Cuando el amor se vuelve tóxico
En las relaciones de pareja siempre surgen multitud de dificultades y malos momentos. Cada persona que forma la propia pareja tiene su propia manera de ser y de pensar. Y la unión de dos personas diferentes a veces puede desembocar en una relación en la cual ambos se hacen daño de un modo u otro. Ese tipo de uniones se pueden convertir en amores tóxicos.
Las parejas que prosperan y siguen juntas a lo largo del tiempo suelen ser porque las personas que conforman la unión, son personas con habilidades sociales positivas, así como una capacidad de comprender al otro, y una capacidad innata para la negociación. Cuando estos factores no se dan, las parejas se convierten a la larga en relaciones tóxicas y nocivas.
El amor tóxico
Todos los amores son diferentes. Podemos llegar a encontrar amores sanos y duraderos, basados en el respeto mutuo y en la libertad de ambos. Y podemos encontrar amores basados en el simple deseo y en el control de uno sobre la otra persona. Son amores en los que predominan los celos, la falta de libertad, y la necesidad de control. Es el denominado amor tóxico, alimentado con la dependencia, pero sin ninguna base sólida respecto a los sentimientos.
Características del amor tóxico
-Una relación social limitada.
Una de las características del amor tóxico es dejar a un lado todas las amistades, e incluso a los familiares, para volcarse totalmente en la relación. Es un aislamiento basado en la dependencia de los dos miembros de la pareja.
Las personas que están dentro de la una relación tóxica dejan a menudo de ir a los sitios donde antes solían acudir, de hacer aquellas actividades que tanto les gustaba hacer, y deja a un lado sus amistades de siempre. Todo ello para focalizarse en sus parejas. Han perdido en ese momento su autonomía para ser la “propiedad” de alguien.
-Necesidad de comprobación afectiva.
Cuando el amor es sano, cada uno de los miembros aporta dentro de la propia relación de pareja, sin esperar nada a cambio. Es un proyecto común donde ambas personas se desarrollan libremente. En cambio, en los amores tóxicos, al menos uno de los dos miembros de la pareja busca constantemente seguridad, estabilidad, y comodidad. Todo ello nace del miedo a la soledad. Son personas con la baja autoestima.
Estás relaciones disfuncionales necesitan de una constante comprobación de que son queridas. Por ello se vuelven totalmente demandantes de la atención de su pareja, y para ello no dudarán en emplear cualquier método de manipulación.
-Dependencia Emocional.
Las inseguridades empujan a esta clase de personalidades tóxicas a sentir una gran dependencia emocional. Son incapaces de sentirse seguras ni felices por si solas. Necesitas de los demás para sentirse completas. Esa sensación ficticia de plenitud empuja a estas personas a ser dependientes, y convertir su conducta en una adicción.
-Centrarse plenamente en la relación.
La persona dependiente acaba siempre por “asfixiar” a su pareja, ya que constantemente le demandará su atención. Su obsesión es la propia relación, y en ella enfocará toda su atención y sus esfuerzos.
-Inmadurez.
Los amores tóxicos son totalmente irracionales y poco maduros. Se nutre la ilusión y de las expectativas irreales. Para que una relación pueda funcionar debe basarse en la madurez emocional y de metas realistas.
-Resistencia al cambio.
En el amor sano, cada individuo que conforma la pareja está contento cuando a su pareja le van bien las cosas. Desea que se desarrolle y crezca en su experiencia vital. No es nada temeroso a los cambios. Con los amores tóxicos esto no se da. No le importa la felicidad del otro, sólo necesita tenerlo bajo control. Por ello rechazará todo cambio que puede hacer peligrar aquello que ya domina.
-Posesión.
Las relaciones sanas se basan en la confianza. En la libertad de elección de ambas personas. En cambio, los amores tóxicos se basan en la posesión. La persona necesita tener controlada a su pareja en todo momento. Saber qué hace y dónde va.
-Manipulación.
La manipulación es la estrategia favorita de las personas tóxicas para mantener a su lado a su pareja. Esto ocurre cuando la persona tiene un carácter egoísta, inseguro, y actúa siempre bajo sus propios intereses.
-Intentar cambiar a la otra persona.
Cuando un miembro de la pareja intenta cambiar al otro, entonces estamos hablando de un amor tóxico. Si el amor es maduro y sano, la persona amará a su pareja tal y como es. Si no es así estamos hablando de un amor insano y nocivo.
-Culpabilizar.
Las relaciones saludables y sanas tienen su base en la negociación. Las personas estables emocionalmente asumen su parte de culpa cuando surgen problemas, y son lo suficientemente maduras y empáticas para entender a la otra persona. En los amores tóxicos siempre se cree tener la razón.
-Sufrimiento.
Cuando uno ama no debe jamás sufrir. Si es así, es porque no es amor. Los malos momentos siempre se superan, así como las discusiones. Cuando las dos personas son maduras emocionalmente, las relaciones son sanas y duraderas. Cuando sólo existe sufrimiento y dolor, son relaciones tóxicas que deben abandonarse lo más rápidamente, y tratar a las personas implicadas.
Diferencias entre amores sanos y amores tóxicos
Amor sano | Dependencia |
Tolerancia a la soledad | Miedo a la soledad |
Dar libertad | Necesidad de control |
No busca muestras de amor | Necesidad de sentirse querido |
No necesitan controlar a su pareja | Necesidad de controlar a su pareja |
No prioriza su relación | Prioriza su relación por encima de todo |
Siente deseo hacia su pareja | Siente necesidad |
Deja que su pareja se desarrolle | Necesita tener su pareja siempre al lado |
No piensa en una posible ruptura | Temor patológico a una ruptura |
No se siente traicionado | Sentimiento de traición |
Duración mayor de la relación | Duración menor de la relación |
Las personas heridas son las que hacen daño
Quizás no te hayas dado cuenta, pero todas las personas que hacen daño a los demás, intentan controlarlas, y las manipulan es porque antes se lo hicieron a ellas. Las personas heridas repiten el mismo comportamiento, porque no conocen otra forma de conducta. Son comportamientos aprendidos en la infancia, por ese motivo es positivo indagar en la biografía de las personas para llegar a comprenderlas.
Son personas dependientes de los demás porque necesitan sentirse seguras y valoradas. Todo ello es fruto de una autoestima baja desarrollada a base de dolor, soledad, y poca aceptación. Si los demás no la valoraron nunca, esa persona tampoco se valorará a sí misma.
Cuando se enamoran lo hacen de un modo inmaduro y poco realista, propio de su estado emocional. Entonces se vuelcan en esa persona, e intentarán manipularla para que jamás la abandone. Es un comportamiento aprendido que les ayuda a tener a alguien a su lado, ya que creen que su felicidad depende de ello.
Son personas con una historia terrible que necesitan de ayuda profesional con tal de mejorar su autoestima, y su madurez emocional. También para evitar que no hagan daño a los demás, ya que su conducta siempre tiene víctimas, que tardarán tiempo en recuperarse de la manipulación y el control que han padecido.
Cómo reconocer la Dependencia Emocional
La dependencia emocional es un estado psicológico en el cual manifiestas determinadas personas a la hora de manejarse en sus relaciones afectivas. Son comportamientos propios de amores tóxicos.
Podemos reconocer cuando existe una dependencia emocional dentro de una relación por algunos signos visibles como por ejemplo:
-Priorizar la relación de pareja sobre cualquier cosa. La persona dependiente pone su relación en primer lugar, dejando a un lado otros aspectos tan importantes en su vida, como por ejemplo, la familia, los amigos o el trabajo.
-Necesidad de estar siempre en contacto con la persona amada. Estas personas tienen la imperiosa necesidad de estar permanentemente al lado de su pareja.
-Poco realismo. Suelen idealizar todas sus relaciones. Sobredimensiona las cualidades de sus parejas, y magnifica todo lo que hace.
-Sumisión. Las personas dependientes emocionales se subordinan respecto a sus parejas. Dejan al lado sus necesidades personales para cubrir los de su pareja.
-Miedo al abandono. Tienen un temor atroz a la soledad. Prefieren estar con una persona que les trata mal antes que estar solos. Es incapaz de romper con su pareja si fuera necesario.
-Adicción. Para una persona emocionalmente dependiente, las relaciones son como una droga que le hace sentirse vivo. Necesitan de una pareja para sentirse completos. Y si se produjera una ruptura habría un auténtico síndrome de abstinencia. Queriendo volver con su pareja sea como sea.
-Autoestima baja. Las personalidad del dependiente emocional pasa por tener una baja autoestima, y una falta de seguridad en sí mismos enormes.
-Terror a la soledad. Tienen un miedo intenso a estar solos. No se valoran ni se aceptan, y dependen del cariño y la compañía de los demás para sentirse seguros. La soledad para esta clase de personas no es una opción.
-Necesidad de complacer. La dependencia emocional obliga a quien la sufre a buscar la constante aprobación de los demás. Se mostraran siempre como personas complacientes y bondadosas. Sólo buscan que la compañía y el agrado de los demás.
Amores tóxicos y manipulación emocional
Las personas manipuladoras siempre emplean estrategias nocivas para conseguir aquello que quieren. Tienen una capacidad única de manejar a su antojo a las personas que le rodean. No tienen ningún tipo de empatía, y por ello no les importa hacer daño a los demás.
El comportamiento del manipulador siempre te hará sentir del mismo modo: mal. Ser manipulado te hará sentir desconcertado, aislado e inseguro.
-¿Te sientes desconcertado?
La confusión es el primer síntoma que aparece cuando alguien te está manipulando. Empiezas a dudar de ti, y de tus capacidades. Te sientes inseguro, y quedas atrapado en la relación con esa persona.
Los manipuladores intentarán entrar en tu mente y “ponerla patas arriba”. Te enviaran mensajes sutiles que harán que dudes de todo, y bajes la guardia. Si eres incapaz de pensar con claridad, serás una víctima más accesible.
-¿Sientes aislamiento?
Las personas que manipulan intentarán por todos los medios aislar a sus víctimas. Sin el apoyo de las personas que le rodean, las víctimas son más frágiles, y por tanto, más manipulables. Si tu pareja te manipula, hará que vayas dejando a un lado las relaciones con familiares y amigos. Tu aislamiento es su gran baza para manipularte más fácilmente.
-¿Sientes inseguridad?
La manipulación emocional va mermando tu autoestima. Cada vez te sentirás más inseguro por miedo a cómo va a reaccionar tu pareja, y serás incapaz de tomar decisiones. Le habrás dado todo el poder a tu pareja, y será ella quien lleve las riendas de tu propia vida. La inseguridad hace que la manipulación se complete, y sea totalmente efectiva.
Cómo terminar con los amores tóxicos
-Elimina toda la toxicidad. Todo lo tóxico tiene su propio antídoto. Los amores tóxicos y nocivos, tienen como antídoto el amor y el cariño. Así que para poder desacerté de ese amor tóxico, apóyate en las personas que están siempre a tu lado. Personas que te quieren tal y como eres, y que te apoyaran sin pedirte nada a cambio. Busca toda la ayuda que necesites.
-Toma la decisión. Una vez tomada que esta sea en firme. Necesitas ese cambio porque los amores tóxicos destrozan por dentro a quienes los padecen. Por ese motivo, deja a un lado a esa persona que tanto mal te ha hecho, y vuelve a disfrutar de tu vida. Y recuerda que el amor no hace daño, y si lo hace, no es amor.
-Confía en ti. Los cambios siempre son duros, y más aún cuando hemos sido víctimas de una persona manipuladora que ha mermado nuestra autotomía y nuestra seguridad. Debemos en esos momentos reunir todas las fuerzas para salir adelante. Con decisión, ayuda y apoyo, podemos salir de toda situación, por muy adversa que sea.
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online