Qué es el estrés agudo episódico

Qué es el estrés agudo episódico

Todos estamos expuestos a adversidades que se nos van presentando a lo largo de nuestra vida. A veces podemos superarlas sin más, con nuestros recursos personales y emocionales, y en otras ocasiones, esas situaciones adversas se convierten en una gran montaña, muy difícil de sortear. Cuando somos incapaces de gestionar alguna adversidad, crece una gran presión en nuestro interior. Si te preguntas qué es el estrés agudo episódico, decirte que es un tipo de estrés. Es un estrés producido por una situación adversa determinada, y por nuestra incapacidad para afrontarla, y cuando logramos superar dicha situación, el estrés nos abandona al menos de forma momentánea.

Ya sabemos qué es el estrés agudo episódico, pero también tenemos que saber los síntomas tan intensos que experimentaremos si sufrimos este tipo de trastorno. Tiene una sintomatología capaz de paralizarnos y bloquearnos por completo. Podemos experimentar dolores de cabeza, hipertensión, mareos, pérdida de consciencia, etc. Este tipo de estrés puede dañarnos también en nuestra salud física, creando un gran malestar global.

El estrés agudo episódico aparece con una gran intensidad, para posteriormente desaparecer. No es algo que vamos sufriendo poco a poco, sino que cuando estamos expuestos a una situación muy estresante aparece con toda su fuerza, creando una gran presión en nuestro interior. Nos mantiene en una alerta patológica, sumergiéndonos cada vez más en el miedo y en la desesperación.

Normalmente, cuando sufrimos un alto nivel de estrés, este no desaparece sin recibir tratamiento psicológico, y deriva a la temida ansiedad cuando el estrés intenso se prolonga en el tiempo. Pero el estrés agudo episódico, suele ir desapareciendo y apareciendo cada vez que nos enfrentemos a una situación adversa que no sabemos cómo afrontar.

Síntomas del estrés agudo episódico

Una vez que sabemos qué es el estrés agudo episódico, debemos conocer los síntomas que van acompañados a este tipo de trastorno. Y entre dicha sintomatología podemos encontrar:

Los síntomas del estrés agudo episódico son verdaderamente intensos, y aunque van remitiendo de un modo temporal, sus efectos son realmente nocivos tanto para nuestra salud emocional, como para nuestra salud física. Por ese motivo, debemos buscar ayuda profesional que nos ayude a rebajar esos niveles altos de estrés, y poder superarlo.

Causas del estrés agudo episódico

Podríamos afirmar, de forma resumida, que las causas del estrés agudo episódico es una combinación de la personalidad de la persona que lo sufre, y un acontecimiento que sea altamente estresante, como puede ser una adversidad grave, como por ejemplo: la pérdida de un trabajo, o afrontar una ruptura sentimental, es decir, es fruto de cualquier situación o vivencia negativa que nos paralice y no sepamos gestionar adecuadamente.

Las personas que sufren este tipo de trastorno suelen tener una personalidad exigente, y altamente sensible, que necesita tenerlo todo controlado. Las adversidades chocan con la estabilidad emocional que buscan este tipo de personas a toda costa, llegando a ser incapaces de gestionar y afrontar cualquier situación adversa. La combinación entre una situación estresante, y la incapacidad para gestionarla, es la clave para entender por qué podemos llegar a sufrir un estrés agudo episódico.

Decir que, el gran nivel de estrés que podemos llegar a sufrir en estos episodios es muy intenso, y eso no combina bien con la sensibilidad de la persona que lo sufre, agravando más su situación. Pero como ya sabemos, suelen ser episodios temporales de estrés, que van desapareciendo cuando vamos afrontando la adversidad que nos ha llevado a ese estado, pero si no tratamos ese estrés psicológicamente, siempre acabará por volver a aparecer cuando nos volvamos a enfrentar a otra gran adversidad.

Tratamiento

Cuando sabemos qué es el estrés agudo episódico y cómo nos afecta, debemos tomar la decisión de tratarlo. El único tratamiento efectivo para afrontar y superar este tipo de estrés es la terapia psicológica. Gracias a la terapia podemos obtener las herramientas necesarias para hacer frente a este tipo de trastorno.

Aunque no sea un tratamiento, existen algunos consejos que nos pueden ayudar a reducir nuestros niveles de estrés, y evitar que nos pueda enfermar. Y entre las cosas que podemos hacer para afrontar, controlar y reducir nuestro estrés, encontramos:

  • Realizar ejercicios de relajación. Podemos utilizar herramientas terapéuticas como por ejemplo: la respiración diafragmática, para poder reducir nuestro estrés. Cualquier técnica que nos permita estar relajados será totalmente válida.
  • Actívate. Haz actividades que te gusten y te permitan estar centrado en cosas positivas. Gracias a ello podrás tener una mente totalmente despejada de estrés. 
  • No te aísles. Relaciónate, y comparte tu angustia con las personas queridas y cercanas. Sentirse querido y arropado es esencial para poder superar cualquier adversidad que se nos presente en nuestras vidas.
  • Haz deporte. La actividad física te va a ayudar a mantener un nivel de estrés bajo, ya que gracias a él podrás sentirte mucho más relajado.
  • Ten buenos hábitos. Come y duerme bien. Procura tener siempre unos horarios fijados para todo. Cuídate siempre. Y procura no tomar ningún producto que te pueda alterar, como el café o el alcohol.
  • Pide ayuda. Si compruebas que no puedes superar una determinada adversidad por ti mismo, pide toda la ayuda que necesites. No tienes por qué afrontarlo solo. Toma la decisión de buscar soluciones.

Es muy importante saber qué es el estrés agudo episódico, porque de ese modo sabremos cómo podemos tratarlo y superarlo. Todos sufrimos adversidades que se nos presentan a lo largo de nuestra vida, que no sabemos cómo afrontarlas. En esos momentos, debemos buscar toda la ayuda que sea posible, o nos sumergiremos en una profunda angustia. Al final está en nuestra mano poder superarlo todo. ¡Adelante!

Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online

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