9 Rasgos típicos del vampiro emocional

Vampiro emocional

Antes de describir al vampiro emocional decir que, a lo largo de tu vida te habrás topado con multitud de personas. Cada una con su singular personalidad. Te habrás encontrado con personas capaces de trasmitir positividad y buenos valores. Son personas de las cuales queremos estar a su lado por toda la alegría y todo lo bueno que aportan. Pero también nos hemos tropezado con ese tipo de personas capaces de robarnos toda nuestra energía y sacar lo peor de nosotros. 

Las personas del segundo tipo descrito en el parágrafo anterior son capaces de debilitar nuestro bienestar emocional. Son los denominados “vampiros emocionales”. Son personas capaces de hacer que suframos sensaciones tan negativas que son capaces de destruirnos emocional y psicológicamente.

¿Qué son los “vampiros emocionales”?

Los vampiros emocionales son esa clase de personas que tienen la gran habilidad de sustraer la energía y el buen ánimo de los demás, marchitando y destruyendo todo lo que le rodea. Todo su mundo se basa en la negatividad.

El principal daño que producen en los demás se basa en generar en sus víctimas el sufrimiento de un gran nivel de estrés, y fatiga emocional, aparte de enturbiar el ambiente que les rodea solamente con su presencia.

Tenemos que tener en cuenta que el estado emocional de los demás acaba por afectarnos directamente. Es decir, las emociones se contagian. Para bien o para mal. Por tanto, el estado emocional negativo y tóxico de esta clase de personas acabará por mermar nuestro bienestar psíquico. Por ese motivo, debemos aprender a reconocer dichos “vampiros emocionales” y aprender a neutralizar su negatividad para que no llegue a afectarnos.

9 rasgos típicos de un vampiro emocional

1-. Son manipuladores.

Las personas capaces de “alimentarse” de la energía emocional de los demás son propensas a manipular a sus víctimas para alcanzar todo aquello que quieren conseguir. Suelen acercase a personas con una buena energía de la que nutrirse.

La manipulación es necesaria si quieren atrapar a su víctima. Con esa relación tóxica pueden obtener toda la energía que necesitan de los demás. Solamente destruyendo emocionalmente a los demás llegan a alcanzar un bienestar emocional.

2-. No tienen empatía.

Los vampiros emocionales se caracterizan por no tener empatía. No les importa los demás ni los que les ocurran. Ellos y sus necesidades son lo principal. Robarán la energía a las personas que les rodean sin importarles el daño que realizan.

3-. Utilizan la crítica.

No solamente son capaces de poner pegas constantemente y mostrarse contrario a todo lo que digas o hagas, también intentaran hacerte sentir inferior a él. Te manipulará mediante la crítica. Hará sentirte inseguro, siendo esa persona la única capaz de guiarte.

Si eres capaz de estar al lado de un vampiro emocional el tiempo suficiente, te darás cuenta de que gran parte de lo que expresa son críticas. Critica a todo y a todos. Será capaz de tirar por el suelo tus ideas, tus gustos y tu conducta.

4-. Es pesimista.

Los vampiros emocionales adoptan un pesimismo vital que les ayuda a manipular a los demás. Intentará por todos los medios contagiar su pesimismo a los demás. Si caes en sus garras puedes llegar a caer en su pesimismo.

5-. Es catastrofista.

El vampiro emocional puede ser tremendista. Llevan su pesimismo a un extremo insano, convirtiendo cualquier acontecimiento en una catástrofe. Este tipo de personalidades tienen la creencia que la vida es una larga lista de peligros.

6-. Viven en la queja.

Esta clase de personas viven en la queja permanente. Son capaces de ver el lado negativo de todo, y no dudarán en quejarse para vivir en un victimismo que le aportará la atención de los demás.

7-. Pueden utilizar la agresividad.

Los vampiros emocionales pueden optar por la violencia cuando no consiguen aquello que quieren alcanzar. Si algo o alguien les frustran, sus intenciones pueden mostrarse con un alto nivel de agresividad.

8.- Pueden mostrarse sarcásticos.

El sarcasmo es una herramienta efectiva para dañar la autoestima de los demás. Con una autoestima baja, la persona se convierte en una mejor víctima, ya que es más vulnerable a la hora de poder robarle su energía. Los vampiros emocionales suelen optar por usar un lenguaje capaz de captar a la persona que pretende absorber emocionalmente.

9-. Pueden mostrar vulnerabilidad.

Si la circunstancia lo requiere, el vampiro emocional es capaz de mostrarse vulnerable y desvalido. Ese hecho hace que su víctima baje la guardia y pueda disponer de su energía emocional.

Causar lástima les permite ser el centro de atención, y obtener todos los cuidados que anhelan. Es una herramienta que utilizaran una y otra vez, ya que es efectiva a la hora de manipular a sus víctimas.

¿Cuál es el comportamiento del vampiro emocional?

Para poder robar la energía emocional a sus víctimas se valen de dos elementos fundamentales: la proximidad y el tiempo. Se necesita tiempo para establecer relaciones estrechas con las personas que quieren manipular. Estudian los puntos débiles y los aprovechan.

Los vampiros emocionales sueles destruir el estado emocional de toda aquella persona que le rodea. Cuanto más cercana es la relación o el vínculo afectivo, más te absorberá en su mundo negativo y hostil.

Por qué el vampiro emocional es tal y como es.

La conducta de los vampiros emocionales tiene como origen situaciones o episodios traumáticos, que han sido capaces de gestionar y superar por sí mismos. Han aprendido a comportarse de un determinado como cuando han sufrido tales experiencias, y utilizarán ese modo de comportamiento para obtener la atención de los demás.

Su modo de relacionarse está influenciado por un mecanismo de defensa, que ha ido adquiriendo y consolidando como parte de su personalidad. Todas sus relaciones se basan en la dependencia y el control, por lo que las relaciones con esta clase de personas tienen un alto índice de toxicidad.

Depende de ti dejarte arrastrar por un “vampiro emocional”

Siempre nos damos cuenta tarde de que hemos sido víctima de este tipo de personas. Lamentablemente, cuando somos conscientes de ello, el daño ya está hecho. Es entonces cuando debemos plantearnos seriamente dejar de caer en las trampas emociones de los vampiros emocionales.

En ese momento debemos tomar las medidas oportunas para dejar que nos roben nuestra energía emocional. En algunos casos solamente es necesario ponerte en tu sitio y marcar los límites de la relación con la persona. Es decir, hablar directamente con esa persona, y decirle sinceramente que quieres y que no, que estás dispuesto a soportar y que cosas no. En otros casos, la única solución será establecer distancia entre esa persona y tú.

Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online

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