Tristeza y depresión
Coloquialmente, utilizamos los términos tristeza y depresión como auténticos sinónimos. Estar triste no es lo mismo que estar deprimido. La tristeza puede ser un síntoma de la depresión, pero una persona puede sentir tristeza sin padecer una depresión.
¿Qué se puede considerar tristeza?
Consideraríamos tristeza a la respuesta emocional negativa a un infortunio, a la frustración, al dolor o a las situaciones adversas. Sentirse mal anímicamente no significa que se padezca ninguna psicopatología. Cualquier persona puede tener constantes brotes de tristeza debido a la experimentación de situaciones negativas, y no por ello sufre una depresión.
La tristeza es, por tanto, una respuesta a un hecho externo que nos ha afectado negativamente. Es una emoción que suele manifestarse puntualmente, y suele desaparecer en poco tiempo o verse reducida su intensidad.
¿Qué podemos considerar una depresión?
La depresión, por su parte, es una enfermedad mental (un trastorno del estado de ánimo, DSM-IV), que suele necesitar ayuda profesional, y en algunos casos más graves, ayuda farmacéutica. Puede que la causa no sea identificable, y puede durar un tiempo muy prolongado.
La depresión puede estar relacionada con aspectos tales como: biológicos, hereditarios, de personalidad y ambientales.
Al sufrir una depresión, la persona se siente profundamente desamparada, sin esperanza y sin energía para enfrentarse a la vida cotidiana.
Diferencias entre tristeza y depresión
-Una de las grandes diferencias entre la tristeza y la depresión, es que la primera suele ser una emoción pasajera, que puede durar desde un instante breve a unos días. En casos depresivos, la duración suele ser prolongado en el tiempo.
-Cuando una persona sufre depresión, esta no se siente con fuerzas suficientes para afrontar su vida cotidiana, sintiéndose hundida y desesperada. Una persona triste no siente tal grado de desesperanza e incapacitación. Simplemente, se siente decaída en momentos puntuales de su vida, y siempre bajo una causa justificada.
-Tenemos que entender que la tristeza puede ser un síntoma de la depresión, pero tener solamente un síntoma no implica tener una enfermedad, es necesario que se den cinco o más de los síntomas que os presentamos a continuación para que una persona pueda ser diagnosticada de depresión:
- La persona sufre un estado de tristeza la mayor parte del día o casi todos los días durante al menos un período de dos semanas.
- Disminución del interés o la capacidad de placer por todas o casi todas las actividades. Lo que ante le gustaba ahora ni le motiva casi cada día.
- Pérdida de peso sin hacer régimen, pérdida de apetito casi cada día. O todo lo contrario, mayor ingesta calórica y aumento de peso casi cada día.
- Insomnio, apenas dormir o todo lo contrario, hipersomnia aumento de las horas de sueño o incluso no querer levantarse de la cama casi cada día.
- Agitación o todo lo contrario, lentitud psicomotora casi cada día.
- Sentimientos de culpa, desazón, ideas irracionales casi cada día.
- Fatiga, cansancio, pérdida de energía a diario.
- Disminución de la capacidad de concentración, de atención y de decisión a diario.
- Pensamientos o ideas recurrentes sobre la muerte, ideas suicidas.
En resumen, la depresión es una enfermedad o una patología psicológica, mientras que la tristeza es una alteración negativa del estado de ánimo.
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online