Cuando nadie consigue satisfacerte
Hay relaciones vacías, donde no han cambiado los sentimientos, o quizás nunca los hubo. Relaciones donde la desilusión y el desengaño se ha instalado para siempre. Son relaciones totalmente fallidas, que por cualquier motivo ha dejado de funcionar, y los miembros que la componen deben enfrentarse a una dolorosa ruptura. Todos deseamos encontrar a esa persona con la que conectemos, y es por ello que la búsqueda del amor está tan integrada en nosotros. Pero, ¿qué hacer cuando ninguna pareja te satisface?
Tenemos que pensar que si ninguna pareja logra satisfacernos, quizás no sea por causa de ellas, sino que quizás todo nazca en nosotros mismos. Tal vez, factores como son nuestros objetivos, nuestros miedos, o nuestra personalidad, dificulta que podamos conectar con los demás, impidiendo que nadie logre llegar a nosotros de un modo completo. Todo ello se debería evaluar para lograr saber las causas de que nadie nos satisfaga, y siempre estemos buscando a ese ideal de persona, que quizás solamente esté en nuestra cabeza.
Toda relación es imperfecta, y ello puede llevarnos a un grado elevado de insatisfacción. Pero debemos asumir ese hecho como parte inalterable de la vida. No podemos centrarnos en algo que no existe. No existen las personas perfectas, ni tampoco las relaciones totalmente satisfactorias. Querer eso es querer algo que es irreal. En toda relación hay altibajos, y cada persona combate sus propias batallas. Por lo tanto, quizás la clave es valorar todo lo bueno que hay en nosotros y en la persona con la que compartimos el camino. Además, deberías valorar si sois perfectos el uno con el otro, a pesar de vuestras imperfecciones.
Nuestras experiencias nos marcan. Todo lo que hemos vivido ha dejado su huella en nuestro interior. Todo lo bueno y todo lo malo ha dejado una imprenta en nosotros. Por todo ello, buscamos a personas que en cierta medida se ajusten a todo aquello que hemos vivido. Es decir, buscamos personas con las que compartamos experiencias similares, o que nos aporten aquello que anhelamos. Pero si ni logramos conectar con nadie, debemos saber qué hacer si ninguna pareja nos satisface.
Causas de que ninguna pareja nos satisfaga
Hay diversas causas que pueden explicar que ninguna pareja logre satisfacernos. Es importante conocer qué ocurre para buscar la ayuda más adecuada en cada caso. Y entre dichas causas podemos encontrar:
- Idealización del amor y de la pareja. Una de las causas más frecuentes de que nadie pueda satisfacerte, es que tengas una idea totalmente distorsionada del amor, y en esa visión acerca de las relaciones de pareja, nadie pueda encajar. Tener una serie de expectativas que luego difícilmente se pueden cumplir, hace que puedas experimentar una enorme frustración, y eso puede llevarte a no querer continuar con ninguna relación que puedas establecer con otra persona. Toda relación tiene sus altibajos, y nunca puede ser todo perfecto. Existe la rutina, los problemas, y demás adversidades que pueden llevar a poner en riesgo la continuidad de la propia relación de pareja. Si idealizamos el amor y las relaciones, jamás soportaremos ningún tipo de adversidad o problema, ya que eso escapa de nuestra percepción de lo que deber ser una relación ideal, y nunca podremos sentirnos satisfechos con nadie.
- Autoestima baja. Existen personas incapaces de saber valorar lo que tienen, y solamente son capaces de desear. Es un modo infantiloide de percibir el mundo que les rodea. No digo que sea malo desear, o tener un tipo definido de persona, sino no valorar lo que somos realmente y todo lo que tenemos en este momento. La insatisfacción no gestionada adecuadamente, nos puede llevar a paralizarnos, y a bloquearnos de tal modo, que no seamos capaces de avanzar. No podemos vivir sujetos a un ideal, sino centrarnos en lo que es real, Una persona insatisfecha lo es en cierta medida de si misma. La inseguridad y una percepción negativa de uno mismo puede hacer que proyectemos nuestra insatisfacción en los demás. Y de ese modo, nos olvidamos que cada uno es responsable de la felicidad de uno mismo, y no podemos esperar que los demás nos aporte aquello que anhelamos. Es necesario tener una autoestima cuidada.
- Estado de ánimo bajo. Cuando una persona no se siente anímicamente bien, difícilmente conseguirá sentirse satisfecho con nadie. Padecer una tristeza profunda, o un cuadro depresivo, puede sumergirnos en un estado de total apatía y desinterés, y eso hará que nos sea imposible conectar con alguien. Un estado de ánimo bajo no nos permitirá percibir todo lo bueno que hay en los demás, así como todo lo que nos pueden aportar. Una persona sumergida en esa tristeza tan abismal estará muy limitada a la hora de amar. No será capaz de percibir nada positivo en nadie, ni en si mismo. Por ese motivo, las relaciones sentimentales pueden llegar a ser algo muy secundario e insatisfactorio para esta clase de personas.
- Inmadurez emocional. Tener relaciones estables y sanas significa, en cierta medida, comenzar a crecer y a madurar. Solamente las personas emocionalmente maduras son capaces de mantener relaciones basadas en pilares tan sólidos como es el amor, la confianza, la libertad o el respeto, entre otros. Una persona que persigue un ideal, en realidad se niega a crecer, y le permite mantener ilusiones más propias de la niñez, donde no hay dolor ni sufrimiento. Porque en ese ideal no existen los problemas, ni las adversidades propias de la realidad de toda persona madura. Una personalidad inmadura solamente se centrará en lo bueno de todo, dejando a un lado el aspecto negativo de las personas, de las cosas, e incluso, de las relaciones de pareja.
- Presiones del entorno. Hay personas que están dentro de un entorno demasiado exigente, donde hay miles de límites que cumplir. En este tipo de ambientes y exigencias, es imposible que nadie puede elegir con libertad a las personas que están a su lado. Para esta clase de personas, si están con alguien, ese alguien debe cumplir unos requisitos muy exhaustivos, y por tanto, es muy difícil que nadie pueda satisfacerle.
Qué hacer cuando ninguna pareja te satisface
Si ninguna pareja te satisface, quizás sea el momento de averiguar qué te ocurre. Tenemos que pensar que si esto nos ocurre, todo tiene que ver con nosotros, y muy poco con los demás. Debemos averiguar cuáles son nuestros miedos, nuestras inseguridades y nuestras corazas. No puede ser que no conectemos con nadie, ni encontremos a una persona que nos llene, y nos haga sentirnos bien. Por eso debes saber qué hacer cuando ninguna pareja te satisface.
Debemos aprender a querernos y a querer a los demás. Si no somos capaces de amar, seguro que no somos capaces de amarnos, y eso siempre es un problema. Trabajar la autoestima es esencial en estos casos, porque si no, perderemos la oportunidad de conocer a personas valiosas, y de vivir experiencias únicas. Para ello, quizás sea necesario buscar ayuda psicológica. Es importante que sepamos amar y querer, no podemos construir muros que nos aíslen de los demás, y todo por nuestros miedos. ¡Adelante!
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online