Los síntomas físicos de la Ansiedad

Los síntomas físicos de la ansiedad

La ansiedad, como bien sabe quien la ha sufrido o la sufre, no solamente repercute en el estado mental, sino que también tiene su eco en nuestro cuerpo. Cuando sufrimos ansiedad es normal que estemos totalmente preocupados de las reacciones que experimenta nuestro cuerpo en esas temidas fases. Por ese motivo, es muy importante saber cómo gestionar las fases ansiosas con tal de evitar obsesionarnos de la reacción de nuestro cuerpo ante ella, y evitar tensarnos y estresarnos más aún. Tenemos que fijarnos también en los síntomas físicos de la ansiedad.

¿Sufro ansiedad?

Es crucial reconocer cómo actúa la ansiedad en tu mente y en tu cuerpo con tal de saber cómo debemos reaccionar ante un ataque o un episodio de ansiedad.

Debemos saber que la ansiedad es consecuencia de experimentar fuertes estados de estrés durante un tiempo prolongado. Al vivir con un estrés constante, la presión interior aumenta de tal forma que el único modo de expulsar tanta ansiedad es mediante el temido ataque de ansiedad o de pánico. Pensad en una olla a presión. Cuando la presión excede de su capacidad, la olla tiene un sistema que le permite expulsar la presión hacia el exterior. Nosotros funcionamos de un modo parecido. Cuando hemos acumulado tal nivel de ansiedad que ya no podemos aguantar más, nuestra mente y nuestro cuerpo reaccionan.

La ansiedad hace que nos tensemos, nos preocupemos, nos agobiemos y nos presionemos a nosotros mismos. Esto ocurre cada vez que intentamos guardar nuestras emociones en lo más profundo de nuestro ser. Es esencial para afrontar este trastorno psicológico, conocer los síntomas físicos de la ansiedad. De ese modo podemos afrontarla globalmente. No solamente tenemos que fijarnos en los síntomas psicológicos.

Cuando sufrimos ansiedad, como ya hemos dicho, hace que nuestro cuerpo se active de igual modo que lo hace la mente. Ante el estrés nuestro cuerpo se tensa. El sistema nervioso se ve afectado. Y todo nuestro funcionamiento biológico se ve altamente alterado, ya sea por ejemplo padeciendo problemas intestinales, de sudoración, arritmias, etc. Por ello tenemos que prestar atención a todos los síntomas físicos de la ansiedad.

¿La reacción de tu cuerpo es por ansiedad?

Piensa en que si tienes tus necesidades básicas cubiertas, es decir, dormiste bien, comiste adecuadamente, etc., y sigues sintiendo una sensación extraña al mismo tiempo que sientes ansiedad, entonces lo más probable es que aquello que estás sintiendo a nivel físico sea causa de la ansiedad.

Si sufres ansiedad, y sientes unas sensaciones negativas en tu cuerpo, es debido a los niveles altos de estrés sufridos en todo este tiempo. Lo que sientes a nivel físico es por la misma ansiedad. Son impulsos nerviosos y eléctricos que corren desde dos lados: tu interpretación y tus emociones, hacia el resto de tu cuerpo.

La ansiedad y sus síntomas

La ansiedad es uno de los trastornos más comunes. Las personas que la padecen, siempre indican que antes de aparecer los síntomas, han experimentado un gran nivel de estrés durante un tiempo prolongado. Toda esa tensión acumulada por cualquier experiencia negativa, debe expulsarse de un modo u otro. Nuestro cuerpo lo hace mediante el temido ataque de pánico. Un proceso en el cual la presión es tan elevada que nuestro cuerpo se tensa completamente, para posteriormente, irse destensando poco a poco. En este artículo nos centraremos en los síntomas físicos de la ansiedad.

Los síntomas físicos de la ansiedad son realmente intensos. Si mentalmente, la ansiedad nos bloquea y nos paraliza mediante el miedo, físicamente nos afecta de igual modo. Al experimentar tal grado de tensión por cualquier situación adversa que estemos sufriendo, nuestro cuerpo reacciona cuando la mente se colapsa, y es entonces cuando sufre tal grado de tensión que llega a doler de verdad, para poco a poco ir recobrando la normalidad.

La sintomatología física la experimentamos casi en su totalidad, a través de los temidos ataques de pánico o ansiedad. Es entonces cuando experimentamos un grado de dolor tal, que incluso podemos llegar a pensar que vamos a morir, o que algo grave nos va a pasar. Pero como sabemos, al final ese dolor físico pasa, y todo volverá a una normalidad ficticia, hasta que los niveles de ansiedad sean otra vez elevados.

La única forma de hacer frente a los síntomas físicos de la ansiedad es tratar la misma ansiedad. Cuando tomamos la determinación de buscar ayuda y someternos a una terapia adecuada, podemos eliminar los síntomas de la ansiedad, tanto los físicos como los psicológicos. Y de ese modo, poder superar este trastorno tan paralizante.

Lo que ocurre en tu cuerpo es el reflejo de tus emociones

Por ese motivo decimos que el cuerpo es el mejor mensajero de lo que ocurre en nuestra mente. Todos sabemos que en momentos de mucha presión o de decaimiento del ánimo, la salud de nuestro cuerpo se ve mermada. Por ejemplo, sufrimos dolores de espalda, problemas gastrointestinales, nos constipamos más a menudo, etc. La salud corporal también refleja nuestro estado emocional y mental.

No debemos centrarnos en el mal que podemos sufrir en el plano físico en caso de ansiedad. Tenemos que centrar nuestra mirada en la sanación de nuestras emociones. Porque al no curar nuestro malestar emocional, inevitablemente seguiremos agravando nuestras sensaciones negativas y el malestar físico que llegamos a padecer. Los síntomas psíquicos repercuten en los síntomas físicos de la ansiedad, y viceversa.

¿Sufres una somatización?

Podríamos definir la somatización como el hecho de generar síntomas físicos a partir de cuestiones psíquicas. Como sabemos, todo lo que nos ocurre mentalmente tiene su eco en el plano físico. Una alteración de nuestra psique alterará nuestro funcionamiento corporal.

Padecer síntomas físicos de la ansiedad

Cuando padeces ansiedad, al tener el sistema nervioso alterado debido a la cantidad de estrés acumulado, podrías desarrollar distintos síntomas que te pueden resultar extraños. A esto se le suma tu atención exageradamente agudizada por la ansiedad que te tendrá alerta ante cualquier mínimo cambio o presencia de síntomas en tu cuerpo.

Lo importante aquí es que le des un giro a esta situación, y en lugar de enfocarte en “esto será por ansiedad o no”, mejor enfocarte en “qué emoción, tensión o cansancio me está queriendo mostrar este síntoma”.

Una vez que logres disminuir tus niveles de ansiedad, las sensaciones y malestares corporales desaparecerán del mismo modo que aparecieron.

Cada cuerpo es diferente a otro

No todos llegamos a desarrollar los mismos síntomas cuando padecemos ansiedad. Todo depende de cada caso, de cada cuerpo, de cada mente, etc. Por eso mismo necesitas conocerte a ti mismo y descubrir el porqué sientes, lo que sientes, que emociones experimentas y cómo aparecen. Conoce tu propia ansiedad, cómo se expresa, y cómo gestionarla, conociéndote a ti mismo, a cómo reaccionas ente ella.

Los síntomas físicos de la ansiedad

Mientras que los síntomas psicológicos de la ansiedad, se centran en el miedo. Los físicos responden a dolor real y palpable. Cuando este trastorno aparece, lo hace con una sintomatología muy intensa, capaz de paralizarnos y dañarnos. Y uno de los métodos más efectivos de prevención, es la información. Así que, repasaremos la lista de los síntomas físicos de la ansiedad más comunes. Y entre ello encontramos:

  • Boca seca y pastosa.
  • Ojos secos y enrojecidos.
  • Tensión mandibular.
  • Cansancio extremo.
  • Apretar los dientes de forma involuntaria.
  • Sudoración excesiva e incontrolada.
  • Sensación de ahogo o de falta de aire.
  • Dolor torácico o pinchazos. Sensación que nos esté dando un infarto cardíaco.
  • Palidez en la piel.
  • Temblores incontrolados.
  • Hormigueos en manos y pies.
  • Visión borrosa.
  • Problemas gástricos.
  • Sensación de pesadez.
  • Movimientos lentos.
  • Cefaleas intensas.
  • Taquicardias.
  • Hiperventilación (respiración rápida)
  • Mareos y náuseas.

Cuando los síntomas duelen

Indiscutiblemente, quien ha padecido ansiedad, sabe que sus síntomas físicos duelen, y que los emocionales nos paralizan. Cuando sufrimos un ataque de ansiedad o de pánico, aparece una sintomatología muy intensa capaz de hacernos un daño físico sin igual. Nos duele el pecho de una manera desesperante, podemos sentirnos mareados o con náuseas, o podemos sentir una sensación de ahogo tan intenso que hará que pensemos que vamos a morir, aunque no sea así.

Estos síntomas hacen que nuestro miedo aumente. Tenemos miedo y además, tenemos miedo a sentir esa sintomatología, así que, no superar esos síntomas hará que nuestros miedos se vuelvan incontrolables, y de ese modo, acaban por controlarnos y controlar nuestras vidas por completo. Es muy importante no dejarnos llevar por el miedo. Conocer cómo nos ataca la ansiedad es esencial para saber cómo gestionar ese dolor, y saber que al final todo pasará. Ello hará que esos miedos vayan desapareciendo con el tiempo, dejando de alimentar a nuestra propia ansiedad.

Cómo atacan los síntomas

Los síntomas atacan a cada uno de forma diferente. Hay personas que pueden padecer unos síntomas, y otras pueden padecer otros distintos. Todo dependerá de las circunstancias personales de cada uno. Cada persona, a causa de sus características individuales, padecerá la ansiedad de un modo totalmente diferente a otra persona.

Por ese motivo, debemos buscar siempre la terapia que mejor le vaya a cada persona. Un tipo de terapia no tiene por qué ser efectiva para todo el mundo. Es esencial que nos detengamos en las circunstancias personales de cada uno, y tener en cuenta aspectos tan fundamentales como, la madurez emocional, la tolerancia a los cambios, el estado de ánimo, o la autoestima, entre otros factores. Una vez, tengamos todos los datos posibles, podremos buscar las estrategias terapéuticas más efectivas para cada persona.

Cómo eliminar los síntomas físicos de la ansiedad

Como siempre digo, no hay una varita mágica para poder tratar sin más la ansiedad. Ni tampoco hay ninguna medicación que nos permita superar este trastorno. La ansiedad es fruto del miedo, y el miedo se trata, afrontándolo con todas las herramientas terapéuticas que sean posibles. La psicoterapia es el único método efectivo para afrontar y superar este trastorno y sus síntomas. Pero también podemos complementarlo con otras actividades que nos permitan relajar la mente, y mejorar nuestro bienestar general, como por ejemplo, el deporte, el yoga, o la pintura. Toda persona que sufre ansiedad, debe buscar aquellas actividades que le ayuden a sentirse bien, y tener la mente centrada en algo constructivo.

Para eliminar los síntomas físicos de la ansiedad, debemos tratar la propia ansiedad. Cuando aprendamos a controlar nuestros miedos, podremos superar la sintomatología de este trastorno tan común. Así que, si necesitas ayuda, toma la firme decisión de pedirla. Aprende a controlar tu ansiedad, y de ese modo, podrás superarla. ¡Adelante!

Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online

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