Si te has sentido que solo puedes estar bien y en plenitud con una persona determinada, quizás estés sufriendo un apego insano. Depender de alguien para sentirnos bien e incluso felices, siempre nos llevará al sufrimiento y al dolor más extremo. Podemos caer en el error de creer que nuestro bienestar depende de con quien estemos, en vez de buscarlo en nosotros mismos. En este artículo exploraremos los tipos de apegos emocionales, y el daño que nos puede llegar a hacer.
Es cierto que con las personas que más queremos establecemos vínculos sólidos, pero estos deben siempre sustentarse en pilares tan fundamentales como el respeto, el cariño, la libertad, o el amor, entre otros, pero nunca deben hacerlo bajo el yugo de la necesidad. Una relación basad en la necesidad está destinada a dañar a sus miembros, y a generar un gran sufrimiento. Es por ese motivo, que debemos aprender qué tipos de apegos emocionales hay, y como gestionarlos.
Qué es el apego emocional
Podríamos definir el apego emocional como todo aquel vínculo profundo, que establecemos con otras personas. Pueden ser apegos de carácter positivo o adaptativos, y otros que pueden desencadenar un gran dolor y sufrimiento. Desde nuestra más tierna infancia establecemos vínculos que nos garantizan la protección, el cariño o las atenciones que necesitamos para nuestro desarrollo emocional. Pero cuando esos apegos se convierten en necesario más allá de nuestra madurez emocional, entonces toman un cáliz insano y dañino.
La madurez emocional se establece cuando sabemos que tenemos que ser responsables con nosotros mismos. Nuestra felicidad y bienestar parte de nuestro interior, y no de nada externo. Las relaciones que establecemos deberían sustentarse en pilares tan sólidos como el cariño, el respeto o la libertad, entre otros. Cuando nuestras relaciones se basan en la necesidad, todo cambia a peor. Es cuando nos convertimos en personas emocionalmente dependientes, y necesitaremos a los demás para sentirnos bien. Eso genera siempre dolor y sufrimiento, y estaremos más expuestos a relaciones tóxicas y nocivas. Todo ello lo descubriremos cuando conozcamos los tipos de apegos emocionales.
Tipos de apegos emocionales
Los tipos de apegos emocionales pueden estar clasificados en diversas categorías. Todo dependerá de nuestras experiencias y vivencias desde que eraos pequeños. Son heridas que nos acompañarán en la edad adulta. A continuación, veremos los cuatro tipos de apegos emocionales principales. Y estos son:
- Apego seguro. Las personas con un apego seguro suelen sentirse muy cómodas tanto relacionándose con los demás, como con su soledad. Han aprendido bajo unas experiencias positivas que pueden confiar en los demás, y saben cómo establecer relaciones totalmente saludables y equilibradas. Son personas que confían en los demás, teniendo una actitud abierta hasta que le demuestren lo contrario. Tampoco temen a la soledad o al rechazo. En definitiva, son personas muy empáticas y asertivas, con una madurez emocional muy positiva.
- Apego ansioso-ambivalente. Este tipo de apegos emocionales se basa en el miedo a ser abandonadas. Las personas con apego ansioso-ambivalente necesitan que los demás los valoren, y acepten como son. Sus relaciones se basan en la dependencia emocional, y suelen tener relaciones tóxicas, donde la angustia y la ansiedad están presentes hasta que la otra persona les valide, y les muestre su aprecio. Pueden volverse celosos y posesivos, ya que temen ser abandonados. Necesitan a los demás de un modo incuestionable, generando con su conducta conflictos y tensiones.
- Apego evitativo. Las personas que desarrollan un apego evitativo han sufrido experiencias muy traumáticas en el pasado. Quien ha estado a su lado les ha hecho mucho daño, y es por ello que evitan tener relaciones profundas con los demás. Son incapaces de establecer relaciones sólidas y sanas, debido a que se sienten incómodos con la cercanía y la intimidas. Podríamos considerar este tipo de apegos emocionales, como un mecanismo de protección que les sirve para que nadie pueda hacerle daño.
- Apego desorganizado. Es uno de los tipos de apegos emocionales más complejos. Podríamos decir que es una mezcla entre el apego ansioso-ambivalente, y el apego evitativo. Suele tener fases en las que necesita a la otra persona de un modo incesante, y hay otras fases que buscará la soledad, debido al miedo a profundizar en la relación. Es un patrón de apego totalmente caótico que afecta tanto a la persona que la padece, como a todo su entorno. Podríamos decir que el apego desorganizado se desarrolla por experiencias traumáticas de la infancia, que favorece una percepción distorsionada de las relaciones, y de uno mismo dentro de ellas.
Síntomas de los apegos emocionales
Los síntomas de los tipos de apegos emocionales pueden variar dependiendo del apego que se padece, pero entre los más comunes podemos encontrar:
- Dependencia emocional. Tener la necesidad de estar con una determinada persona para sentirnos bien, es un signo de dependencia emocional producida por un apego insano. Dejar a un lado quienes somos para buscar la aprobación de esa persona, solamente nos generará angustia y un sufrimiento extremo.
- Miedo al abandono. Si llegamos a necesitar la presencia de alguien para sentirnos bien, llegaremos a desarrollar un miedo atroz a que nos abandone, y nos quedemos sin su atención y validación. Es una consecuencia muy común de los apegos patológicos.
- Dificultad para confiar. Sufrir experiencias negativas y traumáticas nos llevará a desconfiar de los demás y sus intenciones. Ello nos convertirá en personas evitativas y temerosas, perdiendo todo lo que somos en el camino.
- Celos y posesividad. La necesidad de tener a esa persona a nuestro lado para cubrir nuestras carencias afectivas y emocionales, puede hacer que desarrollemos conductas posesivas, y celos patológicos.
- Inestabilidad emocional. Tener tantos miedos, y sufrir un nivel de angustia alto, puede hacer que experimentemos cambios de humor frecuentes, y que nuestro estado de ánimo sea realmente bajo.
Causas de los apegos emocionales
Los diferentes tipos de apegos emocionales se desarrollan en nuestra infancia, y de experiencias negativas posteriores. Un niño que ha sufrió una infancia traumática se convertirá en un adulto herido. Y entre las causas más comunes encontramos:
- Relaciones tóxicas con los cuidadores. Los padres o tutores son personas que tienen que cuidarnos y protegernos. Pero hay veces que estas personas no cuidan a sus hijos, los abandonan o los maltrata. Y ese niño crecerá con muchas carencias afectivas y emocionales, que determinará como desarrollan su madurez, y como se relacionan con los demás. Una persona que ha crecido con experiencias positivas, tendrá un apego seguro con los demás, pero quien no ha tenido esa crianza, desarrollará apegos insanos, y sus relaciones serán totalmente tóxicas.
- Experiencias traumáticas. Experiencias que han podido ser extremadamente traumáticas como puede ser el abandono el abuso, o la pérdida de un ser querido, puede afectar a la manera que nos relacionamos con los demás, pudiendo desarrollar apegos de tipo ansiosos o desorganizados.
- Modelos de rol. Todos aprendemos observando a los demás. Si crecemos en un ambiente donde los adultos tienen conductas y relaciones insanas y tóxicas, es muy seguro que se normalicen e internalicen esos patrones, y se reproduzcan en sus propias relaciones futuras.
- Factores biológicos. Es cierto que hay casos en los que la genética tiene mucho que ver con el desarrollo de ciertos tipos de apegos emocionales. Aunque el entorno y las experiencias tienen un papel fundamental en el desarrollo de dichos apegos.
Diferencias entre la independencia emocional y los apegos emocionales
| Independencia Emocional | Apegos Emocionales |
|---|---|
| Confianza en uno mismo y en las propias capacidades. | Dependencia de la validación y aprobación de los demás. |
| Capacidad de estar solo sin sentir angustia. | Miedo a la soledad y necesidad constante de compañía. |
| Relaciones basadas en el respeto mutuo y la autonomía. | Relaciones basadas en el control, la posesividad y la dependencia. |
| Capacidad para manejar el rechazo y los conflictos de manera saludable. | Dificultad para aceptar el rechazo y manejo inadecuado de los conflictos. |
Consecuencias psicológicas de los apegos emocionales
Los diferentes tipos de apegos emocionales tienen sin duda, un impacto en nuestra salud mental y emocional. Y entre las consecuencias psicológicas más comunes de los apegos son:
- Ansiedad y depresión. Estar siempre en alerta buscando la aprobación y evitando el abandono de la persona que tenemos al lado, pueden generar una gran angustia y estrés, pudiendo dar paso a la temida ansiedad. Verse en este estado de angustia extrema, podemos comprobar que nuestro estado de ánimo se puede ver seriamente afectado, pudiendo incluso padecer un cuadro depresivo.
- Relaciones tóxicas. Los tipos de apegos emocionales a menudo pueden llevarnos a tener relaciones conflictivas y disfuncionales, ya que están basadas en la necesidad, y a evitar nuestros miedos. Creer que necesitamos a los demás para sentirnos bien puede llevarnos a establecer relaciones totalmente tóxicas.
- Autoestima baja. Sentirnos incapaces de estar solos, y de sentirnos bien por nosotros mismos, hace que nos cuestionemos todo lo que somos. Las personas con esta clase de apegos tóxicos, no se perciben como personas válidas, y se dejan a un lado para complacer a la otra persona, para que así se quede a su lado.
- Aislamiento social. El miedo a ser abandonados o rechazados puede llevarnos a evitar tener relaciones profundas con nadie, llevándonos a la soledad y al aislamiento. Ello nos llevará a sufrir un gran dolor y sufrimiento.
- Conductas autodestructivas. Quien es incapaz de quererse o valorarse, puede desarrollar conductas que atenten contra su integridad, y su salud, como puede ser las conductas de riesgo, autolesiones o abuso de sustancias, entre otros.
Cómo afrontar los apegos emocionales
Afrontar los diferentes tipos de apegos emocionales puede ser un auténtico desafío. Es reconstruir lo que somos, y superar todos los traumas de un pasado que aún nos duele. Pero el esfuerzo es necesario, porque no podemos vivir bajo el yugo de nuestros miedos, y de unas relaciones que solamente nos produce dolor y sufrimiento. Algunas estrategias que podemos adoptar son:
- Identificar el apego. El primer paso es saber qué clase de apego estamos sufriendo. Es la clave para saber cómo debemos actuar y qué tipo de ayuda debemos pedir.
- Establecer límites. Para que cualquier relación vaya bien y sea sana, sus miembros tienen que establecer sus límites, y dejar claro lo que quieren. Una vez que se establezcan debemos respetarlos y hacerlos respetar.
- Aumentar la autoestima. La persona que quiera tener una relación sana con los demás, tiene antes que quererse a si mismo, y de esa manera no dependerá de nadie, pudiendo tener relaciones basadas en factores como el cariño, el respeto o la libertad entre otros, y no en la necesidad.
- Apostar por la comunicación. Expresa todo lo que sientes, y que necesidades emocionales tienes. Sé honesto, y verás como esa comunicación sincera favorece las relaciones sanas, pudiendo prevenir los malentendidos y los conflictos.
- Buscar ayuda psicológica. La terapia es una herramienta efectiva e incuestionable a la hora de reconstruir nuestra autoestima, y superar nuestros apegos tóxicos. Obtendrás las herramientas emocionales para ello. Apuesta sin duda por la terapia.

Beneficios de la Terapia Online para el apego emocional
Cada vez más personas optan por la terapia online como recurso para encontrar apoyo en temas de apego emocional. Aquí hay algunos beneficios de optar por la terapia online para los tipos de apegos emocionales:
- Accesibilidad: La terapia en línea brinda la posibilidad de conectarse con expertos en salud mental desde cualquier ubicación, lo cual resulta especialmente ventajoso para personas que residen en zonas remotas o experimentan limitaciones de movilidad.
- Flexibilidad: Tienes la opción de agendar sesiones de terapia online en horarios flexibles, permitiendo así una mejor integración de la terapia en tu rutina diaria.
- Comodidad: Cuando recibes terapia desde tu hogar, es posible que experimentes una sensación de mayor relajación y comodidad, lo cual puede propiciar la apertura y una comunicación efectiva con tu terapeuta.
- Privacidad: Aquellos que se sienten incómodos asistiendo a sesiones presenciales pueden encontrar consuelo en el nivel de anonimato y privacidad ofrecido por la terapia online.
- Variedad de opciones: Con la terapia en línea, tienes la posibilidad de seleccionar entre muchos terapeutas expertos en apego emocional para asegurarte de encontrar a alguien con quien te sientas a gusto.
Preguntas Frecuentes
Los apegos emocionales son vínculos profundos y emocionales que desarrollamos con otras personas, los cuales pueden influir en la forma en que nos relacionamos a lo largo de nuestra vida.
Los signos de un apego emocional inseguro incluyen la necesidad constante de validación, miedo al abandono, celos, posesividad y dificultad para confiar en los demás.
Sí, es posible. A través de la autoconciencia, la educación emocional y la terapia, se pueden cambiar los patrones de apego y desarrollar un apego más seguro.
La terapia cognitivo-conductual, la terapia de apego y la terapia basada en la mentalización son efectivas para tratar problemas de apego emocional.
La duración del tratamiento puede variar, pero muchas personas encuentran alivio significativo en unas pocas semanas o meses con sesiones regulares de terapia.
Sí, la terapia online es efectiva y ofrece la conveniencia de acceder a profesionales desde la comodidad de tu hogar, facilitando un proceso de sanación personalizado y flexible.
Conclusiones sobre los tipos de apegos emocionales
Todos necesitamos tener vínculos con los demás. Forma parte de nosotros socializar, y unirnos a personas afines a nosotros. Las relaciones son un factor esencial en nuestras vidas. Pero debemos entender que antes de tener un apego con alguien, debemos trabajar nuestra autoestima, porque si no logramos querernos, jamás podremos querer a nadie de un modo sano y constructivo, como hemos podido ver en los diferentes tipos de apegos emocionales.
Reconocer los diferentes tipos de apegos emocionales nos ayuda a entender que nuestro bienestar depende de nosotros, y no de las personas que nos rodean. No podemos establecer relaciones sanas cuando necesitamos a la otra persona. Necesitar no es querer ni amar. Y si apostamos por ella, el sufrimiento y el dolor se instalarán para siempre en nuestras vidas. Si has sufrido experiencias traumáticas, y eres una persona herida, busca ayuda psicológica. La terapia te ayudará a tener apegos sanos, y a tener una vida plena. Apuesta por ella y apuesta por ti. Puedes superar todos los tipos de apegos emocionales.
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online
Sobre Daniel Molina
Soy Daniel Molina (n.º colegiado: 20237), Psicólogo Clínico especialista en Terapia Online con más de 12 años de experiencia.


