El acoso laboral o mobbing
Podríamos definir el acoso laboral o mobbing como toda agresión continua que se produce en nuestro un laboral, con el objetivo de hacernos daño y destruir nuestro bienestar emocional o psicológico. El trabajo debería ser para todos el medio por el cual desarrollamos nuestras capacidades. Y deberíamos acudir a nuestro puesto laboral sin miedo. Cuando alguien se vuelve una víctima del acoso o mobbing en su puesto laboral, ir a trabajar se vuelve un auténtico infierno. Soportar todas las quejas, juicios e incluso insultos de un acosador en nuestro trabajo nos puede llevar a padecer graves secuelas psicológicas del acoso laboral o mobbing.
En el ámbito laboral los acosos suelen darse porque toda empresa es jerárquica. Es decir, siempre hay alguien arriba de nosotros que pueden hacer de nuestro trabajo un infierno si así lo desean. Estos acosadores cometen sus ataques porque se aprovechan del miedo y de su puesto de poder dentro de la jerarquía en la empresa. Ese poder puede empujar a acosar a alguien por cosas tan triviales por no caerle bien esa persona, o porque un día le plantó cara. Cualquier motivo es válido para el acosador, y sus víctimas sufrirán todas sus carencias morales y emocionales.
Siempre habrá personas capaces de hacernos la vida imposible, apoyándose en su poder. Son personas implacables que debemos saber cómo frenarlas. Porque nadie, por muy arriba del organigrama que esté, tiene el derecho de acosarnos, y de poco a poco hacernos tanto daño que destruya todo aquello que somos, convirtiéndonos en personas susceptibles al miedo y la angustia que da la indefensión de encontrarse desprotegido del acoso que nos podemos ver sometidos en nuestro trabajo.
Las secuelas psicológicas del acoso laboral son realmente graves. Recibir ataques constantes en un lugar tan formal como es en el trabajo, puede llevar a sufrir grandes trastornos emocionales o psicológicos debido al gran estrés sufrido, y al sentimiento de indefensión que experimentan las víctimas. El acoso laboral puede llegar a convertir nuestro puesto de trabajo en un auténtico infierno del que es difícil salir, y sobre todo, saber cómo frenar a este tipo de acosadores.
Cómo se desarrolla las secuelas del acoso laboral
El acoso siempre se produce una manera muy sutil. El acosador es siempre una persona que tiene cierto poder sobre otras. Al ser el mundo laboral un mudo jerárquico, cualquiera que esté en el organigrama de la empresa por encima de otra persona, puede ejercer el acoso, ya que si se da entre iguales, la víctima se puede defender más fácilmente.
Los acosadores son personas poco empáticas y autoritarias, que pueden aprovecharse de su situación de poder dentro de la empresa, para poder hacerle la vida imposible a personas que normalmente están jerárquicamente está por debajo de ellas. Aunque hay veces que ese acoso puede darse entre personas del mismo rango dentro de la empresa. Sus causas suelen ser muy banales, como por ejemplo que esa persona no le caiga bien, que no le guste cómo trabaja, o que simplemente un día le pudo hablar mal. Cualquier excusa es buena para esa clase de acosadores para poder hacerle la vida imposible a sus víctimas.
Los acosadores laborales son realmente unos depredadores capaces de hacer lo que sea por destruir a sus víctimas. El acoso laboral empieza siempre poco a poco, de una manera muy sutil. Comenzará por pequeñas quejas, o reproches. Todas estas tácticas irán subiendo en intensidad hasta que la víctima se derrumbe emocional o psicológicamente. El objetivo de este acoso laboral es destruir a las víctimas, y convertirlas en la sombra de las personas que un día fueron. Las secuelas psicológicas del acoso laboral son realmente graves y generan un gran sufrimiento.
Secuelas psicológicas del acoso laboral
Ser víctimas de un acoso continuo es realmente devastador para nuestra salud mental. Verse atacado, humillado, y vejado, sin saber qué hacer ni donde acudir, es muy angustiante y desolador. Las víctimas de acoso laboral desarrollan una serie de trastornos difíciles de tratar, pudiendo padecer unas profundas heridas en el alma, y todo porque alguien ha decidido maltratarlas de un modo sistemático y sin compasión.
Tenemos que entender que el acoso laboral, como cualquier otro tipo de acoso, es un maltrato. Y recibir un maltrato continuado genera una serie de secuelas psicológicas que puede destruir anímicamente y emocionalmente a quien lo padece. Es un hecho que hay que tomar muy en serio, y debemos luchar contra ello. Y entre dichas secuelas psicológicas del acoso laboral encontramos:
- Ansiedad. Es la secuela psicológica del acoso laboral más común. Ser agredido de una manera continua hace que estemos en un estado permanente de alerta, generándonos un gran estrés, y una intensa angustia. Estar bajo tanta presión nos llevará irremediablemente a padecer la temida ansiedad, y por consiguiente, nos llevará a padecer los intensos ataques de pánico.
- Trastorno de estrés postraumático. Una consecuencia de sufrir un alto nivel de ansiedad, es estar posteriormente viviendo en un estado de alerta continuo, en el cual reviviremos lo sucedido, haciendo que nuestro sufrimiento no cese por completo.
- Depresión. Que alguien te haga sentir que tu trabajo y que tú mismo no vale la pena, hará que la persona que sufra este tipo de acoso vea como su estado de ánimo se vea totalmente dañado. Los cuadros depresivos son una de las secuelas más comunes del acoso laboral.
- Autoestima baja e inseguridad. El acoso laboral hace que al final nos percibamos de una manera negativa, y nos llegamos a no valorar lo más mínimo. Los acosadores pueden hacer creer a sus víctimas que no son dignas y son personas incapaces. Este hecho puede hacer que su autoestima se vea seriamente dañada.
- Sufrir emociones negativas. Las personas sometidas a este tipo de agresiones verán cómo llegan a experimentar emociones tan negativas como el miedo, la tristeza, o la desesperanza. Incluso pueden experimentar rabia o ira. Todas estas emociones puedes destruir todo aquello que somos, convirtiéndonos en la sombra de quienes fuimos. Y todo porque alguien ha decidido dañarnos sin compasión y aprovechándose de su autoridad.
- Sentimiento de culpabilidad. Las víctimas de este tipo de acoso pueden desarrollar un profundo sentimiento de culpa. Llegan a creer que son los culpables de todo lo ocurrido, ya que el acosador le recordará de forma constante que todo es por su incapacidad. Y estos sentimientos pueden dañarnos de forma brutal.
- Aislamiento. Los acosadores laborales prefieren aislar a sus víctimas para de ese modo poder ejercer su acoso sin resistencias. También las víctimas suelen aislarse al creer que nadie puede comprender que les ocurre ni ayudarle. Su profunda tristeza y la angustia que pueden legar a sentir, puede hacer que se aíslen totalmente, convirtiéndose en las víctimas perfectas para estos auténticos depredadores emocionales.
El acoso laboral es un maltrato, y como todo maltrato debe ser erradicado. Una víctima de acoso si no obtiene un tratamiento psicológico, y obtiene toda la demás ayuda que necesita, puede arrastrar para todo la vida unas profundas heridas en el alma. Nadie debe agredir a nadie, no hay justificación posible, y si se produce debe haber medios legales, laborales, y de intervención psicológica para poder frenar estas graves agresiones.
Cómo afrontar el acoso laboral
Afrontar el acoso laboral es muy complicado debido a la poca atención legal, la falta de comprensión social de esta problemática, y la poca capacidad de las víctimas de pedir ayuda de cualquier tipo. Si eres víctima o conoces a alguien que pueda ser víctima de un acosador laboral, deberías seguir las siguientes recomendaciones:
- Deja de sentirte culpable. La culpa no es tuya, simplemente eres la víctima de un depredador que solo busca destruirte. Deja las culpas a un lado y aprender a identificar que te ocurre, y el maltrato al que estás siento sometido. Saber qué ocurre es el primer paso para poder afrontar cualquier problema, y el acoso no es una excepción.
- No te centres en el trabajo. Sé que un trabajo es necesario, y cuesta mucho conseguir otro puesto laboral. Si no puedes frenar ese acoso que recibes, y no encuentra el apoyo que necesitas, no centres en ello, puedes dejar el trabajo. Es más importante tu salud, y no desarrollar las diferentes secuelas psicológicas del acoso laboral.
- Busca apoyo familiar y social. No te aísles, y cuéntales a tus seres queridos que te ocurre en el trabajo. Permíteles que te ayuden y te den todo su apoyo. Sentirse arropado por los demás nos ayuda a afrontar este tipo de agresiones.
- Denuncia. Si alguien te acosa en el trabajo, házselo saber a los responsables de la empresa. Si son ellos quienes realizan ese acoso, denuncia. No permitas que nadie te haga daño. No tienen ese poder, al menos que tú se lo des. No pases por alto ningún mal gesto. Y si no puedes pararlo, simplemente vete de ese lugar. No le perteneces a nadie, ni ningún trabajo merece sufrir ninguna agresión.
- Busca ayuda psicológica. Cuando hemos estado sometidos a tal grado de agresiones y vejaciones, debemos tener ayuda psicológica para superar todo ese dolor y sufrimiento. La terapia nos ayudará a sanar todas esas heridas, y gestionar todo lo que hemos sufrido. Es esencial tener ayuda emocional para sanar las secuelas psicológicas del acoso laboral o mobbing.
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online