Soltar y decir Adiós

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¿Cuándo es mejor soltar y decir adiós?

Por mucho que nos duela debemos aprender cuando es mejor soltar y decir adiós. La vida es una continua sucesión de experiencias, vivencias y relaciones. A lo largo de nuestras vidas pasamos por distintos periodos o ciclos. Todo tiene un principio y un final. Al igual que ocurre con nuestras relaciones. Conocemos a miles de personas. Unas personas se quedan para siempre, y otras solamente durante breves momentos. Al saber que todo tiene un final, es dañino para nosotros mismos y para los demás intentar alargar las cosas, los ciclos vitales, y las relaciones. Todo tiene su fecha de caducidad, y hay que saber cuándo pasar página.

Nos aferramos a todo por simple miedo. Tenemos miedo a pasar página y aventurarnos a un futuro incierto. Todos tememos a lo desconocido, y a dejar atrás aquello que controlamos, por aquello que nos queda por explorar, ya que nos genera una gran ansiedad.

Todos tenemos en mente casos, ya sean propios o de otras personas, que alargando ciclos vitales o relaciones han acabado sufriendo un gran daño interior. Por ejemplo, todos hemos conocido a parejas que no funcionaban como tal, y por el miedo a separarse, han acabado haciendo un gran daño emocional que podría haberse evitado tomando decisiones.

¿Por qué no nos decidimos soltar y decir adiós?

Las decisiones comportan riesgo, algo que no podemos controlar. Y todo lo que no podemos controlar nos produce miedo y ansiedad. Por ello es tan difícil la toma de decisiones. En personas con una afectación emocional y psicológica, por ejemplo, si se padece ansiedad o depresión, la toma de decisiones será una tarea casi imposible.

Cambiar de trabajo, elegir unos estudios, acabar con una relación estéril. Etc., requieren de una fortaleza y una madurez emocional. Si no se posee esas cualidades, difícilmente se podrá tomar las decisiones que toda persona debe tomar a lo largo de su vida. A menudo las personas incapaces de hacerlo, relegan esas decisiones a la voluntad de los demás, dejando su vida en manos de personas ajenas a ella. Tu vida es tuya y te pertenece.

Es mejor hacer balances para saber cuando es mejor soltar y decir adiós

Cuando algo no funciona o tengamos sospechas de ello, debemos aprender a realizar un balance. Habrá veces que tengamos que mejorar cosas, o quizás cambiarlas, y en otras simplemente deberemos dejarlas a un lado y pasar página.

Es parte de nuestra madurez emocional hacer balance cuando sea necesario, y tomar las medidas que sean oportunas. Todo ello nos ayudará a encontrar la tranquilidad necesaria para sentirnos bien con nosotros mismos.

Todo fin lleva a un nuevo comienzo

Si has hecho un balance sobre aquello que crees que no funciona en tu vida, te habrás dado cuenta de que hay cosas o personas que debes dejar atrás irremediablemente. Desprenderse de aquello que no nos aporta nada es difícil por nuestro miedo a tomar decisiones, pero racionalmente, no debería ser así, porque como ya hemos dicho, son cosas o personas que no nos aportan nada positivo.

Para soltar y decir adiós debemos:

  • Eliminar todos nuestros pensamientos negativos. No te preocupes en exceso. La vida es cambio, y nada es para siempre.
  • No pienses solamente en los demás. Piensa en ti y en tus necesidades. Escúchate. Desata todo ese lastre que no te deja volar.
  • Sé libre. Toma tus decisiones, y no caigas en las críticas y en la voluntad de los demás. No te dejes manipular por nadie.

Si tenemos que decir adiós a quien amamos

Lamentablemente, existen relaciones que deben abandonarse a pesar de seguir amando a la otra persona. Aunque sea una relación dañina, tomar una decisión así cuesta mucho.

Para poder afrontar tal difícil situación debemos:

  • Hacer todo lo posible para resolver el problema. Si aun así ves que la otra persona no ha hecho nada porque estés a su lado, es el momento de soltar y decir adiós.
  • Debes de ser consciente de que tomas la decisión que tomas para buscar la estabilidad que buscas. No mereces sufrir, y aunque quizás al principio lo hagas, poco a poco encontrarás la paz que tanto necesitabas.
  • Una vez tomes la decisión, que esta sea firme. En ocasiones no estamos seguros y volvernos a caer en el “volver a intentarlo”. Cuando algo no funciona por muchas veces que se intente, no se obtendrán los resultados esperados, sino que traerá más sufrimiento innecesario.
  • El adiós debe de hacerse mediante la sinceridad, la reflexión y la decisión personal.

Después del adiós retoma tu camino

Con cada adiós perdemos una parte de nosotros. Es fundamental tener un tiempo para que podamos recomponernos y seguir adelante. Por ese motivo debemos centrarnos en nosotros mismos. Es un momento en el cual debemos pararnos y escuchar nuestro interior. Escuchando que necesitamos, podremos alcanzar aquello que anhelamos.

Sobre todo no guardes nunca rencor ni odio. Con el adiós desprenderte de todo lo negativo que has vivido. Un adiós significa también un nuevo comienzo, y ese comienzo debes hacerlo con los zapatos nuevos y con el alma limpia. Si has dejado atrás aquello que te ataba, te dolía, y te dañaba, entonces solo mira hacia delante, y retoma tu camino.

Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online

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