Relación entre emotividad negativa y depresión

Relación entre emotividad negativa y depresión

La depresión es un trastorno que consigue poco a poco arrebatarnos todo lo que somos, convirtiéndonos en la sombra de las personas que algún día fuimos. Nos roba la alegría, las ganas de vivir, y las ganas de superarnos, entre otras cosas. Nos arrebata todo, incluso nos puede robar nuestra capacidad de sentir, y es aquí donde podemos descubrir la relación entre emotividad negativa y depresión.

La emotividad negativa es la incapacidad de sentir o de percibir todo de un modo negativo. Debemos tener en cuenta que la depresión nos anestesia para no sufrir, quedándonos en una letanía donde no logramos ver la luz que nos marca la salida. La depresión no solo nos sumerge en un oscuro y profundo pozo de tristeza y apatía, sino que también nos lleva a no ser capaces de sentir, ni de experimentar ningún tipo de emoción.

Padecer un cuadro depresivo nos hace percibir todo como algo adverso, malo y peligroso. No encontramos sentido a nada, ni siquiera a nuestras vidas. Y eso hace que nuestro estado de ánimo se vea seriamente dañado. Sentirnos mal nos hace experimentar emociones tan dañinas como el miedo, la culpa o la desesperanza. La depresión logra dominarnos, y nos arrebata todo lo que somos. Nos arrebata todo.

Debemos comprender que la depresión es uno de los trastornos más complejos, y difíciles de tratar. Ese estado de ánimo tan bajo consigue vaciarnos por completo, y de ese modo dejamos de sentir. Es aterrador que un trastorno de esta magnitud nos puede atrapar por completo, y hacernos sucumbir en la desesperanza. Es importante que aprendamos a darle la importancia que tiene sufrir depresión, y lo importante que es la intervención psicológica para poder superarla.

Qué es la emotividad negativa en la depresión

Podríamos definir la emotividad en la depresión como la incapacidad de sentir y la percepción de que todo lo que nos rodea es negativo y peligroso, y ello es debido a la depresión que podemos llegar a sufrir. Tenemos que entender de una vez que sufrir una depresión no es solo padecer una profunda tristeza, este trastorno del estado de ánimo tiene multitud de síntomas, es decir, tiene muchas formas de manifestarse. Hay veces que se manifiesta mediante el padecimiento de un gran estrés, o quizás un cambio de humor tan drástico que la persona que padece depresión pueda romper con todo su entorno.

La relación entre emotividad negativa y depresión es una realidad. Este trastorno nos hace que nos centremos en todo lo malo y negativo de la vida. Es un síntoma de la depresión muy intenso, que nos arrebata las ganas de afrontar nuestra vida, y nos hace incapaces de sentir plenamente, haciéndonos percibir el mundo que nos rodea como algo hostil y peligroso. En definitiva, nos quita las ganas de vivir.

Percibir todo como una adversidad puede hacer que sucumbamos al miedo, y nos quedemos totalmente paralizados. Sentirnos vacíos y sentir que nada tiene sentido puede ser realmente peligroso. No hay nada más peligroso para nosotros mismos que perdernos, y no encontrarnos por mucho que lo intentemos. La emotividad negativa hace que nos sintamos perdidos y vacíos, y nos hace percibir el mundo que nos rodea como algo peligroso que puede hacernos mucho daño. Eso hará que nos encerremos más en nosotros mismos, y caigamos aún más en ese profundo y oscuro abismo que representa la propia depresión.

Estados de la emotividad negativa

La depresión hace que perdamos el control de todo lo que nos rodea y de nosotros mismos. Nos hace percibir las cosas de un modo negativo, y ello repercute en todos los ámbitos de nuestras vidas: familia, amigos, pareja, trabajo, etc. Este trastorno del estado de ánimo hace que caigamos en ciertos estados donde la emotividad negativa se hace visible. Y entre dichos estados encontramos:

  • Sensación de incapacidad. La persona comenzará a percibirse a si misma como incapaz, ya que carece de las energías y de las habilidades propias para afrontar ni siquiera su día a día. Eso hace que el estado de ánimo de quien sufre depresión se vea afectado por completo.
  • Rabia e ira. Sentirse siempre mal, y con un estado de ánimo tan bajo, puede hacer que nos enfademos por ello. Es normal sentir emociones como la rabia o la ira cuando no nos sentimos bien. En este estado de oscuridad  todo nos irrita y enfada. 
  • Aislamiento. La depresión hace que nos encerremos en nosotros mismos. Creemos en ese estado de ánimo que nadie nos comprende, y percibimos hostilidad de los demás, cuando no la hay. Ese agobio y esa angustia por sentirnos incomprendidos por las personas que nos rodean, hace que nos vayamos aislando cada vez más.
  • Perder la esperanza. Cuando estamos sumergidos en ese abismo oscuro e intenso que es la depresión, solemos perder la esperanza. No le vemos solución a lo que padecemos, y no vemos la salida. Eso nos lleva a sentirnos cada vez peor, hasta sucumbir en la más absoluta tristeza

El daño que hace la emotividad negativa en la depresión

Percibir que todo pueda ser un peligro potencial para nosotros, o una adversidad que no vamos a poder superar, puede hacer que nuestros niveles de estrés se eleven. Y eso, prolongado en el tiempo, dará paso a la temida ansiedad. La relación entre emotividad negativa y depresión puede dar paso al padecimiento de otros trastornos como la ansiedad, y es por ese motivo que debemos tratar este estado de ánimo.

Sentirnos vacíos y con la percepción de que no podemos afrontar nada hará que nuestra autoestima se vea dañada. Toda personas que sufra depresión se da cuenta de lo que le pasa, y sabe que no tiene en ese momento tan oscuro de su vida, ni las energías, ni las capacidades suficientes para afrontar cualquier problema o adversidad que presente, por muy pequeña que esta sea. Es normal sentirse totalmente incapaz, y eso haga que la percepción que tenemos de nosotros mismos se vea dañada. La autoestima siempre se verá afectada cuando nuestro estado de ánimo es tan bajo.

Un estado tan bajo de ánimo que nos haga sentirnos incapaces de hacer nada, ni de afrontar cualquier adversidad, favorecerá la aparición de ciertos sentimientos y emociones, que si duda nos harán mucho daño, como son los sentimientos de culpa, la tristeza, la apatía, el miedo, o la ira. Si nos encontramos mal todo irá mal, incluso el hecho de asumir y afrontar todo aquello que sentimos y experimentamos en nuestras vidas.

Cómo superar la depresión

Como hemos podido descubrir existe una relación entre emotividad negativa y depresión. También hemos aprendido que la depresión no es solo sufrir una tristeza perdurable e intensa, sino que va mucho más allá, y sus síntomas pueden ser muy diversos y dispares. Entre esos síntomas están, por ejemplo, la incapacidad para afrontar nuestro día a día, la apatía, la falta de energías, la rabia, o incluso el peligroso sentimiento de culpa. La depresión nos ataca a cada persona de un modo diferente, pero lo que siempre se dará es el hecho de que este trastorno del estado de ánimo nos roba todo lo que somos, y nos convierte en la sombra de quien fuimos.

Para poder recuperar las energías y las ganas de vivir debemos tratar aquello que origina ese estado de ánimo tan bajo, es decir, debemos tratar nuestra depresión. Para ello siento decirte que no existen atajos, ni medicaciones mágicas que “curen” la depresión. La depresión se debe afrontar, y debe hacerse mediante la terapia. Gracias a la terapia podemos encontrarnos mejor y tener las herramientas necesarias para poder afrontar este trastorno con éxito. 

Aparte de realizar terapia, hay algunas recomendaciones que nos puede ayudar a vencer a nuestra depresión. Y esas recomendaciones básicas para mejorar nuestro estado de ánimo son:

  • Actívate. Aunque no tengas ganas de hacer nada, intenta hacer algo de actividad. Quizás puedes probar con dar pequeños paseos cada día. O incluso hacer algo de deporte. Esas actividades te harán sentirte mejor y más animado.
  • Relaciónate. Hablar con tus seres queridos, y explícales qué te ocurre. Hay veces que las personas necesitan saber cómo te sientes para saber cómo ayudarte. No te aísles, y déjate ayudar.
  • Retoma lo que te gusta. La depresión hace que dejemos a un lado cosas que antes nos gustaba hacer, como puede ser tocar algún instrumento, o pintar, por ejemplo. Vuelve a hacer todo aquello que dejaste a un lado. Mejorará tu estado de ánimo.
  • Organízate. Una de las cosas que más puede ayudarte es organizar tu día a día. Establece un horario para todo, para descansar, para hacer tus actividades, etc. Un día organizado te permitirá mantener tu mente centrada en cosas positivas.
  • No te exijas demasiado. Ten tu ritmo para todo. Y si un día no puedes hacer según que cosas no te culpes, ni te fustigues. Cuando padeces depresión, vas a otro ritmo, y tienes otras capacidades. No intentes hacerlo todo, ni querer controlarlo todo en tu vida. Permítete tener días malos. 
  • Expresa tus emociones. Es importante  que sepas identificar que es lo que sientes. Es crucial para saber cómo actúa la depresión contigo. Y de ese modo podrás saber como puedes afrontarla. También te servirá para poder desarrollar una buena estrategia terapéutica para abordar tu depresión junto a tu psicólogo. ¡Adelante!

Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online

Scroll al inicio