Nuestros miedos
Las fobias las padecen hasta un 10 % de la población, alguna vez en su vida. Diversos estudios dictan que las mujeres las sufren en mayor proporción respecto a la población masculina, y estos miedos están siempre ligados a trastornos psicológicos como la ansiedad, o los ataques de pánico.
Quien padece algún tipo de fobia puede experimentar síntomas tales como alteraciones cardiacas, sudores, hormigueos continuos, problemas digestivos, temblores, sensación de ahogo, entre otros.
Las fobias se pueden siempre superar con ayuda profesional. El tratamiento a menudo pasa por la exposición a aquello que nos produce temor, y aprender a controlar todas las sensaciones negativas que ello nos produce. Así también, se aplican ejercicios de respiración y relajación.
Las fobias más comunes
- Agorafobia: la agorafobia es el miedo irrefrenable a los espacios públicos y concurridos. El miedo está centrado en el hecho de no poder escapar en caso de necesitarlo, o de no poder conseguir ayuda.
- Claustrofobia: es el miedo a los espacios cerrados, pudiendo ser desde una habitación pequeña, a un ascensor o vagón de metro. Las personas que sufren este tipo de fobia, tienen el temor de no poder salir de ese espacio tan pequeño, desarrollando pensamientos catastrofistas como, por ejemplo, quedarse sin aire.
- Acrofobia: es el miedo a las alturas. Es el conocido como vértigo excesivo que llegan a experimentar algunas personas, y que les impiden por ejemplo asomarse a los balcones o ventanas. Tienen verdadero miedo a caerse, experimentando taquicardias, sudores fríos y mareos cada vez que se expone a una situación de supuesto peligro para ella. Las personas que sufren esta fobia pueden llegar a desarrollar ataques de pánico.
- Glosofobia: es el temor a hablar en público. Las personas que la sufren llegan a paralizarse cada vez que tienen que exponerse a los demás. Es un miedo estrechamente ligado a la autoestima, y al miedo a ser juzgado.
- Aerofobia: es el típico miedo a volar. Casi siempre está asociada a otras fobias como la claustrofobia o la acrofobia.
- Dentofobia: es una fobia de las más habituales. Es el miedo a ir al dentista. Expertos indican que estas fobias están ligadas a malas experiencias pasadas con malos profesionales, o con algún episodio de tipo traumático.
- Carcinofobia: es el miedo a padecer cáncer. Es una fobia que, a pesar de lo que pensamos, es muy frecuente. Es un temor estrechamente relacionado con personas hipocondriacas, que siempre están alerta de cualquier síntoma que puedan sufrir.
- Tripanofobia: también conocido como belonefobia, es el miedo a las agujas, y afecta a un alto porcentaje de la población. Suele estar asociada al temor que experimentan algunas personas a la visión de la sangre.
- Aracnofobia: encabeza una de las fobias más habituales. Es el miedo a las arañas. Los expertos indican que es un miedo asociado con la propia evolución de nuestra especie, ya que desde tiempos inmemoriales las arañas han representado un peligro mortal, ya que su picadura provocaba la muerte a falta de antídotos.
- Cinofobia: es otra zoofobia. Esta vez se trata del miedo a los perros o a las enfermedades relacionadas con ellos, como puede ser la rabia. Es una fobia asociada a un miedo innato o a malas experiencias con los perros. También existe el miedo a los gatos, y este se denomina
- Ofidiofobia: es el miedo a las serpientes. Como ocurre con las arañas, es un miedo aprendido por nuestra especie desde el comienzo de los tiempos, ya que una picadura de este animal puede suponer una muerte segura. Es una fobia muy habitual en la población.
- Astrafobia o brontofobia: es el miedo relacionado con los rayos y los truenos. Es una de las fobias más
Todas las fobias se convierten en situaciones altamente desagradables para quien las sufre. Por ese motivo, toda persona que padezca una fobia que le impida llevar una vida plena y satisfactoria debe tratarse.
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online
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