Superar los recuerdos traumáticos

Superar los recuerdos traumáticos

Superar los recuerdos traumáticos, en la inmensa mayoría de las veces, es una tarea ardua y difícil. Hay experiencias que nos marcan para siempre, y si no las afrontamos, se convertirán en heridas para toda la vida.

La suma de todas nuestras vivencias hace todo lo que somos. Determinan nuestra personalidad, nuestra actitud, nuestro modo de pensar y sentir, y nos afectan a la hora de establecer relaciones para los demás. Por ello, no debemos subestimar el dolor que no ha producido las experiencias pasadas.

Un suceso negativo en el pasado genera un recuerdo que nos acompaña en el futuro. Se convierte en un trauma, que crea a su vez una herida emocional. Ese dolor es el causante de muchas de nuestras experiencias negativas en el presente. Por todo ello, es esencial que aprendamos a superar los recuerdos traumáticos.

Es importante aceptar que no podemos cambiar al pasado. Todas esas vivencias que nos causó tanto daño y dolor no se pueden cambiar, pero se pueden afrontar y superar. Ya sea el fallecimiento de un ser querido, el fin de una relación sentimental, relaciones familiares dañinas, o un maltrato, ente otras experiencias negativas, se pueden afrontar, y superar con ayuda profesional. Tenemos que tener en cuenta que ese dolor, no va a desaparecer por sí solo. Se requiere de apoyo psicológico.

Cómo se generan los recuerdos traumáticos

Hay personas que, ante las adversidades y las experiencias más traumáticas, salen muy reforzadas. Hacer frente aquello que nos hace daño, puede transformarse en una práctica muy positiva y enriquecedora. Pero lo cierto es que hay veces que no sabemos cómo gestionar las situaciones más negativas o adversas.

Cuando una experiencia negativa no se ha gestionado emocionalmente bien, nos daña y provoca una herida muy profunda en nuestra alma. Esa experiencia será revivida siempre hasta que no decidamos afrontarla como debe. Al final, cuando no tratamos ese dolor, este se convierte en un recuerdo traumático.

Extraer una vivencia positiva de un suceso totalmente traumático, no solo depende de la capacidad de una persona, sino en la madurez emocional de esta, y en la actitud propicia para buscar lo bueno de las adversidades. Gracias a ello, la persona podrá salir reforzada de aquellas situaciones más difíciles. Debemos aprender a superar los recuerdos traumáticos, no tenemos que vivir con esa carga. La vida es demasiado corta para ir con tanto peso encima.

El bloqueo de recuerdos

La realidad es que nuestra memoria siempre actúa de forma muy selectiva. Solo acumula aquellos recuerdos que nos han marcado profundamente, ya sea para bien o para mal. Para los recuerdos más traumáticos, nuestra memoria activa una especie de mecanismo de defensa, con la clara intención de aliviar nuestro dolor, ignorar de ese modo nuestro pasado, y poder continuar con nuestras vidas.

Este mecanismo de defensa sirve para protegernos emocional y psicológicamente de las experiencias más traumáticas. Con ese dolor siempre presente, no podríamos soportarlo, y no nos dejaría avanzar. Por ello necesitamos algo que anestesie ese profundo dolor.

El bloqueo de los recuerdos negativos sirve para evitarnos el sufrimiento de tener que revivir aquellos dolorosos momentos. Esta especie de amnesia selectiva, se comporta igual que un escudo. Nos protege ante aquello que no podemos asimilar por todo el dolor que nos causa.

Es muy frecuente, evitar todos aquellos pensamientos asociados a los recuerdos traumáticos. Incluso evitar aquellas situaciones, actividades, objetos, o personas que nos pueden llevar a recordar todo lo que hemos sufrido. Sin embargo, aunque los recuerdos se bloqueen, el dolor sigue siempre ahí. Es una carga que llevaremos siempre que no lo tratemos. Por ese motivo, es esencial afrontar y superar los recuerdos traumáticos.

Cómo superar los recuerdos traumáticos

Para superar los recuerdos traumáticos deberías:

  • Confiar en las personas que te quieren. Intenta siempre estar con personas que te escuchen y te apoyen. Es importante que puedas expresar todo lo que tienes dentro. Sacar a la luz todo ese dolor, ayuda a soltar toda esa carga emocional. Es por ello esencial, rodearte de personas que no juzguen, sino que te comprendan y que te den una mano para ayudarte. Cuando aquellas personas que te quieren comprendan que te pasa, sabrán cómo pueden ayudarte. Para superar los recuerdos traumáticos es fundamental buscar apoyo en los tuyos. No lo dudes. ¡Hazlo!
  • Ten paciencia y tómate tu tiempo. Cuando hemos sufrido una experiencia traumática, debemos tener un tiempo después para asimilar todo lo que hemos vivido. De ese modo favoreceremos la gestión emocional. Actuar de inmediato solo hará que el dolor aumente y se instale para siempre en nuestro interior. Así que no te pongas límites, y deja que todo se procese de forma natural y con sus propios tiempos. Todo lo demás es presionarte, y eso como ya sabes, solo genera más y más sufrimiento.
  • Busca ayuda profesional. En la mayoría de las ocasiones, el dolor producido por nuestras experiencias más dolorosas, se instala en nuestro interior, y no llegamos a ser consciente de ello. Posteriormente, ese dolor irá surgiendo en situaciones similares, y aunque no percibamos su relación con esos traumas pasados, si lo tienen, ya que estos nos marcan para siempre si no son tratados. Por ese motivo, es totalmente recomendable, buscar ayuda psicológica. De ese modo podrás identificar adecuadamente tu dolor, y se podrá desarrollar estrategias para superar los recuerdos traumáticos.
  • Cuídate. Es muy importante que vuelvas a encontrarte. Para ello es recomendable, que reflexiones acerca de cómo quieres afrontar tu futuro, y que necesitas superar. De ese modo, podrás soltar toda esa carga emocional, y encarar el mañana con una mejor actitud. Piensa en ti, retoma tu actividad social y personal. Vuelve a salir y a comunicarte con los demás. Haz todo aquello que te haga sentir bien. Con ello, podrás alejar ese dolor.
  • Da sentido a tu vida. Si buscas un sentido a tu vida, aumentará tu valoración personal, y te sentirás pleno. También conseguirás que la angustia que sientes, se disipe, y evitarás que los recuerdos traumáticos se diluyan en tu día a día. No hay nada mejor que darle un portazo al pasado, disfrutar del ahora, y encarar lo mejor posible ese futuro que aún está por llegar. ¡Adelante!

Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online

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