Lo necesario de dejar atrás el pasado
El pasado está para siempre escrito en nuestra memoria. Hemos tenido a lo largo de nuestra vida multitud de experiencias tanto positivas como negativas. Todas ellas son parte de nosotros, de nuestra historia, y han conformado la persona en que nos hemos convertido. Pero es de vital importancia saber dejar atrás el pasado.
Somos dueños de nuestro presente. Del pasado nada podemos cambiar, y los momentos futuros no podemos controlarlos, ya lo que ocurrirá es una incógnita. Perdemos a menudo las cosas que nos depara nuestro presente por tener la mirada puesta en el pasado o en futuro.
Es normal que a menudo miremos al pasado y recordemos ciertas vivencias. Lo nocivo es cuando nos escudamos en esos recuerdos. Hay personas que reviven una y otra vez las vivencias que ya han ocurrido, albergando la idea de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Al contrario, existen personas que no afrontaron los problemas del pasado, no superando aquello que debían superar, y reviven una y otra vez lo ocurrido en su mente. Son pensamientos recurrentes que incapacitan que podamos disfrutar de nuestro presente.
El pasado, pasado está. Tenemos que recordar aquellas experiencias positivas, y aprender de aquellas no lo fueron tanto. El pasado debería ser una herramienta de aprendizaje. Aprendemos mediante la experiencia. No debemos remover en nuestro interior eternamente aquello que nos hizo daño y no logramos superar en su debido momento.
Con todo esto no quiero decir que debemos renunciar a nuestro pasado, sino superarlo para que no se convierta en una atadura o un lastre que nos impida poder avanzar. Sentir la necesidad de vivir en el pasado es un obstáculo para nuestro desarrollo personal.
Cómo centrarse en el presente
¿Cómo logramos desprendernos de ese lastre que supone el pasado?
- Reflexiona acerca de tu pasado. Ten presentes aquellos recuerdos positivos, y saca provecho de aquellos recuerdos negativos, ya que estos son un aprendizaje que te ayudará en resto de tu vida.
- Acepta tu pasado. Nada de lo ocurrido puedes cambiar. De nada sirve revivir en tu mente aquellos sucesos, solamente te harán más daño.
- No te culpabilices ni culpes a nadie. Si en el pasado te han hecho daño, o has cometido errores, ejerce el perdón. No vivas con rencor o rabia. Solo perdonando lo ocurrido podrás superarlo y avanzar.
- No te obsesiones con los malos momentos que viviste en el pasado, ni tampoco idealices los momentos buenos. Todos esos pensamientos harán que no puedas disfrutar de tu presente enquistándose en tu interior. Reflexiona todo lo ocurrido, acéptalo, perdona y deja marchar tu pasado.
- Renuncia a vivir en el pasado. Tu momento es ahora. Libérate de esa cargar y vuelve a buscar nuevos objetivos y experiencias. Ilusiónate de nuevo.
“Deja el pasado, vive el presente, y reflexiona acerca del futuro”
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online