Cuando los problemas nos sobrepasan
A lo largo de nuestra vida, todos hemos pasado por malos momentos, e incluso momentos muy oscuros, donde nos hemos sentido perdidos, abatidos y desesperanzados. Son vivencias tan negativas que nos sumergen en un profundo abismo, en el cual no encontramos la salida. Sufrir esas vivencias tan traumáticas hacen que nuestro estado de ánimo se vea dañado, y no sepamos cómo sentirnos bien de nuevo.
Nuestra propia existencia se rige por momentos placenteros, y otros que pueden llegar a ser muy traumáticos. Tener un estado de ánimo bajo a causa de todo lo que hemos sufrido, afectará irremediablemente a todos los aspectos de nuestra vida. Es decir, nos afectará en el trabajo, en como nos relacionemos con los demás, con nuestra familia, e incluso con las parejas que podamos tener. Sentirse mal repercute en nosotros, y en todo lo que nos rodea. Por ese motivo, es realmente peligroso no tratar ese estado de ánimo dañado.
Una ruptura sentimental, un conflicto familiar, o la pérdida de un trabajo, son algunas de las causas más frecuentes de sentirse abatido y desesperanzado. Son situaciones totalmente negativas y hostiles, que pueden mermar nuestra salud emocional y psicológica de un modo fulminante. Sentirse mal hace que no seamos capaces de apreciar todo lo bueno que hay en nuestra vida, y de todo lo positivo que nos sucede. Al final, si no sabemos cómo sentirnos bien de nuevo, podemos crear incluso nuevos conflictos en nuestro interior.
Sentirnos abatidos puede convertirnos incluso en personas tóxicas, cuya conducta se vuelva insana. Una persona con un estado de ánimo negativo puede comportarse de un modo errante, hostil, apático o incluso de un modo agresivo. El dolor, aunque sea emocional, nos puede llevar por caminos muy oscuros, donde perdemos todo aquello que somos, y nos convertimos en la sombra de las personas que un día fuimos. Por todo ello tenemos que saber cómo sentirnos bien de nuevo.
Las consecuencias de no sentirnos bien
Sufrir un mal momento, en el cual no nos llegamos a sentir bien, aparte de hacer que nuestro estado de ánimo se caiga por completo, ello nos puede generar un gran nivel de angustia. No saber como enfrentarnos a las adversidades y problemas que en nuestra vida se presentan, nos puede generar un estrés elevado, que prolongado en el tiempo nos hará sufrir los síntomas de la ansiedad. Es una consecuencia muy común de no sentirnos bien.
La tristeza es una de las emociones más frecuentes que experimentamos cuando no nos sentimos bien. Al encontrarnos mal, ello nos sumergirá en una profunda tristeza, que incluso puede llevarnos a padecer un cuadro depresivo con el tiempo. Estar mal anímicamente, nos puede también llevar a padecer emociones tan dañinas como la culpa, el miedo, o la rabia. Es importante saber cómo sentirnos bien de nuevo para poder aumentar nuestro estado anímico y afrontar todo aquello que nos ocurra, por muy malo o dificultoso que sea.
Otra consecuencia de pasar por un mal momento, y sufrir un estado de ánimo bajo, es el hecho de relacionarnos. Si no nos sentimos bien, difícilmente se puede mantener relaciones sanas y constructivas. Es muy frecuente que las personas que padecen durante mucho tiempo, un estado anímico dañado, cambien su forma de ser habitual, y no sepan cómo actuar con las personas que les rodea. Es por todas estas consecuencias por lo que tenemos que saber cómo sentirnos bien de nuevo.
Cómo sentirnos bien de nuevo
Está claro que no podemos vivir eternamente en la tormenta. No podemos subyugar nuestra vida a un mal momento. Es una carga muy difícil de soportar, y es por ello que debemos poner todo de nuestra parte para recuperar nuestro estado de ánimo, y volver a sentirnos bien. Para conseguir esa gran meta, deberíamos seguir las siguientes recomendaciones:
- Aceptar nuestro dolor. Un primer paso para poder restablecer nuestro estado de ánimo, es aceptar todo lo malo que hemos vivido, y lo mal que nos sentimos. Cuando aceptamos nuestras heridas, podemos tratarlas de un modo más efectivo y directo. Si hemos sufrido una mala experiencia, no podemos mirar hacia otro lado, porque ello nos dejará una huella que no podemos borrar. Ante cualquier hecho traumático debemos hacerle frente, ya que es la única manera de superar todo el dolor que hemos sufrido. Debemos, ante todo, identificar cuál es la causa de nuestro pesar. Si sabemos que nos ha producido ese daño, podemos aislar la causa, y buscar la ayuda que necesitemos. Como ocurre ante todos los problemas que podamos sufrir, la única vía siempre es afrontarlo aquello que nos hace sufrir y nos hace sentir.
- Centrarnos en lo positivo. No todo lo que nos sucede es malo. Tenemos que aprender a dejar de prestar tanta atención a todo lo negativo que nos pasa, y empezar a centrarnos en todo lo bueno que hay en nuestras vidas, y en nosotros mismos. Si nuestra mente se centra en lo positivo, volveremos a sentirnos bien, y eso siempre es un avance. Cuando nos obligamos a estar pendientes de todo lo bueno, entonces no dejaremos que lo negativo tenga tanto peso en nuestras vidas. Es todo un proceso, y no es nada fácil, pero poniendo todo nuestro empeño, podemos cambiar nuestras percepciones, y nuestro modo de pensar. La tristeza llega a nuestras vidas para indicarnos que necesitamos un cambio, y esos cambios tienen que estar presentes en nuestro camino. De ese modo, sin duda, nos sentiremos mejor.
- Encontrar nuestro equilibrio. Una vez que emociones tan intensas como la tristeza, consiguen que nuestro estado de ánimo decaiga sin frenos, debemos buscar nuestro método para sentirnos bien. Todos sabemos qué nos hace sentirnos mejor, y tenemos que hacer el esfuerzo de hacer todo aquello que nos guste y nos haga feliz. No podemos caer en error de revolcarnos en nuestra angustia, y en nuestro dolor. Debemos saber cómo sentirnos bien de nuevo, y todo al final, parte de nosotros. Así que, busca tu equilibrio, y encuentra todo aquello que te haga sentirte bien, y hazlo. De ese modo, podrás dejar a un lado todo lo negativo, para dar paso al lado más amable y feliz de tu vida.
Y recuerda que siempre que necesites ayuda, búscala. Un estado de ánimo dañado puede convertir nuestra vida en un auténtico infierno. Percibiremos todo como algo negativo, y hará que nuestras vivencias nunca sean plenas. Por todo ello, si no eres capaz de recuperar tu bienestar emocional, busca toda la ayuda que necesites. No podemos vivir para siempre en el más oscuro abismo. Apuesta por la terapia, y apuesta por ti. ¡Adelante!
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online