La obesidad como causa
Hasta ahora nos hemos centrado principalmente en el hecho de que la depresión, y su sintomatología, nos puede llevar a ganar peso, y poder sufrir obesidad. Pero también debemos tener en cuenta que la obesidad, y todo lo que la rodea, puede llevarnos a sufrir un cuadro depresivo. Es una realidad, y es un factor que tenemos que asumir en la relación entre depresión y obesidad.
Una persona que sufre sobrepeso u obesidad, debe enfrentarse a menudo en su día a día, al juicio y las críticas de los demás. Al no tener el patrón corporal aceptado socialmente, suelen ser víctimas de juicios, e incluso insultos. La ignorancia y la falta de valores de ciertas personas, pueden hacer mucho daño a personas que se ven diferentes, y de ese modo, su autoestima acabará totalmente destruida si no pueden gestionar todo ese rechazo y acoso.
Saber que uno no es aceptado, simplemente por físico, es un factor esencial que explicaría por qué podemos sufrir un cuadro depresivo. Aunque uno se acepte tal como es, y se sienta bien consigo mismo, si su entorno le remarcan aquello que creen que es malo, y le reprochan todo lo que es, al final todas esas voces pueden acallar la propia voz de cualquiera de nosotros. Cuando una opinión no es constructiva, se convierte en crítica, y esas críticas pueden destruirnos por completo.
Si una persona con sobrepeso u obesidad se ve rechazada, crítica e insultada, su autoestima y su estado anímico se verán seriamente afectados. Comenzará a cuestionarse a si misma y a su valía, y todo ello la sumergirá en una profunda tristeza. Todo lo que conlleva la obesidad puede hacer que la persona que la sufra pueda caer en una profunda depresión. No hay nada más doloroso que cuestionarse a uno mismo, y eso lo consigue los juicios, o mejor dicho, los prejuicios de los demás. Logran silenciar nuestra propia voz, y nos empujan a un abismo de tristeza y de angustia. La gordofobia pude hacer mucho daño.
Cómo tratar la relación entre depresión y obesidad
Es esencial tratar la depresión para, de ese modo, poder afrontar todas sus consecuencias. Padecer una profunda tristeza, nos lleva a la inactividad, y a sufrir ciertas alteraciones que nos pueden llevar a padecer ciertas secuelas, como puede ser la obesidad. El sobrepeso o la obesidad, como hemos podido ver en este artículo, puede ser la causa o la consecuencia de la depresión, y para tratar una debemos tratar también a la otra. Es decir, debemos tratar la relación entre depresión y obesidad de un modo global y directo.
La depresión se debe tratar mediante la terapia psicológica. Gracias a ella podemos obtener todas las estrategias que necesitamos para afrontar todo aquello que nos hace sentirnos mal, y por tanto, mejorar nuestro estado de ánimo. Al tratar la depresión podemos tratar todos sus síntomas, pudiendo dejar atrás la apatía, la falta de motivación, o la inactividad. Eso siempre nos ayudará a no ganar peso, e incluso reducirlo, además de volver a sentirnos bien de nuevo.
Si sufres depresión debido al odio y el trato recibido por los demás por tu sobrepeso, ese mismo trato que te ha hecho dudar de ti mismo, y de quien eres, deberías tratar tu autoestima y tu estado de ánimo. Recibir el acoso de los demás por cualquier motivo, nos puede llegar a destruir por completo. El dolor y el sufrimiento que produce la gordofobia, puede hacer que la víctima acabe desarrollando un cuadro depresivo. Por tanto, la terapia es también necesaria en estos casos. Es importante que las víctimas de la gordofobia puedan aceptarse tal y como son, reconstruir su autoestima, y mejorar su estado anímico. Todo ello se consigue mediante la psicoterapia.
Por último, decir que, las dietas o cualquier otra técnica para evitar el sobrepeso, son inútiles cuando las causas pertenecen al plano emocional o psicológico. En estos casos es imprescindible la terapia. La ayuda psicológica es necesaria para volver a sentirnos bien, motivados, y con las energías suficientes para afrontar nuestro día a día. Volver a activarnos emocional y físicamente es esencial a la hora de tratar la relación entre depresión y obesidad. ¡Adelante!
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online