La autoestima física
No debemos olvidar que somos nuestros peores jueces. Todos tenemos referencias mentales para todos los aspectos de nuestras vidas. Es decir, la sociedad nos dicta patrones en todos los sentidos. Patrones de comportamiento. Patrones estéticos. Patrones físicos, etc. Nos regimos por esas referencias y constantemente intentamos encajar en esas reglas marcadas. Ello nos lleva inevitablemente a tener que compararnos con los demás. Es importante tener una buena autoestima física.
Cada persona es un mundo, como lo es su físico y su mente. No podemos caer en la trampa de compararnos con los demás. Tendemos a ser exigentes con nosotros mismos, y podemos llegar a odiar aquello que somos.
Hemos hablado de la falta de autoestima en general. Pero me gustaría en este artículo en centrarnos en el plano físico. Ya que esa falta de autoestima física repercute de igual forma en el plano mental y emocional.
Las personas cuya autoestima física es baja o muy baja llegan a evitar mirarse en un espejo, o hacerse fotografías. Los cánones de belleza actual y la percepción errónea sobre nosotros mismos, nos hace caer en el rechazo a nuestro físico, y por consecuencia a todo lo que somos.
Tienes que comprender cómo es tu cuerpo
Cada uno posee un físico único. Un cuerpo jamás será igual que otro. Por eso debes aceptar tu cuerpo tal como es, y aceptar su individualidad y extrañeza.
Con ello decir que nuestro físico no es un ente inalterable, sino que podemos mejorar aquello que no nos gusta. Como por ejemplo, hacer dieta, o ganar músculo, etc. Pero siempre debe ir asociado a nuestras características reales, no a ideas alejadas de la realidad y de la capacidad física de cada uno.
Debemos concienciarnos de nuestra singularidad física y respetar el cuerpo como se merece. Tenemos que habituarnos a hábitos saludables, ya que así podremos llegar a tener el bienestar físico que debemos alcanzar.
No hagas caso a la moda ni a los patrones sociales
La publicidad, los medios de comunicación y la sociedad nos dictan que debemos consumir y a qué pautas estéticas debemos seguir, entre otras cosas. Todo ello va a dirigido a convertir sociedades homogéneas de consumo en las que todos los individuos deben parecerse entre sí y buscar un modelo estético en común.
Por todo ello no debemos dejarnos llevar por las modas y procurar ser nosotros mismos. Es vital aceptar tal como somos, tanto a nivel físico como psicológico. Somos únicos, y nuestra en nuestras características propias reside nuestra verdadera esencial. No tengamos miedo a ser perfectos, ni pretendamos a ser algo que no somos. Cuando estás sometido a las opiniones de los demás, estás esclavizado. Simplemente, sé tú, y abraza esa libertad.
¿Nos gusta nuestro cuerpo?
La inmensa mayoría de personas están disconformes con su físico. Normalmente, anhelamos características físicas contrarias a las que tenemos. Por ejemplo, a personas con pelo rizado les gustaría tenerlo liso, a personas con poca altura anhelan ser más altos, etc.
Para cambiar cierta parte de tu cuerpo, deberías primero reflexionar si es necesario esa modificación, y qué razón o motivo se esconde en querer dicho cambio. Debes pensar si ese cambio es porque no te gusta a ti o por comparación con los demás. Se puede mejorar lo que no nos gusta. Pero si ese cambio se produce por una convicción personal, no por una presión social, y siempre que dicho cambio se acerque a un objetivo real y propio, no por parecerse a nadie, ni para entrar dentro de los cánones sociales establecidos respecto a la belleza.
Cómo aumentar la autoestima física
Cuando hablamos de aceptar nuestro físico no queremos decir que debemos quedarnos de brazos cruzados y no cambiar, significa que debemos empezar a querernos y a entender cómo es nuestra propia belleza.
Habrá aspectos de nuestro físico que podemos cambiar y existen otros que debemos aceptar porque el cambio no es posible.
Tenemos que entender que todos tenemos nuestros propios defectos y virtudes. Se trata de aceptarnos tal y como somos. De las virtudes cabe decir que siempre hay que resaltarlas, y de los defectos aceptarlos y mejorarlos en la medida de lo posible.
Es fundamental ser siempre quien eres. No pretendas ser una persona distinta, porque jamás funcionará. Eres excepcional tal y como ya eres. Quiérete y ámate. Si tú lo haces, los demás también lo harán. Convierte en tu mayor fan. Eres tu mayor proyecto. Cree en ti…
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online
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