Qué es la ansiedad de rendimiento

Las presiones sociales, familiares, e incluso las nuestras propias, nos exigen que estemos siempre al cien por cien. Pero es algo irreal. Nuestra vida, nuestro día a día, está lleno de altibajos, y no podemos estar siempre dispuestos a todo. Tenemos que descansar, que tenemos que hacer aquello que nos gusta, y no tenemos que estar siempre activos. Las exigencias, y la autoexigencia puede dar paso a un tipo de ansiedad muy concreta. En este artículo veremos qué es la ansiedad de rendimiento.

Aunque estamos educados para competir y destacar, lo cierto es que es totalmente contraproducente. Nadie puede dar siempre su mejor versión, y hacer más de lo que puede. El día tiene 24 horas, y tenemos unas energías limitadas. Querer hacer más de lo que podemos, nos hará enfermar, tanto a nivel físico como mental. Saber qué es la ansiedad de rendimiento nos ayudará a comprender el daño que puede hacer la presión impuesta, o que nos podemos imponer.

Qué es la ansiedad de rendimiento

La ansiedad de rendimiento se podría definir como la necesidad de estar siempre activos, y querer hacer más de lo que podemos hacer. Es fruto de las exigencias sociales, laborales o familiares, o incluso de nuestras propias exigencias. Es la ansiedad producida por toda la presión de querer cumplir las expectativas que otros tienen sobre nosotros, o querer cumplir nuestras propias expectativas, que claramente no son reales. No podemos estar con las mismas energías siempre. Necesitamos descansar, desconectar, y disfrutar.

Para profundizar acerca de qué es la ansiedad de rendimiento, tenemos que hacer hincapié que es llevarnos al límite, y querer hacerlo todo, o estar en todo, cuando todos tenemos la capacidad y las energías limitadas a lo largo del día. Se alimenta de nuestros miedos e inseguridades, como por ejemplo, del miedo a ser juzgados, rechazados, o que nadie puede valorarnos como queremos. Como puedes comprobar, este tipo de ansiedad tiene mucho que ver con nuestra autoestima, y cómo nos cuestionamos a nosotros mismos.

Síntomas de la ansiedad de rendimiento

Ahora que podemos comprender qué es la ansiedad de rendimiento, exploraremos que cuales son sus síntomas más comunes, que pueden tener consecuencias físicas, psicológica y conductuales. Reconocer todos estos síntomas nos va a ayudar a afrontarlo de un modo directo y efectivo. Y estos son:

  • Síntomas físicos: Palpitaciones, temblores, tensión y dolor muscular, dolor de cabeza, trastornos del sueño, problemas digestivos como diarreas o nauseas, y sudoración excesiva. Toda esta sintomatología física suele aparecer cuando estamos expuestos a demasiada presión.
  • Síntomas psicológicos: miedo a ser juzgados, preocupación constante, pensamientos intrusivos, baja autoestima, miedo a fallar o fracasar, dificultad para pensar con claridad, incapacidad para desconectar, estrés elevado, o dudas sobre las propias capacidades.
  • Síntomas conductuales: Evitación se situaciones que nos da miedo o nos hace sentir inseguros, procrastinación, bajo rendimiento. Son conductas que se alimentan de nuestros miedos, y nos hace aislarnos, así como evitar todo aquello que supone recordarnos que no somos capaces de estar siempre al cien por cien.

Es esencial que sabiendo qué es la ansiedad de rendimiento y sus síntomas, tomemos la decisión de tratar aquello que nos hace daño y nos asusta. Es importante aprender a vivir sin esas presiones. No es bueno para nosotros, ni para nuestra propia salud.

Causas de la ansiedad de rendimiento

Sabiendo qué es la ansiedad de rendimiento podemos intuir que no sale de la nada. Existen muchos factores que ayudan a desarrollar este tipo de ansiedad. Comprender sus causas nos ayudará a abordar eficazmente este trastorno. Y entre las causas más comunes encontramos:

  • Exigencias personales. Cuando queremos hacer más de lo que podemos, y nos exigimos estar siempre dispuestos a tener más y más responsabilidades, nos lleva a presionarnos demasiado a nosotros mismos. Todo ello también estaría influido por nuestro miedo a fallar o a no ser capaces. Ello nos llevará al perfeccionamiento y a generarnos un gran estrés.
  • Presiones externas. Amigos, familiares, compañeros o jefes de trabajo, entre otros, puede exigirnos que hagamos aquello que no podemos hacer, ya sea por falta de tiempo, capacidades, o energías. Las presiones por cumplir las expectativas de los demás puede llegarnos a sufrir un alto nivel de estrés.
  • Experiencias pasadas. Si hemos fracasado, o si hemos sido juzgados anteriormente, nos puede llevar a ser muy exigentes con nosotros mismos. Esas heridas, y el dolor que producen pueden llevarnos a querer hacerlo todo y bien, y eso puede generarnos un nivel alto de ansiedad.
  • Comparaciones tóxicas. Compararnos con lo que hacen los demás, o como son, siempre nos llevará a padecer un sufrimiento muy alto. Cada persona es capaz de hacer aquello que puede, pero si nosotros no podemos, no tenemos que ser tan severos con nosotros. No podemos estar siempre al cien por cien. Es algo irreal.
  • Factores biológicos. La ansiedad no es hereditaria, pero podemos padecer una predisposición genética a padecerla. Si nos presionamos, o dejamos que los demás nos presionen con sus expectativas, podemos favorecer la aparición de la temida ansiedad.

Consecuencias psicológicas de la ansiedad de rendimiento

Conociendo qué es la ansiedad de rendimiento, podemos saber que no solamente afecta a nuestro desempeño o rendimiento, sino también nos afecta a nuestra salud mental, y a nuestro bienestar emocional. Y entre sus consecuencias más comunes encontramos:

  • Autoestima baja. Al sentirnos incapaces de llevar una actividad frenética diaria, nos podemos cuestionar todo lo que somos, y toda nuestra valía. De ese modo, nuestra autoestima se verá seriamente dañada.
  • Depresión. Al saber qué es la ansiedad de rendimiento podemos intuir que afectará a nuestro estado de ánimo. Nos podemos llegar a sentir profundamente tristes y apáticos, pudiendo dar paso al padecimiento de un cuadro depresivo.
  • Aislamiento social. El miedo a ser juzgados por los demás, puede llevar a la persona que sufre ansiedad por rendimiento a aislarse, y querer dejar a un lado todas sus relaciones. Y ello agrava aún más su dolor y sufrimiento.
  • Burnout o agotamiento. Querer hacer todo, y estar siempre activos, por nuestras exigencias, o exigencias externas, puede llevarnos a padecer un agotamiento total, tanto físico como mental. Y esa es una señal de que estamos al límite de colapsar psicológicamente.
  • Problemas en las relaciones. Al estar tan presionado, podemos experimentar emociones tan negativas como la ira o la rabia, y sin duda, las podemos proyectar en las personas más queridas y cercanas, y eso afectará negativamente a nuestras relaciones.

Diferencias entre la ansiedad adaptativa y una ansiedad de rendimiento

Ansiedad AdaptativaAnsiedad de Rendimiento
Motiva a la acción y a la mejora.Paraliza y genera miedo al fracaso.
Se considera una respuesta normal ante un desafío.Es desproporcionada en relación con la situación.
Desaparece una vez que se ha abordado la situación.Persiste incluso después de que ha pasado la situación.
Promueve la resiliencia y la superación.Debilita la confianza y la autoestima.

Cómo afrontar la ansiedad de rendimiento

Afrontar este tipo de ansiedad puede parecer imposible, pero si sabemos qué es la ansiedad de rendimiento, sabremos que necesitamos de toda la ayuda que podamos reunir para enfrentarnos a ella. A continuación, veremos algunas estrategias para poder afrontarla de un modo efectivo. Y estas son:

  • Identificar el problema. Saber qué es la ansiedad de rendimiento es esencial si queremos afrontarla. Por ese motivo, identificarla es el primer paso para reducir su impacto, y poder superarla.
  • Cambiar el modo de proceder. El día tiene 24 horas, y todos tenemos unas energías limitadas. Por ese motivo, debemos aprender a hacer lo importante lo mejor posible, y tener tiempo para nosotros también.
  • Ser amables con nosotros. No tenemos que exigirnos tanto, y comenzar a ser amables con nosotros mismos. Podemos llegar a ser nuestros peores jueces. Por lo tanto, hay practicas la autocompasión.
  • Organízate. Antes de comenzar el día, tienes que saber todo lo que tienes que hacer en cada momento. Organizarte te permitirá ser más efectivo, y te ayudará a tener una mente organizada, sin estrés.
  • Técnicas de relajación. Practicar la meditación, la respiración profunda o incluso disciplinas como el yoga, o el taichi, te puede ayudar a rebajar tus niveles de estrés, y sentirte mucho más relajado.
  • Ayuda profesional. La terapia te ayudará a no ser tan exigente contigo mismo, a reconstruir tu autoestima, y a superar la ansiedad que estás padeciendo. No lo dudes, y busca ayuda psicológica.

Beneficios de la Terapia Online para la ansiedad de rendimiento

Preguntas Frecuentes

La ansiedad de rendimiento es el miedo y la preocupación excesiva por el desempeño en situaciones evaluativas, como exámenes, presentaciones o eventos sociales, que puede afectar negativamente al rendimiento y bienestar.

Los síntomas incluyen sudoración, palpitaciones, temblores, pensamientos negativos sobre el fracaso, baja autoestima, y comportamientos de evitación.

Sí, la terapia online es efectiva para tratar la ansiedad de rendimiento. Ofrece acceso a profesionales desde cualquier lugar y permite flexibilidad en la programación de sesiones.

Si la ansiedad de rendimiento está interfiriendo con tu vida diaria, afectando tu bienestar y tus relaciones, es recomendable buscar ayuda de un profesional de la salud mental.

La duración del tratamiento puede variar, pero muchos encuentran alivio significativo en unas pocas semanas o meses con sesiones regulares de terapia cognitivo-conductual.

Si bien es posible gestionar la ansiedad de rendimiento con técnicas de autoayuda, buscar apoyo profesional puede proporcionar herramientas y estrategias más efectivas para superar la ansiedad de manera duradera.

Conclusión sobre qué es la ansiedad de rendimiento

Ahora que sabemos qué es la ansiedad de rendimiento sabemos la importancia de cuidarnos, y de ser responsables de nosotros mismos. Estamos sujetos a las exigencias de nuestro entorno, y de las nuestras, y debemos saber que no podemos estar siempre dando todo. Tenemos unas energías muy limitadas a lo largo del día, y no podemos estar en alerta de forma constante, ya que eso nos llevará a enfermedad, y a dar paso a trastornos tan graves como la ansiedad.

Tenemos que tener tiempo para aquellas tareas diarias que son obligatorias, pero también tenemos que tener ese tiempo para nosotros. Un tiempo para descansa y desconectar, y también para hacer todo aquello que nos gusta. Si forzamos nuestra mente y nuestro cuerpo, nos agotaremos, y eso repercutirá en nuestra salud. Sabiendo qué es la ansiedad de rendimiento, tenemos que frenar el ritmo, y empezar a cuidarnos. Y si lo necesitamos, tenemos que buscar ayuda, y apostar por nosotros.

Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online

Daniel Molina

Sobre Daniel Molina

Soy Daniel Molina, Psicólogo clínico y forense, y especialista en Gestión Emocional. Ayudo a personas que han tomado la decisión de volver a sentirse bien.

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