Relación entre tiroides y depresión
Desde un pequeño aumento hasta una leve disminución de las hormonas tiroideas, puede cambiar completamente el comportamiento y el estado de ánimo de las personas. Puede trasformar las preferencias, el apetito, la conducta sexual, o la actitud de las personas que sufren estas alteraciones hormonales. Es por ello que existe una estrecha relación entre tiroides y depresión.
La glándula tiroides tiene un tamaño similar a una bellota, y tiene una forma que se asemeja a una mariposa. Es una de las glándulas más importantes del cuerpo humano. Por ese motivo, cuando una persona empieza a sufrir problemas relacionados con ella, se verá afectado tanto a nivel físico como emocional y psicológico.
Diversos estudios han mostrado que existe una reacción real y estrecha entre tiroides-cerebro-estado de ánimo, y una interacción activa entre ellos, e incluso en la producción de serotonina. Por ejemplo, se sabe que el hipotiroidismo, provoca el sufrimiento de un déficit de este neurotransmisor, que está relacionado con el bienestar, la motivación y el optimismo.
Cualquier alteración en el funcionamiento de la tiroides, tiene un efecto directo en la modulación de nuestros mecanismos cerebrales. Uno de esos efectos, son los cambios en nuestro equilibrio psicológico y motivacional.
Funciones y alteraciones de la tiroides
La función principal de la glándula tiroidea es regular el metabolismo, y de suministrar todas las energías que nuestro cuerpo necesita para realizar sus funciones básicas. Es decir, es la encargada de establecer la velocidad de la quema de calorías por parte de nuestras células, y el ritmo que late nuestro corazón.
Es una glándula ubicada en la parte frontal del cuello, debajo de la laringe, y segrega tres tipos de hormonas. Y estas son:
- La calcitocina. Es una hormona necesaria para regular los niveles de calcio en la sangre. Se suele utilizar para el tratamiento de enfermedades que necesitan aumentar el calcio en los huesos, como es la osteoporosis.
- La tiroxina (T4) y la Triyodotironina (T3). Son dos hormonas encargadas de acelerar el metabolismo, y conseguir un incremento óptimo del calor corporal.
- La hormona T4 es la hormona tiroidea principal en la sangre. La T3 es causante del crecimiento y desarrollo de nuestro sistema nervioso, y del propio ritmo cardiaco.
Entre las dos alteraciones tiroideas más comunes son:
- Hipotiroidismo (funcionamiento lento de la tiroides): la glándula está en este caso poco activo, y segrega una cantidad insuficiente de hormonas.
- Hipertiroidismo (funcionamiento hiperactivo): la glándula está muy activa, y produce una cantidad excesiva de hormonas.
Estas dos alteraciones surgen del mal funcionamiento de la tiroides, y repercuten de un modo muy diferente en las personas que la sufren, tanto en el plano físico, como en el plano emocional y psicológico.
Los síntomas físicos de las alteraciones de la tiroides
Dependiendo si nos enfocamos en una alteración de la tiroides u otra, los síntomas físicos serán diferentes. Incluso en algunos casos, se producen una sintomatología opuesta. Pero si ambas alteraciones coinciden, es la inadecuada estimulación de los distintos órganos del cuerpo humano.
Síntomas físicos del hipotiroidismo:
- Aumento de peso.
- Aumento de la sensibilidad al frío ambiental.
- Menstruaciones irregulares.
- Cansancio extremo.
- Frecuencia cardiaca baja.
- Estreñimiento.
- Caída del cabello.
- Piel reseca.
- Rotura de uñas.
- Calambres musculares.
Síntomas físicos del hipotiroidismo:
- Pérdida de peso.
- Falta de concentración.
- Intolerancia a las altas temperaturas ambientales.
- Frecuencia cardiaca alta.
- Debilidad muscular.
- Fatiga.
- Diarrea.
- Náuseas y vómitos.
- Alteraciones del sueño.
- Temblores en las manos.
Alteraciones de la tiroides y el estado de ánimo
La relación entre tiroides y depresión está demostrada por diversos estudios científicos, así como su asociación a otros trastornos psicológicos, como es el estrés. Y estás interacciones son:
- Variaciones de los niveles de hormonas. Esto no solo incide en el plano físico, sino también en el plano psicológico y emocional.
- Los trastornos psicológicos como motivo de consulta. Los pacientes que sufren hipotiroidismo acuden a la consulta debido principalmente a los trastornos a nivel psicológico que sufren.
- Cansancio extremo y pérdida de interés. Son La queja general de estos pacientes. La tiroides y depresión se relacionan en este punto.
- Problemas de memoria, falta de atención y pensamiento confuso. Son otras de las quejas principales de esta clase de pacientes.
Los pacientes que sufren una actividad baja de la glándula tiroides (hipotiroidismo), tienden a tener un estado anímico cercano a la tristeza, la nostalgia y la melancolía. Se produce una unión entre tiroides y depresión. En los casos más graves que no han sido tratados adecuadamente pueden llegar a generar una demencia.
El hipertiroidismo por su parte, puede generar irritabilidad, nerviosismo, hiperactividad, y cambios bruscos de humor. Se asocia a la ansiedad, la agitación y el insomnio. En casos no tratados, puede llegar a desembocar en delirios, alucinaciones, problemas óseos, cardiacos, y musculares.
Tiroides y Depresión
Existe una serie de emociones que están estrechamente ligadas con las tiroides, como son la ira, la rabia, o el enfado. Tanto el hipotiroidismo como el hipertiroidismo tienen un punto en común, que es: el sufrimiento de una sintomatología depresiva.
La relación entre tiroides y depresión es tan habitual, que se suele confundir una depresión con un problema en la glándula tiroides. Es decir, a veces, aunque existan síntomas relacionados con la depresión, hay que descartar también un origen físico, como ocurre con la tiroides.
El cuadro clínico depresivo más notorio se da en el caso del hipotiroidismo. Ello es debido a la disminución de la producción de hormonas, reduciendo el metabolismo corporal, y disminuyendo los niveles de serotonina, norepinefrina, y ácido gamma-aminobutírico (GABA) en el sistema cerebral.
Como hemos podido comprobar, todas las alteraciones y cambios de la función de la tiroides, pueden generar graves sintomatologías psicológicas. Para no equivocarse en el diagnóstico, también se debe descartar que dichos síntomas tengan una causa física. Es recomendable siempre que se pretenda iniciar un tratamiento contra la depresión, cerciorarse del buen funcionamiento de esta glándula.
Relación entre la Tiroides y el estado anímico
Cuando existe una alteración en los niveles de hormonas tiroideas, la persona que lo sufre nota, irremediablemente, una severa inestabilidad física y emocional. Es común, tratar la propia disfunción tiroidea, y los trastornos emocionales y psicológicos asociados mejoren., llegando incluso a desaparecer.
La relación entre tiroides y depresión es una realidad más que evidente. Por ello es importante la prevención y el diagnóstico precoz, con tal de tratar las alteraciones asociadas de un modo temprano y efectivo.
Existen muchos síntomas que nos indican que algo en nuestro cuerpo no funciona bien. Por ejemplo, la aparición de un cansancio extremo, irritabilidad, problemas para conciliar el sueño, etc. Por ese motivo, ante la menor sospecha, lo mejor es buscar ayuda profesional que te oriente al respecto. Con solo un sencillo análisis de sangre, se puede saber cómo funciona tu tiroides, y poder tratarla si es necesario.
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online