El acoso a la expareja
Hay personas que son incapaces de aceptar una ruptura. Se aferran a la idea de que la persona que ha sido su pareja es su posesión, y no soportan que todo se haya acabado. En esos momentos, sufren emociones tan negativas como el rencor, la culpa, o la rabia. No saben gestionar su frustración, y acaban por sacar su lado más violento para intentar conseguir que su pareja vuelva a su lado, ya sea mediante el miedo y la intimidación. Es importante saber qué hacer si tu expareja te acosa, debido a que nadie debería soportar ningún tipo de acoso o abuso.
Cuando una relación se rompe, puede ser de dos maneras. Existe una forma saludable y constructiva a la hora de dar por finalizada una relación, o por el contrario, hay separaciones realmente traumáticas y dolorosas. Normalmente, y por desgracia, es mucho más frecuente las rupturas traumáticas, donde el sufrimiento y el dolor es muy elevado, y existe un alto riesgo a la violencia o al abuso. En esta clase de rupturas hay un riesgo real al acoso, que puede llevar a episodios de maltrato verbal y psicológico.
Sufrir acoso o una manipulación psicológica por parte de tu expareja, una vez que habéis finalizado vuestra relación, es algo muy serio, ya que estamos hablando de un maltrato. Lo normal en estos casos es una comunicación abusiva, donde los mensajes son realmente agresivos. Estos pueden darse mediante llamadas telefónicas, mensajes de WhatsApp u otra aplicación, o incluso en persona. Serán siempre mensajes amenazadores que buscan someter la víctima, y que esta vuelva a al lado de su expareja a través del miedo. Es algo que no podemos dejar pasar, y aparte de denunciar legalmente, se requiere de una actuación firme ante este tipo de maltrato emocional.
A menudo, este tipo de violencia hacia la persona que ha sido su pareja es algo que ha surgido después de la ruptura, pero seguro que esa persona ya había dado algún signo de su agresividad antes, y el hecho de romper la relación, hace que su agresividad se acentúe, y se vuelva más intensa. Debemos comprender que quien es violento siempre lo será, y nunca van a cambiar. Por lo tanto, debes aprender qué hacer si tu expareja te acosa, porque no se puede permitir ningún tipo de violencia, y si nos se actúa, ese maltrato continuará siempre.
Cómo son las personas que acosan a su expareja
Existen ciertas características comunes en todas las personas acosadoras, que nos pueden ayudar a identificarlas, y de ese modo, poder evitar caer en sus redes. Es importante seleccionar a las personas que están a nuestro lado, ya que de ello dependerá en cierta medida nuestro bienestar emocional. Y entre dichas características encontramos:
- Personalidad narcisista. Las personas capaces de acosar suelen ser personas altamente narcisistas. Son incapaces de ponerse en el lugar de los demás, y solamente miran por ellas. No son capaces de asumir el dolor que pueden hacer a los demás, simplemente quieren conseguir todo aquello que desean. Podrás identificar esa personalidad narcisista porque siempre hablan de ellos mismos, y nunca prestarán atención a las necesidades de los demás. Para ellos, el resto de personas simplemente son herramientas para conseguir alcanzar sus metas.
- No son empáticos. No les importa lo más mínimo los sentimientos de los demás. Solamente miran por ellos mismos, y suelen mostrar indiferencia ante el dolor que pueden hacer a las personas más cercanas y queridas.
- Utilizan la manipulación. Para poder conseguir aquello que quieren, esta clase de maltratadores, pueden llegar a utilizar herramientas tan efectivas como el chantaje o la manipulación emocional. Harán todo lo que sea por someter a los demás, y que estos hagan lo que él quiera.
- Poca tolerancia a la frustración. Incluso pueden llegar a ser realmente violentos, teniendo ataques de ira cada vez que no obtienen aquello que quieren. Por lo tanto, podemos afirmar que tienen poca capacidad de gestionar la frustración.
- Inmadurez emocional. Son personas emocionalmente inmaduras. No pueden tener relaciones sanas, porque para ellos la pareja solamente es necesaria para cubrir sus necesidades afectivas. Su gestión emocional es totalmente infantiloide.
- Baja autoestima. Suelen ser personas con un bajo concepto de si mismas. Por ese motivo buscan la aceptación y valoración de los demás. Hará todo lo que sea por conseguir las alabanzas de las personas que le rodean. A menudo se sienten bien dominando a otras personas, y de ese modo sentirse superior a ellas.
- Necesitan el control. Debido a sus inseguridades personales, y a sus miedos, tienen la imperiosa necesidad de controlar a los demás, y de ese modo, sentirse más aliviado, porque el control les proporciona algo de paz.
- Son violentos. Como ya he dicho antes, cuando las cosas no son como ellos quieren, suelen tener ataques de ira, ya que no son capaces de tolerar la frustración. Ello es debido a su inmadurez y su incapacidad para gestionar las situaciones adversas.
El acoso después de la ruptura
Debemos que entender que ninguna ruptura es algo fácil de gestionar. Se necesita tiempo y voluntad para asumir lo ocurrido, e intentar pasar página. Pero hay personas que se aferran a la relación que un día fue, y no es capaz de dejar que su expareja siga por su camino. Intentar que todo vuelva a lo que era antes es algo irreal. Una relación que se rompe, en la mayoría de las veces, no puede volver a recomponerse. Y eso es algo que se debe asumir.
Las personas acosadoras solamente quieren imponer su voluntad, y si su voluntad es volver con su expareja, hará todo lo posible por hacerlo. Al principio los mensajes y la actitud serán amables y conciliadores. Pero si la expareja no le responde como él quiere, puede volverse cada vez más violento. No saber decir adiós, les empuja a querer someter a quien fue su pareja para que acceda a volver con él. No saben que el amor no se fuerza, y de nada sirve acosar a nadie, pero son incapaces de aceptarlo.
Los acosadores suelen actuar de un modo impulsivo, pero con el único objetivo de doblegar a su expareja para que vuelva con él. Puede empezar a vigilarla, a hacerle visitas no deseadas, perseguirla, o enviarle mensajes constantemente. Y lo peor de todo es que aunque se le diga que no hay nada que hacer, y que asuma su pérdida, no cesará en su actitud. Puede incluso que llegue a intensificar su violencia, y pueda agredir a su víctima, ya sea de un modo físico o verbal. Por eso debes aprender qué hacer si tu expareja te acosa.
El dolor que causa si tu expareja te acosa
El daño psicológico y emocional que pueden hacer este tipo de acosadores a sus víctimas es terrible. No hay nada más doloroso que comprobar como la persona que hemos amado nos ataca sin parar. Es algo muy difícil de gestionar, y el miedo que produce ser atacados de ese modo, puede ocasionarnos serios problemas psicológicos, que ahora repasaremos. No debe ser sencillo verificar que la persona que amábamos no respeta nuestra voluntad, y nos castiga por ello. Y entre las secuelas del acoso de nuestra pareja están:
- Miedo e inseguridad. Que una persona a la que tanto hemos querido nos agreda nos puede llevar a un estado de total indefensión. Es muy difícil saber como actuar en estos casos, y ello nos puede sumergir en un profundo terror. Tampoco sabemos hasta donde puede llegar una persona tan desesperada, y eso siempre da miedo.
- Sentimientos de culpa. Cuando alguien nos acosa nos podemos cuestionar que si es por nuestra culpa o no. Es muy común que las víctimas de acoso se sientan culpables, y eso es debido a buscar una explicación que pueda justificar la conducta de la expareja.
- Ansiedad. Experimentar la violencia llevará a la víctima a sufrir una gran angustia. Ese nivel de estrés elevado, puede llevarles a padecer un cuadro ansioso. La ansiedad es una de las secuelas más frecuentes de padecer acoso.
- Estado de ánimo bajo. Verse envuelto en ataques constantes, puede hacer que la víctima se sumerja en un profundo estado de tristeza. No es fácil gestionar que la persona que hemos amado tanto, pueda hacernos semejante daño. Al no ver una salida, y sufrir semejante dolor, puede hacer que la víctima de este tipo de maltrato desarrolle un cuadro depresivo.
- Emociones negativas. Ser la víctima de un acoso constante, puede hacer que se experimente emociones muy negativas como la tristeza, el rencor, o el miedo. No es nada sencillo gestionar el maltrato emocional.
Qué hacer si tu expareja te acosa
Una vez que te has visto envuelto en este tipo de maltrato, deberías tomar algunas decisiones, y es esencial que sepas qué hacer si tu expareja te acosa. Es importante protegerte, y de ese modo, intentar evitar que te siga atacando y haciéndote daño. Por lo tanto, es imprescindible que denuncies, y hagas todo lo posible para que la ley actúe para que cesen los ataques, y puedas seguir con tu vida. No mires hacia otro lado, y afronta la situación con la firmeza que se requiere. Si no actúas, los ataques no acabarán nunca, y puede que se intensifique. Denuncia, y pon tu caso en conocimiento de los organismos pertinentes.
No dudes en explicarles a tus seres más queridos y cercanos lo que ocurre. Tienes que estar en todo momento arropado por ellos. Necesitarás de toda la ayuda que te sea posible, y contar con los tuyos, es un modo efectivo de protegerte. De todas formas, si necesitas ayuda psicológica para afrontar todas las heridas que te ha ocasionado este tipo de maltrato, pide ayuda. Debes hacer todo lo posible para tener todo el apoyo y la ayuda que necesites.
Recuerda que si estás sufriendo cualquier tipo de maltrato y necesitas ayuda urgente, llama al 016. Es el teléfono de ayuda contra la violencia de género. La llama es gratuita, y se garantiza el anonimato. Apuesta por ti, y busca toda la ayuda que necesites.
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online