Tipos de Ansiedad y sus síntomas

Tipos de ansiedad y sus síntomas

La ansiedad es un trastorno muy común que se alimenta de nuestros miedos, y hace que estemos permanentemente en un estado de alerta ante posibles peligros. En ese estado, todo lo que nos ocurra lo percibiremos como algo hostil y peligroso, por lo tanto, generaremos tanta presión emocional, que irremediablemente caeremos presa de alguno de los tipos de ansiedad y sus síntomas.

Los síntomas de todos los tipos de ansiedad son muy paralizantes y graves. No es sencillo poder controlar nuestros miedos y el poder que tienen sobre nuestra propia mente. Es importante conocer como nos ataca la ansiedad, sea del tipo que sea, para poder afrontarla, y pedir la ayuda que necesitemos para superarla.

Una vez que aparecen los síntomas, la ansiedad no desaparece por si sola, ni podemos gestionarla ni controlarla por nosotros mismos. El miedo se apoderará de nuestra mente, y no nos dejará ser capaces de afrontarla solos. Por ese motivo, es esencial buscar la ayuda profesional adecuada para poder tratarla. Es esencial por ese conocer todos los tipos de ansiedad y sus síntomas. El conocimiento nos ayudará a ser más efectivos a la hora de combatir la ansiedad, sea del tipo que sea.

Los diferentes tipos de ansiedad y sus síntomas

Entre los diferentes tipos de ansiedad y sus síntomas podemos encontrar:

-El Trastorno de Ansiedad Generalizada.

El trastorno de ansiedad generalizada se define como un estado de preocupación extrema y de alerta ante cualquier estímulo recibido, sin que pueda no haber una razón específica para ello. Es fruto de un gran nivel de estrés acumulado durante un tiempo determinado., y es debido a una situación adversa como una pérdida de un ser querido, la pérdida de empleo, o problemas de pareja. Cualquier situación adversa o traumática puede hacer que nuestros niveles de estrés se eleven y se prolonguen en el tiempo, dando lugar a los primeros síntomas de ansiedad. Y estos síntomas son:

  • Fatiga.
  • Alteraciones del sueño.
  • Tensión muscular o dolores musculares.
  • Temblores, agitación.
  • Nerviosismo o tendencia a los sobresaltos.
  • Sudoración excesiva.
  • Alteraciones en el apetito.
  • Palidez y problemas cutáneos.
  • Náuseas, diarrea o síndrome del intestino irritable.
  • Irritabilidad.

-Trastorno de pánico.

Cuando los niveles de ansiedad son realmente altos y patológicos, el cuerpo y la mente se encuentra totalmente sobrecargada de tanta presión acumulada, es entonces cuando aparecen los temidos ataques de pánico. Estos ataques se resumen en una tensión momentánea de todo el cuerpo para liberar posteriormente toda esa tensión que hemos acumulado. Es decir, cuando hemos soportado grandes niveles de ansiedad, el organismo se deshace de ella mediante la tensión corporal, y una relajación pasados unos minutos. Realmente sus síntomas son dolorosos y totalmente desagradables. Y estos son:

  • Dolor torácico intenso.
  • Mareos o sensación de desmayo.
  • Pensamientos catastrofistas. Miedo a morir.
  • Miedo a perder el control.
  • Sensación de falta de oxígeno o asfixia.
  • Sentimientos de irrealidad.
  • Náuseas y dolores estomacales.
  • Entumecimiento u hormigueo en manos, pies o cara.
  • Tensión mandibular.
  • Palpitaciones.
  • Sensación de sofoco.
  • Sudoración y escalofrío.
  • Temblores o estremecimiento.

-Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC).

Los trastornos obsesivos pueden ser de varios tipos, pero todos se caracterizan por una idea, que se convierte en persistente e intrusiva, que llega a atemorizar y angustiar a quien padece este tipo de trastorno de ansiedad. Así que, es una idea que jamás se puede quitar de la cabeza, llegando a obsesionarle patológicamente, y afectado a la vida diaria de las personas que padecen cualquier tipo de TOC.

Las obsesiones suelen tratar sobre distintos temas, y entre los principales encontramos:

  • Temor a la contaminación o a la suciedad.
  • Necesitar que las cosas estén ordenadas de alguna forma.
  • Pensamientos agresivos u horrendos sobre hacer daño o hacerse daño.

Entre los síntomas de la obsesión más comunes encontramos:

  • Miedo a contaminarse por tocar objetos que han tocado otros.
  • Dudas sobre si se puso llave a la puerta o si se apagó la luz.
  • Estrés intenso cuando los objetos no están ordenados u orientados de una determinada manera.
  • Imágenes indeseadas e incómodas en las que se hace daño a otros, o se hace daño a si mismo.
  • Evasión de situaciones que pueden desencadenar obsesiones, como dar la mano.
  • Angustia acera de imágenes sexuales desagradables que se repiten en la mente.

En este trastorno también se dan compulsiones. Las podríamos definir como comportamientos repetitivos que la persona tiene que realizar para aliviar su nivel de ansiedad. No pueden controlarlos, y acaban por adueñarse de quien las padece, afectando a su vida cotidiana, y a sus relaciones personales. Entre las compulsiones más comunes encontramos:

  • La limpieza extrema.
  • Verificación constante.
  • Recuento de cosas.
  • El orden.
  • Respetar rutinas de manera estricta.
  • Exigir garantías.

Entre sus síntomas más comunes están:

  • Lavarse de forma repetitiva.
  • Verificar cosas varias veces, como por ejemplo: si hemos dejado la puerta abierta, o el gas cerrado.
  • Contar siguiendo determinados patrones.
  • Repetir en voz baja una plegaria, una palabra o una frase.
  • Ordenar las cosas de un modo determinado.

-Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT).

El trastorno por estrés postraumático es un tipo de ansiedad que se produce por sufrir un acontecimiento traumático, que ha provocado en la persona que lo sufre, un gran nivel de estrés. Dichos acontecimientos traumáticos pueden ser, por ejemplo, una agresión, un robo, o un accidente de coche. Cualquier hecho extremadamente violento, puede hacer que suframos este tipo de trastorno de ansiedad. La característica más común, es que las personas revivan una y otra vez en su mente lo que ha ocurrido. Es un modo de intentar gestionar el dolor y el trauma sufrido. Es un trastorno altamente incapacitante.

Entre sus síntomas más comunes encontramos:

  • Rememoración del trauma sufrido a través de flashbacks.
  • Pesadillas o alucinaciones en la que se repite en la mente el hecho traumático sufrido.
  • Ansiedad extrema al recordar lo sufrido.
  • Conductas evitativas con todo aquello que le recuerde el trauma sufrido.
  • Palpitaciones, temblores y sudoración cuando al recordar lo sufrido.
  • Estado de ánimo bajo.
  • Irritabilidad o agitación.
  • Alteraciones del sueño y del apetito.

-Fobia social.

La fobia social se caracteriza por un miedo totalmente irracional ante situaciones que requieran una exposición social, como por ejemplo, hablar en público, o conocer a personas nuevas. Todo ello responde a un miedo a ser juzgados y criticados por los demás, llegando a aislarse a la persona que padecer este tipo de ansiedad.

Sus síntomas principales son:

  • Miedo a ser juzgados o criticados.
  • Incapacidad para interactuar con personas desconocidas o grupos.
  • Ansiedad.
  • Evitación de situaciones que requieran de una interacción social.
  • Baja autoestima.
  • Bloqueos ante acontecimientos sociales percibidos como adversos.
  • Mareos y sensación de ahogo.
  • Sudoración.
  • Palpitaciones y temblores.
  • Problemas digestivos.
  • Tensión muscular.

-Agorafobia.

Podríamos definir la agorafobia como un miedo irracional a los espacios abiertos, como pueden ser los centros comerciales o simplemente una calle. Son situaciones en las que las personas que padecen este trastorno se sienten totalmente desprotegidos, y extremadamente vulnerables. Ello los lleva a evitar los espacios abiertos, afectándoles a la hora de relacionarse, así como, desenvolverse cotidianamente.

Entre sus síntomas más comunes encontramos:

  • Terror a la soledad.
  • Miedo a lugares donde no puedan salir o escapar.
  • Miedo a las aglomeraciones.
  • Sentimiento de no poderse controlar en público.
  • Sudoración y palidez cutánea.
  • Sensación de ahogo.
  • Palpitaciones y temblores.
  • Náuseas o ganas de vomitar.

-Fobia específica.

La fobia específica es un tipo de trastorno de ansiedad que se caracteriza por un miedo irracional hacia una persona, objeto, cosa o animal. La persona que padece alguna fobia, va a hacer todo lo posible pro evitar aquello que tanto teme, y esto puede llegar a afectarle seriamente a su vida cotidiana.

Entre sus síntomas encontramos:

  • Miedo intenso a aquello que teme, como por ejemplo, a caer enfermo, las arañas, etc.
  • No poder gestionar los miedos, aunque se sepa que son irracionales.
  • Evitación de aquello que teme.
  • Ansiedad y estrés cuando tiene en frente aquello que teme.
  • Baja autoestima.
  • Sudoración excesiva.
  • Palpitaciones, temblores, sensación de ahogo.
  • Mareos y angustia intensa.

Cómo superar los tipos de ansiedad y sus síntomas

Para superar cualquier tipo de ansiedad y sus síntomas se necesita de ayuda profesional. La Terapia siempre nos proporcionará las estrategias y guías necesarias para poder abordar cualquier cuadro de ansiedad, y poderlo controlar en un primer término, y superar finalmente. No se puede vivir siempre bajo el yugo del miedo. No debemos vivir con esa pesada carga.

También nos ayudará otras ayudas complementarías, como puede ser la realización de actividades que nos permitan centrarnos en algo positivo, como por ejemplo, hacer deporte, aprender a tocar algún instrumento, etc. Además de otros tipos de ejercicios que nos rebajen los niveles de ansiedad, como el yoga, o ejercicios de respiración pausada. Todo ello puede ser un gran apoyo a la terapia psicológica principal. Así que, si sufres algún tipo de ansiedad, decirte que se puede superar. Te animo a que tomes la decisión. ¡Adelante!

Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online

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