Qué es la ansiedad crónica

Cuando la ansiedad se cronifica

La vida nos lleva a menudo por caminos repletos de dolor y sufrimiento. A veces no sabemos como afrontar o como gestionar esos momentos tan oscuros. Esa angustia de no saber que debemos hacer o como debemos actuar nos puede llevar a sufrir un gran nivel de estrés. Si esa situación se prolonga en el tiempo, ese estrés se convertirá en la temida ansiedad. Y cuando se trata ese cuadro ansioso puede desembocar en el aumento de la intensidad del trastorno que padecemos, pudiéndose cronificar. Por ese motivo debemos saber que es la ansiedad crónica, para que sepamos el daño que nos puede hacer, y como debemos afrontarlo.

Estar eternamente preocupado y en estado de alerta nos lleva a sufrir la temida ansiedad, y sus síntomas. Comenzaremos a sufrir alteraciones del sueño, taquicardias, mareos, y angustia, entre otra sintomatología. Quien se queda atrapado en sus miedos se queda atrapado en su ansiedad. Para volver a sentirse bien debemos tomar la firme decisión de afrontarla, y solo se puede hacer la terapia psicológica.

La ansiedad afecta de millones de personas alrededor del mundo. Para sufrir esta psicopatología solamente es necesario no saber cómo afrontar alguna adversidad o pérdida. Pasar por momentos malos nos puede llevar a padecer grandes niveles de estrés que con el tiempo se traducirá en ansiedad. Para evitar que esa ansiedad nos envuelta y nos atrape, tenemos que aprender a afrontar la ansiedad, y para eso es necesario la ayuda psicológica. No afrontar la ansiedad la vuelve crónica, y la vida es demasiado corta para vivir siempre con miedos y en alerta.

Debemos aprender qué es la ansiedad crónica, y como podemos evitarla. Cuando tenemos cualquier problema debemos afrontarlo. Mirar hacia otro lado o intentar ocultar esos problemas solamente agravarán más la situación. La ansiedad hay que tratarla, y no esperar que desaparezca por si sola, porque eso nunca ocurre. Podemos hacer que la ansiedad se silencie durante un tiempo, pero si no la tratamos psicológicamente mediante terapia, la ansiedad siempre volverá. No podemos caer en el error de dejar que esa ansiedad se cronifique y nos acompañe durante toda nuestra vida. 

Qué es la ansiedad crónica

Podríamos definir la ansiedad crónica como el padecimiento de un cuadro ansioso durante un largo período de tiempo, incluso puede llegar a acompañar durante toda la vida a la persona que la padece. Lo malo de este hecho es que la persona que padece este tipo de ansiedad llega a normalizarla, creyendo que su vida debe ser, de ese modo, siempre sumergido en una profunda angustia.

Cuando se padece una ansiedad tan prolongada, la persona llega a adaptar su vida a este trastorno. Es entonces cuando se decide que no hace falta tratar psicológicamente esa angustia que se siente, ya que ha aprendido a vivir con ella. Lo cierto es que no se puede vivir sumergido en una angustia eterna, eso no es vida. No se puede mirar hacia otro lado. Cuando alguien tiene o sufre un problema, debe buscar una salida, aunque tenga que poner todo su esfuerzo. Recuperarse de la ansiedad requiere de mucho esfuerzo, y no hay lugar para las escusas, ni para mirar hacia otro lado. Los problemas se afrontan de cara y de un modo directo.

Creemos que la ansiedad es solo fruto de pasar por un mal momento, y que cuando todo vuelva a la normalidad, la ansiedad que sentimos desaparecerá sin más. Pero cuando aprendemos a estar en alerta, y percibimos todo como un peligro potencial, es porque la ansiedad se ha instalado en nuestro interior. Si las cosas van bien, la ansiedad puede silenciarse, pero en cuando surja otro problema que no sepamos como actuar, la ansiedad volverá a hacer acto de presencia. Todo esto ocurre cuando no hemos tratado nuestros problemas y nuestra ansiedad, subestimándola y no dándole la importancia que sí tiene.

Saber que es la ansiedad crónica nos permite conocer cuanto daño nos puede hacer la ansiedad si no la tratamos adecuadamente. Dejar que la angustia y el miedo sean dueños de nosotros, determina nuestras vidas, afectándonos en todos los ámbitos de nuestra vida, en el modo de percibirnos, y en nuestras relaciones. Dejar que la ansiedad determine nuestra vida no debe ser nunca una opción. No podemos mirar hacia otro lado, ni esperar un milagro. A la ansiedad hay tratarla sin excusas, y de un modo directo.

Síntomas de la ansiedad crónica

Para definir que es la ansiedad crónica debemos decir que es un tipo de ansiedad que se alarga más allá de los seis meses. No se basa en un nivel alto de estrés debido a no saber como gestionar una adversidad, sino que es el padecimiento de una sintomatología muy intensa asociada a la ansiedad que perdura en el tiempo, y nos empuja a un estado psicológico totalmente angustiante y doloroso.

La ansiedad ataca a cada persona de un modo diferente. Todo dependerá de como seamos y como reaccionamos ante los problemas. Es decir, cada persona puede padecer unos síntomas diferentes a otra persona. Pero siempre nos podemos fijar en una sintomatología común que la mayoría de personas pueden padecer. Y entre dichos síntomas más comunes de la ansiedad crónica encontramos:

  • Taquicardias, dolor en el pecho.
  • Dificultad para concentrarse o pensar con claridad.
  • Preocupación intensa.
  • Miedo y angustia constante.
  • Pensamientos negativos, preocupación acerca del futuro.
  • Sensación de angustia.
  • Mareos y temblores.
  • Sentimientos de culpa y de angustia.
  • Irritabilidad, episodios de ira.
  • Inquietud y nerviosismo extremo.
  • Aparición de nuevos miedos o fobias.
  • Cansancio intenso y apatía.
  • Sofocos, palidez, y escalofríos.
  • Dolor muscular, y rigidez
  • Alteraciones del sueño
  • Trastornos digestivos, y alteraciones en el apetito.
  • Idealización suicida.
  • Problemas para relacionarse, aislamiento.
  • Dificultad para sobrellevar el día a día.

Lo que esconde este tipo de ansiedad

A menudo la vida nos pone a prueba. Todos pasamos por adversidades que a veces podemos gestionar y otras no. La ansiedad crónica aparece cuando somos incapaces de hacer frente a según que problemas o adversidades. Es sentirse totalmente desbordados sin saber qué hacer ni como actuar. Y es entonces cuando debemos buscar ayuda, porque en esos momentos es cuando más orientación y apoyo necesitamos. Cuando miramos hacia otro lado, y no buscamos soluciones, la ansiedad se hace fuerte, y poco a poco nos va empujando a un abismo de angustia y sufrimiento.

La ansiedad crónica no es fruto solo de no saber que hacer en según que circunstancias, es producto de no buscar apoyo, no ayuda, y dejar que la ansiedad logre gobernarnos por completo, llenándonos de miedos y temores que condicionan nuestra vida. Mirar hacia otro lado, o fingir que no tenemos un problema jamás es la solución. Eso solamente hace que todo se agrave y sea más doloroso. Todos debemos afrontar los malos momentos, y cuando no sabemos debemos ser responsables con nosotros mismos, y buscar esa ayuda que tanto necesitamos. La ansiedad solamente es consecuencia de esperar que todo mejore por si solo, cuando en la mayoría de las veces eso no es real ni factible, Cada problema hay que afrontarlo, solos o con ayuda, y esa es la única verdad.

Cómo combatir la ansiedad crónica

La ansiedad solamente se combate de frente y directamente. No existen atajos ni trucos. Para vencer este trastorno es necesaria una intervención psicológica. Solamente la terapia te permitirá conocer el origen de tus miedos y de aquello que tanto te angustia, y te guía para afrontarlo de un modo constructivo y sano.

Muchas personas creen que existen fármacos para combatir la ansiedad, pero eso no es cierto. Existen medicación que te permite estar más tranquilo y relajado, pero no trata la ansiedad, ni aquello que origina. La terapia te permite indagar en tu interior y conocer como te acata la temida ansiedad. No existen pastillas mágicas. Si queremos vencer este trastorno debemos abordarlo mediante la terapia psicológica. Y no hay más. Pero sí que existen ciertos consejos que nos pueden ayudar como complemento en  nuestra lucha contra la ansiedad. Y dichos consejos son:

  • Céntrate en ti mismo. Deja de pensar en un momento, en aquello que te perturba, y en los demás, y céntrate en ti. Es importante que te cuides y mires solo por ti en esos momentos. Eso te ayudará a cuidar tu bienestar y alejarte de la ansiedad.
  • Verbaliza como te sientes. Cuando expresamos como nos sentimos y como es nuestro dolor es cuando podemos afrontarlo, ya que habremos tomado consciencia de quienes somos, y del daño que estamos sufriendo.
  • No te exijas. No hagas más de lo que puedes abarcar. Respira y haz todo lo que puedas pero sin presiones. Aprende a descansar y a tomar un tiempo para ti cada día. Para ello debemos centrarnos en lo importante y dejar el resto.
  • Actívate. Aprovecha para hacer cosas que te gustan y te hagan sentir bien. Haz odas las actividades que te permitan mantenerte activo, y tener la mente despejada. Es positivo centrarse en cosas constructivas, así que actívate.
  • No intentes controlarlo todo. Deja que la vida fluya y que te sorprenda. No intentes prever las cosas ni adelantarte al futuro. Debemos aprender que la vida nos vaya sorprendiendo poco a poco.
  • Aprende a relajarte. Puedes probar con técnicas de respiración pausada o diafragmática. También puede servirte actividades como el yoga o el taichi. Tenemos que buscar cualquier método que nos haga sentirnos relajados.
  • Relaciónate. No te aísles y relaciónate con tus seres queridos. Es importante en la lucha contra la ansiedad, sentirse arropado y apoyado por nuestro entorno. Explícales que te ocurre y como pueden ayudarte.

Saber qué es la ansiedad crónica nos ayuda afrontarla, pero es necesario que seamos responsables de nosotros mismos y de nuestro bienestar. Si no sabemos como gestionar un problema debemos buscar ayuda. No podemos mirar hacia otro lado, ni esperar un milagro. La ansiedad requiere de intervención psicológica, de tiempo, y de un gran esfuerzo personal. Solo de esa manera podremos vencer este trastorno tan paralizante y dañino. ¡Adelante!

Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online

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