Volver a trabajar después de superar una depresión
Sufrir una depresión es tremendamente duro. Nos enfrentamos a una sintomatología extremadamente intensa que requiere de un tratamiento adecuado, de un esfuerzo personal enorme, y del paso del tiempo. Pero una vez que hemos superado esta psicopatología nos tenemos que enfrentar al crítico momento en el cual tenemos que volver a nuestra rutina anterior, y en ello debemos aprender a cómo volver a trabajar después de superar una depresión.
En cierta medida, cuando estamos sumergidos en el oscuro pozo del infierno que supone la depresión, toda nuestra vida se paraliza. Es como si se quedara todo en pausa. Nuestra mente está enfocada en todas las sensaciones y emociones negativas, que experimentamos cuando nuestro estado anímico está literalmente por los suelos.
Cuando hemos podido superar nuestra depresión, debemos retomar toda nuestra vida. Es decir, volver a retomar nuestras rutinas, hacer todas aquellas cosas que nos apasionaba hacer, y retomar todas nuestras relaciones. Un estado ánimo bajo nos lleva a aislarnos, y a volvernos inactivos. Volver a realizar todo aquello que antes hacíamos puede ser una tarea ardua, que requiere un esfuerzo hercúleo. Volver a trabajar después de superar una depresión puede suponer todo un proceso traumático, ya que tenemos que volver enfrentarnos a nuestra realidad laboral, y puede aparecer todas esas dudas acerca si seremos capaces de soportarlo o no.
Aunque hayamos superado una psicopatología tan difícil como la depresión, estaremos anímicamente y emocionalmente vulnerables. Es un momento en el cual aparecen todos nuestros miedos, y podemos llegar a cuestionarnos si somos capaces de volver a ser quien éramos, y ello puede afectarnos de un modo devastador. Volver a trabajar después de ello, supone enfrentarnos al miedo y a la angustia de si seremos capaces de ser tan efectivos como éramos, y cómo podemos tomarnos las cosas relacionadas con nuestro trabajo.
Realmente volver a trabajar después de superar una depresión es un gran paso que requiere de una preparación previa, ya que todos nuestros miedos, entre ellos el de una posible recaída, estarán presentes en cada paso que demos. Es por ese motivo, que para dar semejante paso debemos sentirnos totalmente arropados y preparados para ello. Un retorno a las rutinas laborales de un modo obligado o abrupto puede hacer que la persona se siente desbordada, y aparezca incluso otras patologías relacionadas con el estrés, como es la ansiedad.
El éxito o no de la vuelta al trabajo de la persona que ha sufrido depresión dependerá en gran medida, del apoyo que recibirá esa persona, tanto a nivel social y familiar, como a nivel terapéutico, y de lo preparado emocionalmente que esté. Tenemos que entender que es un proceso duro que requiere que la persona se sienta seguro y arropada por todo su entorno.
Consejos para volver a trabajo
Tenemos que llegar a entender que la depresión jamás termina cuando un profesional nos lo dice. Nunca es tan fácil. Realmente, estamos recuperados de una depresión cuando somos capaces de retomar nuestra vida por completo. Por tanto, volver a sentirnos funcionales requiere de un proceso que no es nada sencillo que realizar. Para ello os ofreceré algunos consejos, que os puede facilitar volver a trabajar después de superar una depresión. Y entre ellos están:
- Deja a un lado tus miedos. Cuando alguien se ha visto tan desanimado y con tan poca energía, volver a sentirse activos se presenta como un verdadero reto. Cuando alguien sale de la zona de confort siempre le envuelve miles de miedos y temores que tenemos que vencer. Entre los miedos más recurrentes en estos casos están: el miedo a no estar a la altura de las exigencias, el miedo a no encajar de nuevo en el ambiente laboral, el miedo a sentirse juzgados, y el miedo a volver a recaer. Estos miedos son muy habituales en alguien que ha padecido depresión y vuelve a retomar su trabajo, deben ser tratados de un modo adecuado y efectivo. De ese modo, la reincorporación laboral tendrá más posibilidades de ser exitosa.
- Vuelve a hacer aquello que te gusta. Cuando se padece depresión, la apatía es tal que dejamos de hacer aquellas cosas que nos hacían sentir bien y nos gustaban. Ahora es el momento de retomar esas actividades. No solo te ciñas a volver a tu puesto de trabajo. Puedes tener una buena vía de escape haciendo aquello que te permite sentirse tremendamente bien. Si por ejemplo, antes te gustaba tocar la guitarra o pintar, vuelve a hacerlo. Te permitirá sentirte bien y activo. Además, ganarás en autoestima y te ayudará a la hora de volver a tu trabajo. Es esencial sentirse seguro y motivado, así que vuelve a sentirte bien haciendo todo aquello que siempre te ha gustado hacer.
- Cuida tus rutinas. Es muy importante que vuelvas a tener unos horarios fijos para cada cosa. Cuando sufrimos depresión es habitual que toda nuestra rutina se vea totalmente alterada, y no sigamos unas pautas fijas. Una vez superada la depresión debemos volver a tener ciertos horarios establecidos, como por ejemplo: las horas de sueño, la hora de cada comida, etc. Tener un horario que seguir nos hace sentirnos más seguros y estables, y nos ayudará a volver a la rutina laboral a la que ya no estamos habituados.
- Relaciónate, no te aísles. Volver a trabajar después de superar una depresión es un paso muy difícil de dar. Es muy importante sentirse arropado y apoyado por todas las personas cercanas. Para ello debes evitar guardarnos toda esa incertidumbre y nuestros miedos para nosotros. Compártelo. Si los demás saben cómo te sientes, sabrán cómo pueden ayudarte, o como darte el mejor apoyo. También puedes aprovechar esos momentos previos a volver a tu puesto laboral, para volver a relacionarte con tus compañeros de trabajo. De ese modo podrás estar más tranquilo sabiendo sus reacciones y cómo van a apoyarte en el proceso.
- Sí puedes haz que tu vuelta sea progresiva. Quizás enfrentarte a una jornada laboral completa, recién has superado una depresión, puede ser una tarea hercúlea, que puede generarte un gran desgaste emocional. Si puedes, siempre es mejor volver a las rutinas laborales poco a poco. Empezando por algunas horas, y aumentando ese tiempo con el paso de los días. Así será menos traumático, y podrás volver a habituarte a tu trabajo de un modo más natural.
- Busca ayuda profesional. Es normal que te sientas perdido y abrumado en esos momentos. Es muy duro gestionar todas esas emociones en soledad. Si volver a trabajar después de superar una depresión es un hecho estresante para ti, busca ayuda profesional. Conseguirás todas las estrategias necesarias para afrontar la vuelta a trabajo de forma natural y exitosa. No tienes que vivir ese retorno con miedo y con angustia. Da el paso. ¡Adelante!
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online