre otros. Al final, toda relación se basa en los sentimientos, no en el compromiso, que es algo que va implícito.
Si quieres saber qué es el amor vacío, debes entender que es ese tipo de unión que quiere continuar por rutina o por intereses, pero en la cual ya no existe ningún tipo de sentimiento y deseo. Son relaciones basadas en lo conocido, en la comodidad. Al final, ese tipo de relaciones se convierten en una zona de confort, donde nada pasa, y todo es predecible. Y tampoco existe la intención de tener una unión sana y constructiva. Simplemente, es dejar pasar el tiempo, junto a una persona que se convierte en alguien indiferente.
También debemos entender que hay parejas que por convenencia siguen juntos a pesar de carecer de amor. Suelen estar juntos por diversos motivos, puede ser desde la comodidad, hasta por intereses económicos, entre otros. Pero son parejas que su compromiso pesa mucho más que los sentimientos, que pueden no existir entre este tipo de uniones. También suele darse este tipo de relaciones cuando hay hijos, vínculos laborales, o cuando se comparte casa. En estos casos la unión se perpetúa en el tiempo por el interés común. Es una clase de amor vacío basado en los intereses y en la necesidad, y está totalmente alejado del amor.
Consecuencias psicológicas
Sabemos qué es el amor vacío. Y debemos ahora saber cuáles son las consecuencias de este tipo de relaciones, para saber el alcance emocional y psicológico de estar al lado de alguien que no es indiferente, pero que nos vemos obligados, por el motivo que sea, a estar a su lado. Y entre dichas consecuencias encontramos:
- Autoestima baja. Cuando ya no nos sentimos deseados ni queridos por nuestra pareja. O nos vemos incapaces de proporcionarle amor a la otra persona, nos podemos llegar a percibir como personas poco válidas, pudiéndonos llevar a una autoestima tan baja, que dejemos de preocuparnos por nuestro estado físico y emocional. Descuidándonos por completo, y fustigándonos por todo lo ocurrido.
- Depresión. Al comprobar que la llama del amor se ha apagado en nuestra pareja, y ya no existen las motivaciones necesarias para continuar, ello nos llevará a padecer seguramente una profunda tristeza. Una tristeza que nos sumergirá en un profundo abismo, y nos llevará a padecer una gran apatía. Certificar que nuestra relación no funciona conlleva una sensación enorme de fracaso, y nuestro estado de ánimo se verá seriamente afectado.
- Ansiedad. Estar en todo momento pendiente de las señales, y del estado de ánimo de nuestra pareja, nos llevará a acumular un gran estrés, que prolongado en el tiempo se puede convertir en la temida ansiedad. Una pareja que solo se sustenta por intereses, suele ser mucho más exigente, y requiere un gran esfuerzo personal. Toda esa acumulación de tensión y presión acabará pasándonos factura mediante un ataque de pánico.
- Emociones negativas. Al tener una relación vacía, carente de sentimientos, ello nos llevará a experimentar ciertas emociones de carácter negativas, como la tristeza, la culpa, el rencor o la ira. Son emociones propias de quien se siente mal y vacío, y el amor cuando desaparece causa todo ello.
Como podemos ver, las relaciones que están sustentadas solamente por un compromiso nos empujan a una vida gris. Por muchos intereses que haya por medio, no se puede tener una relación vacía de amor, y por mucho que queramos reconducir la situación, o asumirla, cuando no hay sentimientos, no tiene sentido seguir. Las personas que intentan por todos los medios continuar con su relación, cuando no hay sentimientos, acabarán por destruirse por completo. Lo más sano en estos casos es dar por finalizada nuestra unión, y seguir por nuestro camino, como veremos en el siguiente apartado.
Cómo afrontar el amor vacío
Nadie quiere tener una pareja que solamente se sustenta por el compromiso que un día se estableció. Si los sentimientos ya no son los mismos, o simplemente se ha dejado de sentir el amor que antes se sentía, lo mejor que podemos hacer es replantearnos la continuidad de la relación. Podemos reconducir y reconstruir toda relación de pareja mientras que haya sentimientos, pero cuando no hay amor, no hay nada que hacer.
Si la relación se puede salvar porque aún existe amor, cariño y compromiso, entre otros factores, es importante que se haga todo lo posible por reconstruir la unión, y los sentimientos que un día unieron a ambas personas. La terapia en estos casos es esencial, para poder reparar el daño, y gestionar la rutina, para que la relación pueda salvarse, y retomar el compromiso que un día se estableció.
Pero si tanto tú como tu pareja decidís mantener una relación basada en la comodidad y en el compromiso, ya sea por el interés o por el miedo a dar el paso, quizás deberíais replantearos la continuidad de vuestra relación. Solamente se vive una vez, y estar junto a una persona que no amas, se puede convertir en un auténtico castigo. Al final, somos nuestra responsabilidad, y tenemos que buscar nuestra felicidad. Nos debemos centrar en nosotros y en nuestro bienestar. Si estamos en una relación que nos resta y nos hace daño, lo mejor es romper con nuestra pareja, y que cada uno siga su camino. Sabiendo qué es el amor vacío, deberíamos intentar no caer en él. Tenemos la obligación de cuidarnos, de respetarnos, y de buscar nuestra felicidad. ¡Adelante!
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online