7 tipos de manipuladores emocionales

Los manipuladores emocionales

La manipulación es la estrategia de multitud de personas para conseguir a aquello que desean. Por tanto, podemos encontrar personas manipuladoras continuamente. Incluso nosotros mismos, lo más seguro es que hayamos hecho uso de la manipulación emocional de un modo consciente o sin darnos cuenta. Pero lo que diferencia a los manipuladores emocionales de quien no lo es, es que los primeros convierten ese “juego emocional” en su modo de vida, y en su manera de relacionarse con los demás. Saben que mediante la manipulación pueden sacar un provecho constante a costa de mermar el equilibrio y bienestar psicológico de sus víctimas.

Manipulación emocional

Desde una visión psicológica, podemos definir la manipulación emocional como una estrategia vital que conlleva no solo en ocultar las malas intenciones, o comportamientos agresivos, sino también la habilidad de identificar las vulnerabilidades emocionales de las demás personas, poniendo en marcha un plan para poder manipular a cada una de ellas.

Los manipuladores emocionales llegan a jugar con las emociones de su víctima. Tienen como único objetivo conseguir todo aquello que anhelan y desean, y si para ello deben establecer una relación de poder encubierta, lo harán. Toda la manipulación emocional se puede considerar un acto claro de violencia psicológica, ya que anula a la otra persona, y atenta con su bienestar emocional y psicológico.

Todos los manipuladores emocionales pretenderán controlar a los demás jugando con sus sentimientos y emociones, generalmente dañando su autoconfianza y su autoestima. Las personas manipuladoras utilizan la táctica común de hacer que sus víctimas lleguen a dudar de sí mismas. Con ello llegan a tomar el control, y sacar todo el provecho que puedan sacar de toda situación.

Pero la cruda realidad es que nos resulta muy difícil reconocer a los manipuladores emocionales, porque normalmente se trata de seres queridos, con quienes mantenemos sólidos vínculos afectivos. También cabe decir que utilizan técnicas de manipulación emocional muy sutiles y complejas capaces de hacernos dudar, incluso podemos llegar a pensar que somos nosotros quienes nos comportamos mal con esa persona. Así que hay que tener mucho cuidado y conocer cómo actúan para no caer tan fácilmente en sus trampas.

Tipos de manipuladores emocionales

1-. El conductor de ideas. Este tipo de manipulador emocional se caracteriza por usar la táctica de utilizar ideas y conceptos aceptados socialmente, para que lleguemos a estar de acuerdo con su modo de ver el mundo y sus decisiones.

Sus discursos siempre comenzarán con frases preconcebidas del tipo: “no me puedes negar que…” o “como ya sabes…”, o quizás “estarás de acuerdo conmigo que…”. Todas ellas son frases que impiden a la otra persona a responder con un “no”. Por ejemplo, pueden llegar a decir “estarás de acuerdo que un amigo siempre debe cuidar de un amigo”, como puedes ver, la misma frase impide a la otra persona a decir que no, aunque pueda esa afirmación llevada a la práctica puede tener muchos matices. Pero la utilización de ese lenguaje, ayuda a manipular efectivamente a los demás.

Es una táctica muy efectiva, ya que al presentar ideas con valores socialmente aceptados que demos compartir, ya que si damos una negación por respuesta, nos podemos convertir automáticamente en malas personas. Con ello hace que lleguemos a sentirnos mal, y se nos manipule fácilmente, debido a que es difícil negar las afirmaciones que dicta.

2-. El que se siente siempre decepcionado.  Uno de los sentimientos más horribles que podemos llegar a sentir es decepcionar a quien queremos. Hace que nos sintamos mal, y nuestra autoestima se ve seriamente afectada. La decepción es un peso difícil de llevar a cuestas. Cuando sentimos que hemos decepcionado a quien queremos, llegamos a sentirnos terriblemente mal, asumiendo que no somos tan buenas personas como pensábamos. Ese sentimiento es aprovechado por este tipo de manipulador emocional.

Este tipo de persona conoce como las personas se sienten cuando creen que han decepcionado a los demás y qué son capaces de hacer para resarcirse de ese “pecado”. Por este motivo, siempre encontraremos a esta persona constantemente decepcionada con nosotros. Cada vez que no satisfacemos sus demandas, nos hará saber cómo está de decepcionado con nuestro comportamiento. Como nuestro sentimiento de culpa será grande, hará que le demos la razón e intentemos hacer lo que quiere con tal de recibir su perdón.

No somos realmente conscientes de que decepcionar a una persona, solo significa que no hemos estado a la altura de las expectativas que esa persona tiene hacia nosotros. Es decir, es una expectativa, no la realidad. Nadie puede planear nuestra vida, nadie puede tener expectativas sobre ella, solo nosotros. Todos tenemos derecho a seguir nuestro camino, y a cumplir nuestras propias expectativas.

3-. La eterna víctima. Quizás es el tipo de manipulador emocional más conocido e identificable. Su objetivo primordial siempre será que nos sintamos en deuda con ella. No se cansará de decirnos lo desgraciada que ha sido en su vida, y lo que ha llegado a sufrir. Y ello lo utilizará para que lleguemos a sentirnos en deuda con ella, y aliviarle su pesar.

Siempre tendrá una nueva desgracia que contar. Todo lo vivirá intensamente, y lo maquillará para tener una historia penosa que narrar. Gracias a eso obtendrá toda la atención y ayuda que necesita, ya que la otra persona va siempre a intentar contentarla con tal de no añadir más dolor en su vida.

El gran problema es que este tipo de manipulador aprovechará esa sensación para pedirnos siempre grandes favores, y hacer que intentemos siempre satisfacer sus necesidades. El problema es que si alguna vez no aceptas ese chantaje emocional, o simplemente te aburres de ello, este tipo de personalidad buscará a otra víctima y te dejará de lado.

 4-. El que oye aquello que le interesa. Todos en alguna discusión hemos perdido la paciencia, y hemos dicho cosas que luego nos hemos arrepentido. Sin embargo, este tipo de manipulador emocional siempre recordará la frase malsonante que has dicho o la actitud que mostraste en esa discusión, y la utilizará siempre para vapulearnos.

Para esta persona no importa el contexto, o aquello que dijimos antes o después. Tampoco nuestras disculpas, o si intentamos en su momento reparar el daño producido. Nuestros errores solo le servirán para tenernos bajo su poder. Para ello no dudará en hacernos ver el daño que provocamos y cómo podemos repararlo.

Sus estrategias de manipulación siempre se basarán en estar pendiente a que cometamos un error, sacarlo de su contexto, y usarlo para manipularnos emocionalmente. Este tipo de personalidades siempre estarán atentos a los errores de los demás. Ello le proporciona ventaja, ya que al sacar esos fallos a flote obliga a la otra persona a intentar sanar aquel daño que cometió, y esa persona caerá en las voluntades del manipulador.

5-. El que se cree superior. La táctica utilizada por este tipo de manipulador emocional consiste en hacernos sentir inferiores a él. Jamás se vanagloriará abiertamente de sus logros. Sabe que así solo creará recelo. Lo que hará es lamentarse de sus logros, haciendo sentir a los demás que estamos muy por debajo de su nivel.

Por ejemplo, estas personas se quejarán, por ejemplo, de haber obtenido un notable en un examen cuando nosotros hemos aprobado muy justos. O quizás se queje de que corre durante una hora cuando sabe que nosotros solo podemos hacerlo durante 15 minutos. Etc.

Es una falsa humildad hecha a la medida de hacer que los demás se sientan inferiores, y lo vean a él siempre en un pedestal. Su comportamiento se extrapola a todas las esferas de su vida. Haciéndose pasar por un falso ídolo que debemos seguir, y satisfacer sus deseos.

6-. El eterno mártir. Es uno de los peores manipuladores que nos podemos topar. Justifican sus malas acciones y su egocentrismo por causas externas. Siempre es culpa de los demás, o incluso de la suerte. Todo es buscar un causante de su comportamiento negativo.

Sus frases preferidas, como bien sabemos todos, son: “lo hago por tu bien” o “intento ayudarte”, cuando sabemos que todo lo que hace siempre tiene que ver con buscar algún beneficio para ellos mismos.

Si no nos dejamos manipular fácilmente, estos manipuladores emocionales llegarán a afirmar que su comportamiento es altruista, solo busca ayudarnos y hacer lo correcto, aunque ello le suponga un sacrificio. Toman el papel de mártir., y nos lo hacen saber para que les valoremos y hagamos lo que sea por ayudarles. Si hacen algo es para obtener un beneficio.

7-. El que siempre critica. Su arma principal es la crítica. Con ella nos hará sentir que somos incapaces de tomar las riendas de nuestra vida, ni de todo lo que hacemos. Una persona con una autoestima baja es una víctima perfecta para someterla a la voluntad del los manipuladores emocionales.

Al comienzo, esas críticas son suaves e indirectas. Pero conforme pase el tiempo, esas críticas se endurecerán. Ello hará que la persona pierda su autoestima sin darse cuenta de lo que ha pasado. Es su modo de imponer sus reglas, sus valores, y sus voluntades.

El que utiliza la crítica para su bien personal es un experto manipulador emocional, capaz de juzgar todos nuestros actos y palabras para sentirnos mal, y caer en sus redes de forma fácil y sin cuestionarnos que pasa. Solo cuando la víctima está atrapada en sus redes es capaz de llegar a saber qué ha pasado para llegar a esa situación. Hay que tener cuidado con los manipuladores emocionales.

Conclusiones

Una vez has conocido los siete tipos de manipuladores emocionales más habituales, decirte que no permitas que otros tomen el control de tu vida. Te pertenece y es solo tuya. No dejes que nadie se haga dueño de ti. Solo te perteneces a ti mismo. ¡No caigas en la trampa!

Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online

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