Las Recaídas en la Depresión

Las Recaídas en la depresión

Las depresiones son tan difíciles de superar que requiere de mucho tiempo y esfuerzo por parte de quien la sufre. Durante el proceso existen momentos muy malos y momentos que no lo son tanto. En esos últimos momentos, parece que podemos por fin controlar nuestro estado de ánimo, y quizás podamos creer que empieza la verdadera recuperación. Pero lo cierto es que la depresión puede llegar a ser una montaña rusa anímica, y no se está recuperado hasta que nuestro estado de ánimo sea constantemente normal, y estable. Precipitarse a la hora de dejar el tratamiento, o no continuar después de este con un plan de prevención, puede favorecer las recaídas en la depresión.

Las recaídas en la depresión son mucho más comunes de lo que suponemos. Las batallas contra esta enfermedad mental requieren un esfuerzo hercúleo, porque son extremadamente fatigosas. El tratamiento psicológico es la mejor opción para luchar contra la depresión, aunque en los casos más graves, el tratamiento debe ser apoyado por una terapia farmacológica. Las recaías son un hecho, y tenemos que estar preparados. Solamente así podremos prever el sufrimiento de dicha psicopatología.

Tenemos que tener en cuenta que un porcentaje alto de los pacientes, que sufren depresión, llegan a sufrir de nuevo esta psicopatología, de nuevo en algún momento de su vida. Algunos estudios afirman que 8 de cada 10 pacientes, vuelve a padecer depresión en un momento futuro de sus vidas. Eso debemos tenerlo en cuenta. Que hayamos padecido en algún momento, una depresión, no nos aleja de la posibilidad de padecerla de nuevo. Es un hecho que debemos tener muy en cuenta.

En cada caída estamos obligados a levantarnos de nuevo. Pero cada vez será más difícil y fatigoso. Nuestras capacidades emocionales y psicológicas para sobreponernos también se van desgastando con el tiempo. Es por ese motivo, que es necesario, realizar planes de prevención que nos ayuden a no caer de nuevo en esta terrible enfermedad mental. Quizás sea el único método para prevenir las recaídas en la depresión.

Las recaídas en la depresión llevan consigo una serie de consecuencias emocionales y psicológicas que agravan aún más la situación. Cuando la depresión vuelve a aparecer, aparece también una sensación de incapacidad, de no tener las herramientas para evitar caer en ella, o simplemente que no somos capaces de gestionarlo. Ello creo sentimientos de culpa, de frustración, y ello afecta a nuestra propia autoestima. Después de haber afrontado una depresión, y haberla superado con éxito, hace mucho más duro el hecho de volver a caer, y pasar de nuevo por el mismo proceso. Todos sabemos que es un proceso muy duro. Extremadamente duro. Pero nos vemos en la obligación persona de volvernos a levantar las veces que haga falta. Necesitamos tiempo y esfuerzo, y toda la ayuda posible. Así que, si volvemos a sufrir una recaída, debemos empezar la recuperación por el principio. Como si fuera la primera vez.

¿Qué puede favorecer una recaída?

Tenemos que llegar a comprender que la depresión es una psicopatología, que requiere de una intervención terapéutica a largo plazo. No existen atajos, ni medicamentos mágicos. Por ese motivo, existe un error muy común, que consiste en retirar el tratamiento psicológico, o farmacológico, cuando hay alguna cierta mejoría. Ya he dicho que, en la depresión, se puede experimentar un vaivén de emociones, así como alteraciones en el estado anímico. Quizás vivamos momentos en el proceso, en el cual nos podemos llegar a sentir bien, y anímicamente positivos. Pero no podemos bajas nunca la guardia. Que en ciertos momentos experimentemos ciertas mejorías, no significa que hayamos superado la propia depresión. Tampoco padecer y superar esta enfermedad mental, no nos excluye a la hora de volver a sufrirla en algún momento futuro de nuestra vida. La depresión puede volver siempre. Las recaídas de la depresión es un hecho a considerar por todos.

También debemos considerar que, una vez tratada la depresión, siempre queda algunos efectos secundarios de la misma. Dichos efectos secundarios pueden ser tanto a nivel psicológico o emocional, como a nivel físico. Entre las secuelas psicológicas encontramos, por ejemplo, la falta de seguridad, autoestima baja, miedo a las propias recaídas y a los síntomas de la depresión, sentimientos de culpa, etc. En el plano físico, podemos encontrar secuelas de la depresión relacionadas con el apetito, la higiene del sueño, o la falta de energías, por poner algunos ejemplos. Todas estas secuelas deben ser siempre tratadas, ya que si se dejan sin tratar pueden desembocar a una futura nueva depresión. No olvidemos que la prevención es el método más eficaz para evitar las recaídas de la depresión.

Como hemos podido comprobar, las recaídas de la depresión, tiene que ver con dejar el tratamiento antes de tiempo. Un tratamiento incompleto es la mayor garantía para favorecer la aparición de nuevo de la enfermedad, sea esta la que sea. En la depresión pasa lo mismo. Debemos ser muy cautos, y no dejar el tratamiento hasta que no queden ni las secuelas de la misma sin tratar. Tanto los pacientes como los profesionales debemos responsabilizarnos para poder acabar el tratamiento adecuadamente, y de ese modo, evitar las recaídas de la depresión en un futuro.

Cómo evitar las recaídas de la depresión

La mejor forma de evitar las recaídas en la depresión es completar el tratamiento terapéutico, por muy largo que sea este, e independientemente del esfuerzo personal que debas emplear para tu propia recuperación. Dejar la terapia al menor síntoma de mejora, aumenta las probabilidades de recaer. Por ese motivo, debemos siempre que completar todo el tratamiento. Finalizar el tratamiento en el momento adecuado, lo debe dictaminar el propio profesional que te trata.

También existen ciertas estrategias que puede hacer que mejoremos anímicamente, y nos ayuden a no volver a recaer en la depresión. Entre dichas estrategias encontramos:

  • Realizar actividades que nos ayuden a mantener la mente ocupada, y os ayuden a sentirnos mejor. Puedes probar con el deporte, con las actividades artísticas como la pintura o la música, o quizás con actividades que te permitan relajarte como puede ser el yoga. Apuesta por hacer aquello que te gusta y te da unos objetivos personales a alcanzar. En cada avance te permitirá sentirte bien contigo mismo, y aumentar tu estado de ánimo.
  • No te aísles. Es hora de que vuelvas a relacionarte. La depresión nos empuja a la soledad búsqueda. No tenemos, en esos momentos, ganas de relacionarnos, y nos autoaislamos. Vuelve a tener ese soporte social que tanta riqueza personal puede aportarte. Incluso atreve a hacer nuevas amistades. Sal de tu zona de confort.
  • Ten hábitos saludables. Vuelve a tener ciertos horarios para todo. Ten un horario para hacer aquellas actividades diarias, para comer y para dormir. La rutina nos aporta seguridad y ciertos patrones que nos ayudan a sentirnos bien. Procura no tomar alcohol, y reducir el tabaco si fumas. Es muy importante cuidar también el plano físico para mantener un estado de ánimo apropiado.
  • Busca el apoyo de las personas más cercanas. Es esencial tener un buen apoyo familiar y social para poder sentirnos bien. Sentirnos arropados es muy fundamental, ya que nos aporta la seguridad necesaria, y es un buen punto de apoyo si vienen tiempos difíciles.
  • Aprende de tu depresión y de cómo te afecta. Sabiendo cómo puede llegar a afectarte y qué síntomas se presentan en tu caso, puedes estar en alerta ante posibles signos de una futura depresión. La actuación terapéutica temprana es esencial para evitar caer en una depresión profunda o de mayor intensidad. Aprende de tus emociones, y de cómo te sientes cuando tu estado de ánimo es bajo.

Tenemos que tener en cuenta que las recaídas en la depresión son una realidad. No podemos mirar hacia otro lado, e ignorar los datos. Es esencial completar el tratamiento para garantizar la superación de esta psicopatología, pero ello no garantiza que podamos volver a sufrirla. Para ello es esencial la prevención. Debemos aprender cómo nos afecta la depresión, porque a cada persona le afecta de un modo diferente. De ese modo, al menor signo de posible recaída por la aparición de ciertos síntomas, deberemos tomar la decisión de iniciar un tratamiento preventivo que nos ayude a no caer de nuevo en una depresión. Es el único camino que debemos seguir si queremos evitar las recaídas. ¡Adelante!

Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online

Scroll al inicio