Qué es el estrés
Podríamos definir el estrés como un estado de angustia y nerviosismo intenso, producido por una situación o problema que no sabemos como afrontar, llevándonos a padecer una sintomatología realmente paralizante e intensa. En este artículo nos vamos a centrar en los síntomas físicos del estrés, que son los menos conocidos. Saber como nos afecta la presión que produce un factor estresante en nuestro bienestar físico, y ello nos ayudará a poder afrontar este estado alterado que tanto nos puede dañar.
Quien padece estrés se ve sometido a una presión tan persistente que puede paralizarle por completo. No saber qué hacer en situaciones adversas nos puede llevar a padecer una angustia tan elevada, que ello tendrá su eco en todo nuestro organismo, tanto a nivel mental o psicológico, como a nivel físico. Entender como nos afecta el estrés nos puede servir para saber como debemos combatirlo.
Tenemos que comprender que un estrés elevado durante un tiempo prolongado nos lleva a padecer la temida ansiedad. Y es que un hecho estresante que no sepamos como gestionar nos puede llevar a sufrir un cuadro ansioso, y padecer los síntomas propios de la ansiedad. Normalmente. quien ha estado expuesto a altos niveles de estrés al final acaba por padecer un ataque de pánico, que dará paso a la propia ansiedad. Por ese es importante aprender a rebajar y tratar los niveles altos de estrés.
Los síntomas físicos del estrés son realmente dolorosos y angustiantes, y al padecerlos puede hacer que nuestros niveles de estrés se eleven aún más, empeorando nuestro estado emocional. Por ese motivo, debemos aprender el daño que puede hacernos el hecho de padecer un episodio estresante, porque de ese modo podemos también aprender a como podemos frenar nuestra angustia, y reducir esa presión que podemos llegar a sentir en esos momentos, y de ese modo no caer en la temida ansiedad, o el padecimiento de otros trastornos graves como la depresión. Aprender a gestionar las adversidades y nuestros miedos es esencial para vencer al estrés.
Síntomas físicos del estrés
El estrés puede generar una serie de trastornos y dolencias, tanto físicas como mentales, tan graves que debemos tenerlo muy en cuenta. Si estamos en una situación que no sabemos qué hacer ni como actuar, debemos buscar ayuda rápidamente. La ayuda a tiempo puede frenar las secuelas. No olvidemos que estar en un estado de estrés durante un tiempo determinado nos llevará a sufrir ansiedad.
También podemos desarrollar trastornos relacionados con el estado de ánimo como la depresión, afectarnos en nuestras relaciones, y también en el modo que percibimos todo, incluso a nosotros mismos. El estrés puede paralizarnos y afectarnos en todos los ámbitos de nuestra vida. Por ese motivo es esencial conocer el alcance que puede tener, y como nos afecta. En este artículo nos centraremos en los síntomas físicos del estrés más comunes. Y entre ellos están:
- Alteraciones del sueño. Normalmente, cuando estamos expuestos a un alto grado de estrés, podemos desarrollar problemas serios para conciliar el sueño, así como en la calidad del descanso. Estar siempre en alerta nos dificulta a la hora de poder relajarnos y conseguir descasar, llevándonos a un estado de angustia y agotamiento realmente grave.
- Problemas digestivos. Cuando experimentamos una gran presión, que nos genera un gran nivel de estrés, podemos llevar a padecer alteraciones digestivas. Podemos perder el apetito o quizás tener mucha más hambre del habitual. También podemos sufrir dolores estomacales, angustia permanente, diarreas, náuseas, etc. El estrés es capaz de atacar directamente nuestro sistema digestivo.
- Dolor en el pecho. Uno de los síntomas físicos del estrés más comunes, y más dolorosos es sentir esa opresión en el pecho que nos deja sin respiración. Cuando nuestro estrés es tan elevado, todo nuestro cuerpo se tensa, incluso nuestra caja torácica, y hace que suframos una presión muy dolorosa que podemos llegar a confundir con un ataque al corazón.
- Taquicardias. Además de dolor en el pecho, podemos llegar a sentir que nuestro corazón se acelera. Tenemos que pensar que en esos momentos en que el estrés se eleva irremediablemente, somos presa del miedo, y ello hará que nuestras pulsaciones sean más elevadas. Pero decir que, nuestro corazón va bien en esos momentos, y si nos hicieran un electrograma todo saldría perfecto. Es simplemente una reacción al miedo que sentimos en ese momento.
- Tensión muscular. El estrés hace que todo nuestro organismo se tense. Se tensa nuestra mente, pero también lo hace nuestro cuerpo. La tensión muscular es uno de los síntomas más dolorosos que podemos llegar a sentir, ya que lleva a nuestro cuerpo hasta un límite de tensión realmente agobiante y doloroso, para después destensarse y volver a la normalidad hasta que nuestros niveles de estrés vuelvan a subir.
- Tensión mandibular. Uno de los primeros síntomas físicos del estrés que aparece es la tensión en la zona trasera de la mandíbula. Es la señal que nos indica que todo nuestro cuerpo se tensa de forma irremediable. Es un síntoma doloroso y totalmente angustiante.
- Mareos y cefaleas. Tener la mente tensada nos llevará posiblemente a padecer intensas cefaleas e incluso mareos. Todo ello es causa de sufrir toda esa presión física y mental que padece toda persona que experimenta una subida repentina de sus niveles de estrés.
- Alteraciones hormonales. Un estrés elevado puede llevarnos a padecer serias alteraciones en las segregaciones de hormonas necesarias para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Por ejemplo, en estos casos es normal la segregación anormal de cortisol, que es la hormona capaz de regular el estrés, esto nos puede llevar a padecer arritmias, defensas bajas, problemas para dormir, etc. Si eres mujer decirte que el estrés incluso puede perjudicarte en tu menstruación, tanto en su periodicidad como en su intensidad.
- Mayor incidencia en infecciones. El estrés hace que baje de forma irremediable nuestras defensas. Sin un sistema defensivo fuerte estamos más expuestos a infecciones como pueden ser los problemas de piel, los constipados, o cuadros gripales. Las personas con un alto nivel de estrés suelen sufrir una mayor incidencia en el hecho de sufrir infecciones.
Añadir que el estrés ataca a cada persona de un modo diferente, todo dependerá de las características personales de cada uno. Por tanto, habrá persona que sufra unos síntomas y otras personas pueden sufrir otros muy distintos. Pero tener un conocimiento global de los síntomas físicos del estrés nos ayudará a afrontarlo con un mayor conocimiento, y ello puede llevarnos a ser más efectivos en esa lucha.
Otros síntomas del estrés
A continuación vamos a repasar otros síntomas del estrés alejados del plano físico. Vamos a detallar los síntomas cognitivos y psicológicos más comunes de este trastorno. Es importante tenerlos en cuenta para saber si lo estamos sufriendo, y como nos ataca. De ese modo podemos buscar la ayuda que necesitamos. Y entre esos síntomas encontramos:
- Problemas de concentración. Las personas que padecen estrés pueden desarrollar serios problemas para poder concentrarse y pensar con claridad. Es difícil hacerlo cuando estamos centrados en aquello que nos da miedo o nos perturba.
- Episodios de ira o rabia. No saber como gestionar una adversidad nos puede llevar a sentirnos frustrados. Esa frustración que no podemos controlar nos llevará a padecer emociones tan negativas como la ira o la rabia.
- Tristeza o depresión. Sentirnos angustiados permanentemente nos puede llevar a sufrir graves cuados depresivos. La depresión es una de las secuelas más comunes de estrés.
- Ansiedad. Como ya he dicho anteriormente, sufrir estrés durante un tiempo prolongado da paso a la temida ansiedad. Este trastorno siempre es la consecuencia de soportar una gran tensión interior durante mucho tiempo.
- Baja autoestima. Padecer estrés nos puede llevar a sentirnos incapaces, ya que percibimos los problemas como algo insalvable. Eso puede hacer que nos percibamos a nosotros mismos negativamente, afectando a nuestra autoestima.
- Tendencia al aislamiento. Cuando se padece un trastorno tan intenso como el estrés, las relaciones se ven afectadas, Las personas que padecen un gran grado de angustia producida por el estrés, les lleva a aislarse para evitar aquello que temen o posibles peligros.
Diferencias entre los síntomas físicos de la ansiedad y síntomas físicos del estrés
Síntomas Físicos de la Ansiedad | Síntomas Físicos del Estrés |
---|---|
Sudoración excesiva | Sudoración, especialmente en las manos |
Temblores | Temblor |
Fatiga | Cansancio |
Tensión muscular | Tensión muscular, especialmente en espalda y cuello |
Problemas gastrointestinales | Calambres intestinales, diarrea o estreñimiento |
Dolor de cabeza | Dolores de cabeza de tipo migrañoso |
Taquicardia | Palpitaciones y aumento de la frecuencia cardiaca |
Hiperventilación | Alteración de la respiración |
Mareos | No se menciona específicamente |
Dificultad para tragar | Dificultad para tragar |
Cómo tratar los síntomas físicos del estrés
Para tratar los síntomas físicos del estrés hay que tratar al propio estrés que padecemos. La terapia psicológica es el único método eficaz para poder reducir y combatir el estrés. Aunque también podemos seguir algunas recomendaciones complementarias que nos pueden ayudar en nuestra lucha contra este trastorno. Y entre esas recomendaciones encontramos:
- Aprende a relajarte. Busca el método que mejor te vaya para relajarte. Puede probar con la respiración diafragmática o pausada. O quizás te sirva realizar alguna disciplina como el yoga o el taichí. Es importante bajar nuestros niveles de estrés para poder tratarlo.
- No te exijas demasiado. Debemos aprender a descansar, y a tener tiempo para nosotros. No todo es trabajo u obligaciones. Las actividades importantes debemos realizarlas, pero las demás podemos dejarlas a un lado y centrarnos en nosotros.
- Haz aquello que te guste. Haz todo aquello que te permita sentirte bien, y que te permita tener la mente relajada, y centrada en cosas positivas. Puedes probar con el deporte, la música, o la pintura, por ejemplo.
- Pide ayuda. Debes sentirte arropado por las personas más cercanas. Es importante sentirse apoyado por ellas. También busca ayuda profesional. La terapia es la herramienta más eficaz en la lucha contra el estrés.
- Relaciónate. No te aísles y relaciónate de nuevo. Ello te permitirá salir de casa y poder céntrate en cosas positivas. Sal de tu zona de confort.
Recuerda que la lucha contra el estrés requiere de ayuda psicológica, de tiempo y de esfuerzo. Podemos aprender a controlar nuestro estrés, y poder afrontar adecuadamente nuestros miedos y las adversidades que se nos presenten. Está en nuestra mano poder vivir sin el temido estrés. Así que, si sufres estrés, toma la decisión de combatirlo. No vale la pena vivir siempre con miedo. ¡Adelante!
Beneficios de la Terapia Online para los síntomas físicos del estrés
Los principales síntomas físicos del estrés incluyen: – Tensión muscular, especialmente en cuello y espalda – Dolores de cabeza – Fatiga o cansancio – Problemas de sueño – Palpitaciones o aumento de la frecuencia cardíaca – Sudoración excesiva – Problemas digestivos – Cambios en el apetito – Disminución del deseo sexual
El estrés puede afectar significativamente al sistema digestivo de varias maneras: – Puede causar calambres intestinales – Puede provocar diarrea o estreñimiento – Puede exacerbar condiciones como el síndrome del intestino irritable – Puede causar náuseas o acidez estomacal – Puede alterar el apetito, llevando a comer en exceso o a la pérdida de apetito Estos síntomas se deben a que el estrés puede alterar la motilidad intestinal y la producción de ácido estomacal.
El estrés puede manifestarse en la piel de diversas formas: – Puede empeorar condiciones preexistentes como el acné, la psoriasis o el eczema – Puede causar brotes de urticaria – Puede provocar sudoración excesiva – Puede causar enrojecimiento o rubor facial – En algunos casos, puede llevar a la caída del cabello – Puede retrasar la curación de heridas Estos efectos se deben a que el estrés puede alterar el sistema inmunológico y la respuesta inflamatoria del cuerpo.
Para manejar los síntomas físicos del estrés, se pueden considerar las siguientes estrategias: 1. Practicar técnicas de relajación como la meditación o la respiración profunda 2. Hacer ejercicio regularmente 3. Mantener una dieta equilibrada y reducir el consumo de cafeína y alcohol 4. Asegurar un sueño adecuado y de calidad 5. Practicar técnicas de manejo del tiempo y establecer prioridades 6. Buscar apoyo social y compartir preocupaciones con amigos o familiares 7. Considerar la terapia o el asesoramiento profesional si los síntomas persisten 8. En algunos casos, consultar con un médico sobre la posibilidad de medicación Es importante recordar que el manejo efectivo del estrés a menudo requiere un enfoque holístico que aborde tanto los síntomas físicos como los psicológicos.
Conclusiones sobre los síntomas físicos del estrés
Todos pasamos por malos momentos a lo largo de nuestra vida. Son momentos oscuros que nos atrapan y no nos dejan avanzar. Es así como nuestros niveles de estrés se elevan sin poder controlarlo, y si se prolonga en el tiempo, puede dar paso a la temida ansiedad. Nos puede afectar tanto a nivel emocional o psicológico como en el plano físico. Por ese motivo, debemos tener en cuenta los síntomas físicos del estrés.
No podemos vivir bajo tanta presión, y es por ello que debemos buscar ayuda, sobre todo cuando no sabemos o no podemos afrontar cualquier problema o adversidad. Los síntomas físicos del estrés suelen ser bastante dolorosos y paralizantes, y se pueden combatir reduciendo el mismo estrés. Para poder afrontar todo aquello que sentimos, tenemos que apostar por la terapia. Es la herramienta más completa en la lucha contra los efectos del estrés. Así que busca ayuda y apuesta por ti.
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online