Personas que quieren controlarte
El control tiene siempre un componente violento. Quien busca controlar a otra persona, lo hace para dominarla, y supeditar todo lo que hace, y con quien se relaciona. Es un modo de maltrato muy común, y alguna vez incluso socialmente aceptado. Lo cierto es que la persona que acepta ese control, está abandonando todo lo que es, porque dejar de ser alguien para convertirse en el objeto de alguien, y eso es algo realmente peligroso. Por todo ello, es esencial que aprendas qué hacer cuando alguien intenta controlarte.
Las personas que están siento controladas por alguien, normalmente se sienten atacadas. No olvidemos que intentar controlar a alguien, significa ejercer una violencia silenciosa sobre ella, vulnerando factores tan importantes como la libertad, o la voluntad de la otra persona. Quien controla a otra persona es porque no la quiere, sino porque cree que es de su propiedad, y eso es algo tremendamente peligroso.
Quien tiene la necesidad de controlar a los demás, no tiene en cuenta sus derechos, ni respeta su intimidad, o su capacidad de decisión. En ese punto, la otra persona pasa a ser una simple propiedad para él, y por tanto, si contempla un atisbo de resistencia o una negativa, puede volverse realmente violento. Es decir, el control siempre nos lleva a la violencia, y eso es algo que debemos tener en cuenta.
Ese control patológico podemos encontrarlo en muchos ambientes de nuestra vida. Quizás un compañero o un superior en nuestro puesto de trabajo intente controlarnos, o un amigo, o nuestra pareja, o quizás pueda ser familiar. Encontraremos siempre a alguien que quiera controlarnos, porque ese control le proporciona algo de alivio, ya que necesita que nada escape de todo lo que tiene dispuesto. Tenemos que aprender que hacer cuando alguien intenta controlarnos.
Identifica a quien intenta controlarte
Antes de nada, debemos tener en cuenta que las personas controladoras, nunca se muestran tal y como son, porque ello haría que las víctimas salieran huyendo. Por ese motivo, al principio se muestran afables y muy cariñosos. Lo hacen para conseguir la confianza de sus víctimas, y así bajen su guardia. Poco a poco irá ejerciendo su control, hasta tener a la otra persona bajo su dominio total. Podríamos decir que son personas muy sutiles a la hora de aplicar su manipulación, y sus estrategias de sometimiento.
Como son tan invisibles en un principio, debemos estar alerta ante ciertas señales que nos pueden indicar que la persona que tenemos al lado, es una persona tóxica que nos quiere controlar. Y entre dichas señales podemos encontrar:
- Son exigentes. Creerán que tú siempre debes estar dispuestos a hacer lo que ellos te pidan. Te pueden pedir favores, o simplemente directrices que esperan que cumplas. Si no accedes a ello, pueden volverse violentos.
- Te harán creer que son imprescindibles. Para poder controlarte, deben asegurarse primero que dudes de ti mismo, y después que los percibas como personas imprescindibles para ti. Es decir, que tu vida no tiene ningún sentido si ellos no están contigo.
- Utilizan la crítica y el reproche. Tienes que saber que una persona controladora lo es, cuando consigue destruir la autoestima de su víctima. Para ello no dudará en emplear las críticas y el reproche para que dudes de ti, y de ese modo poder manipularte mejor.
- Se mostrarán dolidos. Y lo harán cada vez que les niegues algo que quieren. Ellos se creen con el derecho de que estés disponible para ellos siempre. Si le dices que no a algo, no dudarán en mostrarse totalmente heridos y dolidos.
- Usan la manipulación. Normalmente, para conseguir que accedas a todas sus exigencias, emplearán la manipulación. Suelen utilizar la culpa para que hagas todo lo que desean, Así que, te harán sentirte culpable por todo para manipularte.
- Son autoritarios. Se creen con el derecho de conseguir todo aquello que desean. Por ese motivo harán todo lo posible para que los demás accedan a sus voluntades. Si no lo hace, pueden utilizar el abuso y la violencia. Harán todo lo que sea por cumplir sus expectativas, sobre todo y sobre todos.
- Su estado emocional es inestable. En un mismo día pueden sentirse plenos y felices, como al cabo de un rato puede embargarle un sentimiento de rabia y tristeza. Al ser personas tan dependientes de los demás, subyugan su estado emocional y anímico a lo que hagan todas las personas que están a su alrededor.
- No soportan los cambios. El modo de ser de las personas controladoras suele ser extremadamente rígido. Su manera de pensar y actuar es rígida, y está sometida a su necesidad de controlar. El control le proporciona cierto alivio porque les permite no exponerse a la incertidumbre. Pueden padecer episodios de ansiedad si no consiguen el control de todo.
Son personas mentirosas. No dudan nunca en utilizar la mentira para conseguir todo aquello que desean. Es otro modo de manipulación que tiene como objetivo controlar y someter mediante el engaño a los demás.
La relación entre el miedo y el control
Las personas que no saben gestionar sus miedos, suelen necesitar tener el control de todo. Los cambios, y todo aquello que no pueden controlar, hacen que su estrés se eleve. Quien padece un nivel alto de estrés, suelen experimentar episodios de ansiedad si no pueden tener todo su ambiente bien controlado. Es por sus propios miedos, el motivo por el cual hay personas que necesitan controlar a los demás.
Pero lo que nadie puede hacer es proyectar sus miedos hacia los demás. Las víctimas de las personas controladoras suelen estar tan sometidas que su vida se centrará en hacer caso a todas sus peticiones. Una vida subyugada a los deseos de otra persona, y eso es algo muy peligroso para uno mismo. Por todo ello, debes aprender qué hacer si alguien quiere controlarte.
Uno de los pilares más importantes, del cual tiene que sustentarse cualquier relación, es la libertad. Si creemos que la otra persona es nuestra propiedad, la deshumanizamos, y nos llevará a tratarla como algo y no como alguien. El daño que pueden llegar a hacer las personas controladoras es muy elevado. Además, de que esta clase de personas sufrirán siempre que no logren controlar todo su entorno. Por ese motivo, pueden utilizar la manipulación, el chantaje o incluso el abuso, si no consiguen tenerlo todo controlado.
Qué hacer si alguien quiere controlarte
Si eres víctima de las conductas tóxicas de una persona controladora, debes saber que tienes que tomar alguna decisión al respecto. No puedes quedarte impasible, esperando que todo cambie, y que él cambie, porque no será así. Todo irá a peor, y el control que esa persona ejerza sobre ti, se volverá cada vez más intenso. Al final, si no actúas, quien intenta controlarte te hará daño, y eso es algo que puedes evitar. Para ello, aquí tienes una serie de recomendaciones. Y estas son:
- Apuesta por la comunicación. Antes de tomar cualquier decisión, deberías hablar con esa persona. Dile como te sientes. Y explícale que su control te hace daño, y no te deja ser tú mismo. Con ello, pídele ese cambio si quiere estar contigo. Debe de ser una conversación directa y sincera.
- Escúchale. Además de exponerle como te sientes, escucha lo que tenga que decirte. De ese modo podrás comprender qué le empuja a comportarse de ese modo. Toda la información que puedas tener será valiosa para saber como actuar.
- No te dejes manipular. Posiblemente, cuando le digas que no puede seguir con su conducta, intentará manipularte, y hacerte sentir mal por tu negativa. No lo permitas, tienes todo el derecho a blindar tu salud emocional, y a mirar por ti.
- Pon tus límites. No accedas a sus exigencias. Ponle freno, y déjale muy claro que hay límites que no puede traspasar. Tiene que ser unos límites muy firmes, y no dejes que se los salte. Es importante que tengas una actitud sólida.
- Deja a un lado la culpa. Quizás te sientas culpable, pero no dejes que esos sentimientos se apoderen de ti. Eres tu responsabilidad, y tienes que mirar por ti. Si alguien te hace daño con su control, tienes todo tu derecho a poner fin a eso.
Anímale a buscar ayuda. Si esa persona tiene la voluntad de mejorar, anímale a buscar ayuda psicológica. La terapia le ayudará a cambiar su modo de percibir el mundo que le rodea, y comportarse de un modo adecuado. Además, le ayudará a afrontar todos sus miedos, y de ese modo, alejar la necesidad de controlarlo todo.
Ahora que sabes qué hacer si alguien quiere controlarte, decirte que hagas todos los cambios que necesites. Apuesta por ti y por tu bienestar, y si la otra persona no quiere cambiar, y sigue controlándote, quizás deberías plantearte seguir o no con la relación. No debemos estar con personas que nos hagan daño, y nos resten. Tenemos que aprender a seleccionar a quienes nos aporten, y nos enriquezcan emocionalmente. Es algo que deberíamos tenerlo muy en cuenta. ¡Adelante!
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online